Una policía nacional se infiltró durante dos años en el movimiento propalestino de Catalunya

Una policía nacional de 26 años se infiltró entre 2018 y 2020 en el movimiento propalestino y en la izquierda independentista catalana, según ha publicado La Directa, en lo que supone un nuevo caso de vigilancia policial sin control judicial contra el activismo.

Se trata del sexto caso de un agente infiltrado conocido recientemente, que se suma a los destapados por la misma publicación y que actuaron contra activistas de Barcelona, Girona y València, así como el desvelado por elDiario.es en relación a una agente que pasó tres años espiando a los movimientos sociales de Madrid.

A diferencia de la figura del agente encubierto, que debe rendir cuentas ante un juez, los policías infiltrados actúan sin control judicial y no investigan delito alguno, sino que están dedicados a recolectar información de forma preventiva.

Tras los distintos casos de agentes infiltrados, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, respaldó el pasado mes de enero el “estricto cumplimiento de la ley” por parte de estos policías.

En el nuevo caso de agente infiltrado, la policía militó en la Comunidad Palestina de Catalunya, la organización de la izquierda independentista Endavant y el Casal Popular 3 Voltes Rebel. Además, habría participado en las protestas contra la sentencia del proceso en otoño de 2019.

A pesar de haberse marchado de Barcelona a finales de 2020 tras alegar un cambio de destino de su trabajo como comercial y la delicada salud de su madre, la agente mantuvo el contacto telefónico con el activismo barcelonés hasta el 2023.

Según La Directa, en octubre de 2018 la mujer se presentó a la presidenta de la Comunidad Palestina de Catalunya, Natalia Abu-Sharar. La agente explicó que su madre era madrileña y su padre de origen palestino y que estaba interesada en participar del movimiento. Más tarde se acercó a ambientes independentistas.

Durante los más de dos años que estuvo infiltrada con una identidad falsa en los movimientos sociales barceloneses, se implicó a fondo en las movilizaciones contra la sentencia del procés, en otoño del 2019. La infiltrada disponía de un DNI con la falsa identidad. La mujer formaría parte de la 32a promoción de la Escuela de Policía de Ávila.

Como miembro de la Comunidad Palestina, en febrero de 2019, participó de Rizoma, un programa de liderazgo y transformación social enfocado a la prevención de los extremismos violentos, impulsado por la entidad Novact con el apoyo de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo (ACCD) de la Generalitat de Catalunya.