Sanidad deriva pruebas de radiología a la privada ante las esperas de hasta 12 meses por falta de personal en la Comunitat Valenciana
Entre seis y 12 meses de espera para una prueba radiológica, principalmente resonancias magnéticas y ecografías. Esta es la situación que se ha generado en un gran número de departamentos de salud de la Comunitat Valenciana según han denunciado los sindicatos UGT y CCOO.
Los motivos de esos retrasos son, fundamentalmente, la falta de personal de radiología, motivo por el que muchos equipos adquiridos con fondos europeos o donados por empresarios como Amancio Ortega están infrautilizados, cuando no directamente parados. Una situación que hace que aumenten las derivaciones a la sanidad privada, posibilidad que se le ofrece al paciente dentro del plan de choque.
Además, como informó este diario, técnicos en diagnóstico por imagen de los hospitales valencianos han renunciado a realizar turnos extraordinarios fuera de sus jornadas laborales para aligerar las listas de espera. Es lo que se denomina como autoconcierto por el cual se realizan estos exámenes principalmente por las tardes. El motivo de esta situación es el recorte en la retribución de estas horas extraordinarias de entre un 30% y un 40% aplicado desde el pasado mes de febrero por la Conselleria de Sanidad.
Según denunció hace semanas UGT, se trata de “externalizaciones” que suponen “dinamitar la reversión al sistema público realizada la pasada legislatura y que puso fin al conocido como modelo Eresa”. Como informó este diario, en diciembre de 2021, el anterior Gobierno del Pacto del Botánico recuperó otro de los pelotazos propiciados por el expresidente Zaplana en el año 2000, cuando decidió ceder al sector privado los diagnósticos de resonancia magnética en los hospitales públicos. Grupo Ascires (Eresa e Iberdiagnosis), Clínica Benidorm, y en un segundo concierto, Ribera Salud, fueron los adjudicatarios, empresas todas ellas cercanas al PP.
Según los datos facilitados por ambos sindicatos, en Sagunt, de los dos equipos de resonancias magnéticas existentes tan solo hay uno en funcionamiento y las esperas llegan a 12 meses. En Sant Joan hay un mamógrafo digital comprado pero sin usar por falta de profesionales. La nueva sala de rayos de urgencias está construida pero sin la máquina ni el personal. La lista de espera de resonancia de columna, por ejemplo, es de más de un año. En el General de Castellón aseguran que no se cubren las bajas de radiólogos y hay una lista de espera de resonancia preferente de seis meses y ordinaria de entre 9 y 12 meses; ocho meses para una ecografía y cuatro meses para un TAC. En Xàtiva la lista de espera de una ecografía Doppler asciende ya a dos años y se están derivando resonancias al Peset. En Elche las esperas para un TAC o una ecografía son de entre 9 y 12 meses. En Alcoi para pruebas de alta tecnología hay un periodo aproximado de 9 meses y en el Arnau de Vilanova dan entre 10 y 12 meses para una ecografía.
La responsable de negociación colectiva de CCOO, María Ángeles Gómez, ha comentado al respecto que “hay un déficit endémico de profesionales de determinadas especialidades, sobre todo en los hospitales comarcales, como es el caso de los radiólogos y radiólogas” y ha añadido que la falta de personal facultativo se debe sobre todo a tres factores: “Hay una falta de planificación de las necesidades en función de las jubilaciones y la evolución de la sociedad; no se forman suficientes profesionales especialistas; y las condiciones de trabajo no son nada competitivas, respecto a otras autonomías o países. Por ejemplo, en la mayoría de comunidades está implantada la jornada de 35 horas semanales en la sanidad pública. También hay otras empresas que compiten con el sistema público en cuanto a que se les ofrece unas mejores condiciones laborales”.
Desde UGT han manifestado su oposición a que “se externalicen las pruebas mientras haya dotación propia, puesto que se infrautilizan equipos pagados con fondos europeos y con donaciones”.
Compromís critica las derivaciones a la privada
El diputado de Compromís, Carles Esteve, ha comentado que “las malas decisiones del conseller han llevado la situación de la radiología al límite por los recortes en los incentivos para hacer las pruebas por la tarde que han hecho que dejen de hacerse pruebas”. Según ha denunciado, “en las últimas semanas se ha acabado derivando TAC, ecografías y mamografías al Clínico desde muchos hospitales comarcales y en lugar de solucionar el problema, también se ha acabado por colapsar”. El diputado de Compromís ha asegurado que esto ha hecho que se deriven “cientos de pruebas al IVO y a Ascires, que es la misma empresa que ganó más de 300 millones en sobrecostes por la privatización de las resonancias magnéticas”.
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