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Igea sostiene que la regeneración ha sido más fácil en Castilla y León que en Andalucía: “Allí la gente se iba de putas”

Ángel Villascusa

23 de febrero de 2021 19:01 h

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El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea (Ciudadanos), ha asegurado en el parlamento autonómico que está “razonablemente satisfecho” con la regeneración que su partido ha impulsado desde la coalición con el PP en el Gobierno de la Junta. El también portavoz del ejecutivo castellano y leonés ha sostenido que el trabajo en Andalucía, donde también gobiernan coaligados los dos partidos de la derecha, fue mucho más duro: “Aquí no hemos tenido el trabajo que en Andalucía. Allí se iban de putas”.

Igea ha respondido de esta forma a la procuradora y viceportavoz del Grupo Socialista en las Cortes, Virginia Barcones, que en su intervención había acusado al vicepresidente de permitir que la “corrupción, el clientelismo y los enchufes” siguiesen campando a sus anchas en Castilla y León. En concreto, Barcones ha criticado que la Junta quiera eliminar la Fundación Anclaje, que el partido de Igea considera un “chiringuito”.

El vicepresidente ha desgranado alguno de los 18 puntos del acuerdo de coalición entre PP y Ciudadanos que están cumpliéndose, como la protección al informante en casos de corrupción, de la que ha dicho la Junta trabaja ya en la creación de una nueva oficina de denuncias. “Aquí no se hace un Calvente. No les denunciamos falsamente por acoso sexual como su socio de Gobierno”, ha espetado en referencia a José Manuel Calvente, exabogado de Podemos, que fue denunciado por el partido, aunque la Audiencia Provincial de Madrid rechazó continuar con el caso.

Ciudadanos defendió en campaña electoral su voluntad de eliminar los 16 “chiringuitos” de Castilla y León a proponer únicamente la desaparición de uno: la Fundación Anclaje. Una organización que, según Barcones, ha sido “tremendamente útil” para solucionar conflictos laborales“. La socialista ha acusado al vicepresidente de redoblar su ataque el Diálogo Social y de no respaldar el cierre de dicha fundación con argumentos ”ni políticos, ni económicos ni de utilidad social“.