El asesino confeso de la joven de Burgos denunció su desaparición dos días después de matarla y ocultar el cuerpo

El marido y asesino confeso de A.B., la última víctima de la violencia machista en España asesinada en Burgos, denunció la desaparición dos días después de haberla matado en su piso de Burgos y haber trasladado su cuerpo a un paraje de Salinillas de Bureba, a más de 50 kilómetros de la capital, donde lo ocultó en una zona frondosa, semienterrado bajo una encina y cubierto de ramas.
La investigación policial apunta a que el asesinato de la joven de 34 años, de origen colombiana y con nacionalidad española, tuvo lugar en la tarde noche del domingo y que, de manera inmediata, el hombre trasladó su cadáver durante la madrugada del domingo al lunes, según ha explicado el comisario de la Policía Nacional en Burgos, Jesús Nogales, a preguntas de los periodistas durante el minuto de silencio convocado en la Subdelegación del Gobierno.
Nogales ha indicado que fue el domingo por la tarde cuando la familia de ella dejó de tener noticias de la víctima y “todo hace indicar que fue prácticamente inmediato, durante la noche del domingo al lunes posiblemente”, cuando su asesino trasladó el cuerpo a la zona de La Bureba, a unos 50 kilómetros de la capital, si bien no denunció la desaparición de la joven hasta el martes por la mañana.
La autopsia será la que confirme la cronología del crimen, así como las causas de la muerte de la joven, si bien la hipótesis que maneja la policía es la de la asfixia, aunque el comisario ha insistido en que “no está clara” y prefieren ser prudentes y esperar a las conclusiones del forense.
“Lo que está claro es que hemos encontrado un cadáver y que hay una persona que se ha inculpado de los hechos”; “a partir de ahí si la mecánica ha sido un forcejeo, una caída o una asfixia, eso lo va a determinar en última instancia el forense”, ha matizado.
La investigación continúa abierta con el rastreo de cámaras y la búsqueda de pruebas antes de que el acusado pase a disposición judicial, previsiblemente este viernes, y para ir definiendo si ha habido premeditación o alevosía de cara a la imputación judicial.
Jesús Nogales ha indicado que, pese a la condición laboral de militar profesional del detenido -que también es originario de Colombia, pero con nacionalidad española-, la acción penal la ha cometido fuera de su actividad militar, por lo que se le aplicará el Código Penal ordinario, “como a cualquier otro ciudadano”.
El hijo de 7 años, con la familia
Por otra parte, las autoridades trabajan también para definir la situación en la que se encuentra el hijo de la pareja, de 7 años, y que, en principio, no presenció de ningún modo la muerte de su madre. “Ahora mismo tenemos un niño que está en desamparo. Está con la familia, con la familia de, en este caso, del agresor”, ha indicado el comisario, quien ha explicado que la familia de la madre no se encuentra en España.
La familia de la víctima está informada puntualmente de la investigación y serán ellos los que determinen si la víctima es enterrada en Burgos o si se pide la repatriación de su cuerpo a Colombia, de donde era natural -al igual que el agresor confeso-, aunque ambos tenían nacionalidad española y estaban arraigados en el país.
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