Bárbara G. Vilariño, de la Agrupación Deportiva Ibérica: “La testosterona no es un superpoder en el deporte”

Las mujeres en el deporte, al igual que en otros ámbitos de la sociedad, sufren discriminación. Pero ya si hablamos de mujeres trans, esta segregación se hace mucho más patente, hasta el punto de que quieran “prohibirles participar en competiciones deportivas o acceder a subvenciones”, alegando que deben competir dentro de su “categoría biológica”.
La propuesta la defiende Vox y la ha apoyado el PP en el Ayuntamiento de Toledo de forma reciente durante un pleno del municipal, con el rechazo de PSOE e IU-Podemos, y las críticas del colectivo LGTBI Bolo Bolo Castilla-La Mancha o de CCOO que también ha mostrado su rechazo a una propuesta que califica de “trumpista” y tacha al Partido Popular de Toledo de “incongruente” por apoyar esta idea y votar, al mismo tiempo, a favor de la Ley de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI de Castilla-La Mancha.
No han sido los únicos. La Agrupación Deportiva Ibérica (ADI), una entidad que agrupa a la mayor parte de clubes LGTBI+ en España y Portugal, ha mostrado su total rechazo a esta propuesta y demanda que se cumplan las leyes. La idea de los grupos conservadores trasladada en esta moción iría en contra de varias leyes: la ley 4/2023, de 28 de febrero, para la igualdad real y efectiva de las personas trans-, del deporte; Ley 39/2022, de 30 de diciembre, del deporte-, de igualdad de trato y no discriminación; Ley 15/2022, de 12 de julio, para la igualdad de trato y no discriminación. Todas ellas tienen un claro objetivo que pasa por garantizar la participación de cualquier persona en el deporte.
Para ADI, PP y Vox en Toledo emplean un discurso que ya utilizan sus homólogos en el ámbito nacional, pero también es un asunto del ámbito internacional como es el caso de Donald Trump en Estados Unidos. ¿Su argumento para discriminar a las deportistas trans? En palabras de Bárbara G. Vilariño, vocal de comunicación de ADI, “viene introducido por un paternalismo, donde Trump decía que quiere evitar que a las mujeres cis les peguen y les agredan”.
Estas ideas “erróneas”, dice ADI, tienen que ver con un “machismo generalizado” y con el cispassing, un término de origen anglosajón que viene a definir a una persona trans a la que no se le 'nota' que lo es. O lo que es lo mismo, cuando se exige que las personas trans se amolden a la estructura de género binaria -hombre o mujer- dejando atrás cualquier otra expresión de género, y eso deriva en transfobia.
Los casos de María José Martínez Patiño y Aura Pacheco
El Gobierno local en Toledo, integrado por la coalición entre PP y Vox, no tiene potestad jurídica para decidir quién compite o no en una prueba deportiva, pero sí tiene capacidad a la hora de decidir a quién destina, y a quién no, las subvenciones públicas del Ayuntamiento toledano, así que 'de facto', su posición podría terminar penalizando a algunas deportistas o clubes.
“Parece que tenemos muy poca memoria”, señala Vilariño, al referirse al caso de la velocista gallega María José Martínez Patiño, una deportista a la que, a finales de los 80 del siglo XX “se le prohibió competir porque se descubrió que era una persona intersexual, y consideraron que ya no era una mujer”.
Su expulsión del equipo olímpico español ocurrió en 1986, pues según los criterios de evaluación “no pasó” la prueba de verificación de género en los deportes. Vilariño destaca que “la deportista perdió las subvenciones a las que podía optar y después de mucha lucha y desgaste profesional logró volver a competir, pero no pudo rendir al mismo nivel, por la falta de soporte de estas becas. No pudo ir a los Juegos Olímpicos de 1992 por una décima de segundo”.
Bárbara G. Vilariño destaca que “a la hora de proteger y fomentar el deporte femenino no solo hay que hacerlo pensando en los deportistas de élite, sino que hay que llevarlo al ámbito amateur o federado”.
En 2023 la Federación de Baloncesto de Castilla-La Mancha se negaba a otorgar a Aura Pacheco, una adolescente trans, la licencia para jugar como federada en la categoría femenina. Fue el año pasado 2024 cuando la justicia le dio la razón al “reunir todos los requisitos normativamente exigidos para ello”. La justicia deportiva consideró que “negarse a darle la ficha para poder jugar por ser trans era discriminatorio al no existir justificación objetiva y evidencias científicas”.
Vilariño añade que en la actualidad las normativas deportivas se han ido “cambiando un poco a la carta”, y señala que el Comité Olímpico Internacional (COI) considera a día de hoy que “no hay una justificación científica que valide que se prohíba a las personas trans o intersexuales participar en el deporte”. Por lo tanto, la propuesta de moción de PP y Vox en Toledo no tendría ninguna validez.
El argumento de los partidos ultraderechistas es que “la categorización deportiva por sexo biológico es fundamental para asegurar una competición justa”, tal y como detallan en la moción presentada. Sin embargo, apunta la vocal de comunicación de ADI, “hay que diferenciar el deporte de élite, que según el Consejo Superior de Deportes practica solo el 4% de la población, con el deporte amateur o federado”.
Bárbara G. Vilariño incide en que “hay que favorecer la participación. No podemos aplicar normativas de deportistas de élite, que recordemos es el deporte del privilegio, a adolescentes o niños y niñas que practican deporte porque les gusta y que favorece su actividad física”.
Si tomamos el ejemplo de Aura Pacheco, ella solo “quería jugar con sus amigas y compañeras al baloncesto, no pretendía para nada tener una ventaja sobre las demás jugadoras por ser trans”.
Desde la Agrupación Deportiva Ibérica quieren potenciar que cualquier persona pueda practicar el deporte que le gusta sin sentirse discriminada. Vilariño añade que según una encuesta que realizaron en 2023 desde la ADI, “dos de cada tres personas decían haber sentido LGTBIfobia en el deporte y, de hecho, este abandono del deporte se produce en el 50% de los casos durante la adolescencia”.
Hay medios de comunicación y federaciones que dicen que se está borrando a la mujer cisgénero del deporte, y esto no es real. La participación de mujeres deportistas trans en el deporte es casi anecdótica a nivel estadístico
Las mujeres trans son discriminadas en múltiples ámbitos incluido el deporte e incluso “son bienvenidas en el deporte siempre que no ganen”, como decía Joanna Harper, asesora del COI, en una entrevista con elDiario.es.
Bárbara G. Vilariño, señala que “la mirada siempre va hacia la mujer que destaca, sea cis o trans. Sin embargo, con los hombres esto no ocurre y hay hombres trans compitiendo”. La vocal de comunicación de ADI, señala que “cuando una mujer sobresale por su expresión de género o por cualquier otro motivo de la norma de lo que se considera una mujer, se pone en tela de juicio y hay que rascar a ver qué le encontramos. Sin embargo, otras supuestas ventajas competitivas, como podrían ser los brazos más largos de Michael Phelps, que le permitían tener cierta ventaja a la hora de nadar no son cuestionados”
Vilariño sugiere también que “hay medios de comunicación y federaciones que dicen que se está borrando a la mujer cisgénero del deporte, y esto no es real. La participación de mujeres deportistas trans en el deporte es casi anecdótica a nivel estadístico”.
Uno de los casos más sonados y que puso el asunto de las deportistas trans en tela de juicio fue el de Imane Khelif, la boxeadora argelina que ganó el oro en los Juegos Olímpicos de 2024. Rápidamente, los medios y la sociedad asumieron que se trataba de una mujer trans y, sin embargo, se demostró que era una mujer intersexual.
“Se desconoce totalmente lo que es la intersexualidad. Hay que hacer mucha pedagogía al respecto”, asegura Vilariño. La diversidad corporal es un hecho: existen mujeres más altas, más fuertes, más rápidas o más ligeras, tanto cis como trans. No obstante, abunda, “a día de hoy no hay ningún argumento científico que valide que la testosterona sea un superpoder en el deporte y es algo admitido por el Comité Olímpico Internacional”.
ADI tiene presencia en España y Portugal y a través de su Observatorio contra la LGTBIfobia recoge todo tipo de denuncias en el deporte. Su vocal de comunicación, Bárbara G. Vilariño anima a cualquier persona que sufra este tipo de discriminación a denunciar. “Como ocurre con el resto de delitos, son muy pocas personas que lo hacen, y les animamos a que busquen esta red de apoyo”.
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