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Condenado a cuatro años y medio de prisión un joven por los altercados en Madrid tras la sentencia del procés

La Audiencia de Madrid ha condenado a cuatro años y medio de cárcel al joven de 23 años Dani Gallardo por los disturbios en las protestas en la capital de España contra la sentencia del 1-O. El tribunal considera probado que Gallardo participó en los altercados y golpeó con un palo a agentes de la Policía Nacional.

En su sentencia, el tribunal impone a Gallardo un año de prisión por el delito de desórdenes públicos y tres y medio por el de atentado a los agentes de la autoridad y lesiones leves a un policía, al que el condenado deberá indemnizar con 2.100 euros. Respecto a la segunda acusada, los jueces la condenan a un año de prisión por desórdenes públicos, y junto a Gallardo deberán indemnizar al Ayuntamiento de Madrid con 3.500 euros.

Gallardo era el único detenido por los altercados del pasado mes de octubre que permanecía en prisión provisional antes del juicio, pues los más de 200 arrestados en Catalunya fueron puestos en libertad provisional o, como en el caso de los primeros jóvenes juzgados en Girona, absueltos. El tribunal dejó en libertad a Gallardo el 17 de noviembre, tras más de un año en prisión preventiva. Además de estos dos primeros casos que han llegado a juicio otros se han saldado con condenas de conformidad por el miedo de los jóvenes acusados a las altas penas que pide la Fiscalía.

El tribunal no da credibilidad al alegato de Gallardo, que negó que participara tanto en la concentración en favor de los presos del procés en Madrid como en los disturbios que tuvieron lugar en la plaza Santa Ana y afirmó que estaba tomando unas cervezas cuando ocurrieron los incidentes. Por contra, los policías testificaron avalaron el relato acusatorio de la Fiscalía, que pedía hasta seis años de cárcel para el joven, y explicaron que Gallardo agredió a un agente “con una estaca con clavos”, lo que describieron como “un golpe brutal”. “Si no lleva casco, lo mata”, dijo un agente que presenció los hechos.

La sentencia da por probado que Gallardo participó en un grupo de unas 80 personas que portaban palos y adoquines que causaron desperfectos tras una manifestación en favor de los presos del 1-O, increparon a viandantes y “alteraron injustificadamente la paz social y el orden público”. El grupo, continúan los jueces, se dispersó y realizó por las calles del centro de Madrid diversas barricadas para entorpecer el trabajo policial destinado a disolver los disturbios.

Tras llegar a la Plaza de la Villa “la tomaron” y ahí es donde Elsa V.E., la segunda condenada a un año de cárcel, fue alcanzada en su huida por los agentes al ser identificada como una de las personas que participó en “la masa violenta”. Al ver que su compañera era reducida, Gallardo y “le golpeó súbitamente por la espalda y de manera violenta con un palo de unos 90 centímetros de largo y 7 centímetros de ancho atravesado por seis clavos”, remarca la sentencia.

El agente recibió hasta dos golpes en la cabeza, que tenía cubierta por un casco de protección, y se libró de un tercero porque otro agente logró llegar a tiempo. “No se trata de una acción defensiva, es un evidente acometimiento que tuvo consecuencias que sin duda dado el medio empleado pudieron provocar daños de mayor entidad, lo que no ocurrió debido al material de protección que utilizaba el agente”, señalan los magistrados.

Además, la sentencia recoge que el agente, que tuvo que ser atendido por el Samur, sufrió lesiones sin pérdida de conocimiento , una contusión en el hombro izquierdo con eritema y dolor que precisó para su curación una sola asistencia sanitaria pero que le mantuvo 21 días impedido.