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Vox defiende el modelo de privatización sanitaria de Zaplana: “No tiene como principal objetivo el lucro económico”

Vox defiende el modelo de privatizaciones de la sanidad de Eduardo Zaplana y reclama a la Generalitat Valenciana que lo retome. El partido de extrema derecha ha presentado mociones en los ayuntamientos de la Vega Baja para instar al Gobierno autonómico, del que forma parte con el PP, para que el hospital de Torrevieja regrese al modelo de gestión anterior, conocido como el 'modelo Alzira'.

La formación defiende que las concesiones sanitarias no son una privatización, dado que “solo la prestación [del servicio] es privada” y alega que es un modelo de gestión más eficiente. En la moción impulsada desde Torrevieja, cuyo departamento de salud pasó a manos públicas en 2021 tras 15 años a cargo de la mercantil Ribera Salud, el partido indica que “en todo momento se garantiza la naturaleza pública del servicio de salud”.

El argumentario de la formación ultra recalca que con la externalización del servicio “la Administración no pierde el control de la prestación” y que “tiene capacidad de control y de inspección, así como facultad normativa y sancionadora”. El partido asegura que, al ser la administración quién financia y vigila, no se pierde la naturaleza pública del servicio: “Cabe destacar que no se trata de un modelo de privatización del servicio público, puesto que la financiación, el control y la propiedad son públicos”, indica el texto que defiende el modelo Alzira.

A su vez, en esta línea -en la que se denomina colaboración público-privada y no privatización-, apuntan que “no tendría como principal objetivo el lucro económico a costa del abaratamiento de la gestión sanitaria al ciudadano, puesto que el pago capitativo lo marca la Administración. Sería esta, en primera instancia, la encargada de controlar que se mantiene el nivel de calidad de cualquiera de los otros centros de la red, además de limitar de forma contractual el margen de beneficio de la empresa”.

En un comunicado, el grupo municipal de Torrevieja, que reclama que se saque un concurso público a través de una concesión administrativa “a la mayor brevedad”, justifican la decisión, que califican de necesidad“, en ”los nefastos resultados a nivel de eficiencia en la prestación de servicios al ciudadano que ha venido ocurriendo en los últimos años, desde que se comenzó a gestionar de forma directa por la Conselleria de Sanitat, una vez tomada la decisión unilateral de no prorrogar el contrato de concesión que había prestado servicio hasta octubre de 2021“.

La consellera de Sanidad del PSPV en el momento de la reversión, Ana Barceló, denunció las malas condiciones en las que la mercantil dejó el centro hospitalario, con dos centenares de despidos, quirófanos cerrados y la supresión del servicio. Algunas quejas llegan hasta la fecha, como las referidas al sistema informático del centro.

Las mociones que reclaman la vuelta al modelo Alzira se han presentado en los ayuntamientos de Torrevieja, Guardamar, Orihuela, San Miguel de Salinas y Pilar de la Horadada y tendrán que valorarse en un pleno. El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, que fue secretario autonómico en la época en la que se impulsó este modelo, ha rechazado volver a externalizar departamentos de salud, pero se abre a prorrogar algunas de las concesiones en marcha. El titular de Sanidad aboga por esperar los resultados de una auditoría que realizan trabajadores de la conselleria antes de tomar alguna decisión.

Para insistir en la defensa del modelo de gestión externalizado, Vox remite a un informe de la Sindicatura de Cuentas que dice que “la asistencia sanitaria integral de la población protegida del Departamento de Salud de Torrevieja, en los términos recogidos en el contrato, supone un ahorro del gasto corriente público en torno a 45 millones de euros anuales”. Esto implicaba “un 30% de ahorro sobre el gasto medio de hospitales de gestión pública de este tipo”, apuntan, para indicar que “ese 30% supuso que en los 15 años de concesión se produjera un ahorro de 676.385.715 euros”.

El partido alega que los indicadores de calidad asistencial eran mejores bajo la gestión de Ribera Salud, una cuestión que la conselleria de Sanidad pone en duda en un informe sobre el departamento de salud de Dénia. El texto, elaborado por técnicos de Sanidad, cuestiona los indicadores, que proporciona la empresa privada, señala la opacidad en los datos y cuestiona la comparativa que da como resultado el ahorro.