La futura ley impulsada por PP y Vox sobre la elección por los padres de la lengua vehicular en el sistema educativo valenciano llevará, a juicio de expertos, a “arrinconar el valenciano” en las aulas, o por el contrario a una enseñanza “equitativa” de las lenguas cooficiales de la Comunitat Valenciana.
Así lo han expuesto este lunes en las Corts Valencianes expertos que han comparecido dentro del proceso de participación pública sobre la denominada ley reguladora de la libertad educativa, que derogará la ley de Plurilingüismo para volver al modelo de las líneas en valenciano y castellano, y que han evidenciado dos visiones contrapuestas de la norma.
Ley negativa para la lengua minorizada
En contra de la ley se ha posicionado el catedrático honorario en didáctica de lenguas de la Universidad de Ginebra (Suiza) Joaquim Dolz, quien ha considerado que es “muy negativa para la lengua minorizada, el valenciano”, lengua con la que esta ley es “irresponsablemente discriminatoria”.
Para Dolz, lo “acertado” sería continuar con una enseñanza plurilingüe, que es importante desde el punto de vista cognitivo, social e incluso financiero, si bien esta norma no asegura un buen aprendizaje de las diferentes lenguas.
Además, ha considerado que el principal problema de esta norma será su “viabilidad” en las aulas, es decir, cómo organizar la progresión curricular si son los padres aisladamente los que deciden, y ha destacado que la educación es una cuestión que importa a toda la sociedad valenciana, no solo a los padres.
En esta misma línea, el presidente de la Confederación de AMPA Gonzalo Anaya, Rubén Pacheco, ha señalado que esta proposición de ley “es perjudicial para el valenciano”, y ha opinado que se ha planteado única y específicamente para menguar la presencia del valenciano en el sistema educativo hasta su absoluta eliminación en algunos espacios.
“No es una ley educativa, es una ley contra el valenciano, punto”, ha aseverado Pacheco, mientras que el profesor de Sociología de la Universitat de València Rafael Castelló ha afirmado que agrava la caída del uso del valenciano y con ella “la libertad lingüística de los castellanohablantes supone la muerte lingüística de los valenciano-hablantes”.
Ley igualitaria y equitativa
Por el contrario, el portavoz de la Confederación de Padres de Alumnos de la Comunitat Valenciana (Concapa CV), Rafael Araujo, ha calificado de “muy positiva” esta ley, pues permite a los padres elegir la lengua en que estudien sus hijos y favorece que los inmigrantes se incorporen al sistema educativo valenciano de forma “más justa”.
Ha destacado que, con esta norma, la “máxima diferencia” que puede haber entre el valenciano y el castellano en la educación “es de un 20 %, prácticamente muy poco, lo cual demuestra que la ley es igualitaria y es equitativa”.
“El valenciano sin duda es parte de nuestra cultura y no apostaríamos por atacarlo en ningún momento”, ha indicado Araujo, quien ha felicitado al PP y Vox por “traer la cordura y el sentido común” a la educación valenciana.
La presidenta de la Confederación Valenciana de Asociaciones de Padres de Alumnos (Covapa), Sonia Terreros, ha indicado que llevaban años esperando esta ley, porque la vigente “no recogía la opinión de las familias” y esta sí, aunque no “al cien por cien” como les gustaría.
En su opinión, hay puntos que mejorar, como que se pueda elegir la lengua de examen no solo en Secundaria, sino en todas las etapas, y ha pedido valentía para que se cambie la “anticuada” Llei d’Ús i Ensenyament del Valencià de 1983 para “mejorar” las exenciones y las “necesidades de las familias”.
Para el presidente del Colegio de Pedagogos, Enrique Castillejo, es razonable que la elección lengua de inicio de los estudios sea un derecho, y ha calificado de decisión “pedagógicamente acertada” permitir que el educando elija examinarse en su lengua de dominio, algo que se debería aplicar también en la primaria, que es donde empieza el fracaso escolar.