Este miércoles se cumplen 50 años del Plan que permitió la puesta en marcha del trasvase Tajo-Segura, una “triste onomástica” según ha calificado Elena de la Cruz, consejera de Fomento de Castilla-La Mancha. El Plan fue elaborado en los años de la dictadura, y se trata de un documento que ha traído “muchos pesares” a la región.
De la Cruz ha recalcado que, si bien “en aquella época no se podía opinar”, desde el Ejecutivo castellano-manchego “tenemos la sensación de que hoy tampoco”. Esto se debe a las “escasas” alternativas que el Gobierno de España “parece” dispuesto a negociar en relación a la polémica infraestructura. “No negamos el agua a otras regiones, entendemos las necesidades de los regantes”, aseguró la consejera.
Por otro lado, ha incidido también en la necesidad de que se escuche a Castilla-La Mancha y se tengan en cuenta sus reclamaciones. Además, ha pedido que se evalúe esta infraestructura para aminorar la presión sobre la cabecera del Tajo, así como mejorar el estado ambiental del río porque es “lamentable”.
Manifestaciones en la N-430
En referencia a las manifestaciones por la seguridad en la carretera N-430 que han tenido lugar tanto en Castilla-La Mancha como en Extremadura, la consejera de Fomento ha asegurado que el Ejecutivo autonómico ya ha pedido medidas urgentes al Ministerio de Fomento en relación a la carretera N-430.
De este modo, la socialista recordó que, durante la visita del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, a Toledo para entrevistarse con el presidente regional, Emiliano García-Page, ya se planteó la necesidad de acometer mejoras inmediatas para mejorar la seguridad y la comodidad de la vía. Dicha reunión está pendiente de desarrollo a través de encuentros bilaterales concretos con los responsables del Ministerio, que es el titular de esta carretera.
También ha explicado que cualquier proyecto futuro de desdoblamiento “en ningún caso es incompatible” con la realización de las “actuaciones urgentes” que precisa la N-430, al ser una carretera que “soporta mucho tráfico pesado” y en la que “no se han hecho intervenciones de calado en dos décadas”, habiéndose limitado el Ministerio a “bachear y poco más”. De la Cruz ha citado la necesidad de construir carriles para vehículos pesados, acometer variantes de población, suavizar curvas o mejorar la señalización o el asfalto entre las obras acuciantes que necesita la carretera.
Elena de la Cruz considera que la construcción de cualquier autovía conlleva plazos de planificación y ejecución largos, por los que en opinión del Gobierno castellano-manchego deben acometerse de manera prioritaria los problemas de seguridad y saturación que padece la N-430 en el momento actual. La consejera ha asegurado sentirse “sorprendida” ante la petición de alcaldes del Partido Popular planteando exigencias al Gobierno regional en relación a un acuerdo con el Estado sobre esta carretera cuando la titularidad es del Gobierno que preside Mariano Rajoy y cuando desde distintos ámbitos del propio Partido Popular de Ciudad Real se están defendiendo peticiones contradictorias.