Sin recibir el nombre de 'ocupaciones', decenas de colegios electorales del 1-O se han llenado este viernes de actividades lúdicas que durarán todo el fin de semana, con el único objetivo de garantizar su apertura el domingo para que la gente pueda votar en el referéndum convocado por la Generalitat.
Bajo el creativo nombre de fiestas de inicio de curso, jornadas de puertas abiertas, celebraciones de otoño o fiestas de pijamas, las asociaciones de padres y madres de los colegios –tres de cada cinco puntos de votación son centros educativos– han organizado ocupaciones en municipios de toda Catalunya. En otros casos han sido los Comités de Defensa del Referéndum, formados por activistas y vecinos, los que han preparado acciones similares.
En cualquier caso, los sacos de dormir han llenado los gimnasios y los patios de multitud de escuelas que son puntos de votación. Así ha sido en el colegio Auró, del Eixample de Barcelona, donde medio centenar de personas han entrado en el colegio cuando salían los alumnos con la intención de quedarse allí hasta el domingo. “Defendemos los colegios electorales porque queremos asegurar el derecho al voto de los vecinos”, ha destacado Àlex Joanmartí, portavoz de la asamblea.
Estas iniciativas, con una nutrida presencia de la comunidad educativa, se enmarcan en la propuesta de la plataforma Escoles Obertes, que aunque al principio llamaba sólo a movilizarse el mismo 1-O frente a los colegios, en las comunicaciones mandó este viernes a los más de 50.000 inscritos en su web ya pedía “llenar de actividad y de gente” desde que se acabara la jornada lectiva.
“Las actividades lúdicas serán durante todo el fin de semana y se entroncarán con la apertura del colegio electoral”, ha informado Joanmartí sobre el colegio Auró.
Al caer la noche, en este centro se han encerrado con llave. Esto ha sido posible en muchos colegios, puesto que tienen las llaves no solo los directores, sino también los miembros del claustro y sobre todo las mismas AMPA. En otros equipamientos, consultados por este medio, la solución ha sido montar guardia.
Los Mossos levantan acta en los colegios
Los Mossos d'Esquadra se personaron a lo largo de la tarde en los centros para levantar acta de la ocupación. En el colegio Auró, como en la mayoría, pidieron identificación de un responsable y su teléfono, y informaron a las familias y vecinos que el domingo por la mañana el recinto debe estar vacío.
Consultados por este medio, sin embargo, los Mossos han declinado informar sobre el detalle de las actuaciones que en este sentido los agentes están realizando para cumplir con las órdenes del juez para impedir el 1-O.
El objetivo de las ocupaciones es 'proteger' los colegios desde dentro antes de la posible actuación de la policía, que tiene órdenes del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) de impedir las votaciones. Las instrucciones de la Fiscalía de precintar los colegios desde este viernes quedaron superadas por las del Alto Tribunal catalán, que ordenó cerrar los colegios electorales aunque sin la medida específica de precinto.
La mayoría de ocupaciones transcurren hasta ahora sin incidentes. La excepción más destacable es la del colegio Collaso i Gil, en el barrio del Raval de Barcelona, donde los Mossos d'Esquadra impidieron la entrada de los vecinos después de que la directora del centro les llamara. Sólo pudieron entrar al principio una treintena de personas, que se quedaron encerradas durante horas en el centro, pero al marcharse los Mossos los activistas que estaban fuera acabaron saltando la valla.
Sin signos políticos y siempre colegios oficiales
La plataforma Escoles Obertes, que integra varias entidades del sector educativo partidarias de abrir colegios el 1-O, envió el viernes un correo a todos sus inscritos con algunas instrucciones genéricas para quienes estén ocupando puntos de votación.
De entrada, pide actuar “pacíficamente” y sin responder a “ninguna provocación”. También consideran “imprescindible” que en el recinto no haya imágenes políticas o partidistas –como pueden ser las estelades–, y subrayan también que los activistas deberían ceñirse a los colegios publicados por la Generalitat como oficiales. “Es importante que no se substituyan por otros espacios en ningún momento”, han afirmado.
Otra de sus instrucciones piden garantizar que haya siempre gente dentro o alrededor de los colegios. “Un 10% del censo en los colegios grandes y 100 personas en los colegios pequeños”, han concluido.