Las ventajas de hacer tus propias barritas de proteínas en casa: tres recetas apetecibles
¿Qué opción tienes disponible en máquinas de vending, tiendas de alimentación y gasolineras que no estaba disponible hace apenas unos años? Barritas de proteínas. En un mundo donde la búsqueda del bienestar y la práctica de ejercicio son cada vez más prioritarios, una barrita de proteínas se percibe como la alternativa saludable a los aperitivos salados y las chocolatinas, tentempiés más tradicionales para “matar el hambre”. Sin embargo, no todas las barritas de proteínas son iguales.
Los inconvenientes de las barritas comerciales
El primer paso es distinguir las barritas de proteínas de las que no lo son, aunque también se comercialicen en forma de barrita. Por ejemplo, ni las barritas de cereales ni las barritas energéticas tienen un contenido apreciable de proteínas. En su lugar, se componen principalmente de hidratos de carbono como cereales, harinas o azúcares añadidos.
Pero una vez hemos identificado una barrita con un contenido elevado de proteínas, por ejemplo, entre 15 y 30 gramos, nos enfrentamos con otro inconveniente. Muchas barritas de proteínas comerciales tienen un elevado contenido de azúcares y grasas que prácticamente las convierte en golosinas, eso sí, con extra de proteínas.
Aunque a menudo se presentan como productos saludables, algunas barritas comerciales contienen hasta 20 gramos de azúcar por porción, un equivalente a tres sobres de azúcar para el café. Este exceso suele deberse a la utilización de ciertos ingredientes, como jarabes, miel, azúcares añadidos y otros edulcorantes que buscan mejorar el sabor y la textura de las barritas, haciéndolas más apetecibles, pero no necesariamente más saludables.
Por otro lado, muchas barritas, por ejemplo, las que tienen cobertura de chocolate, tienen un elevado contenido de grasas poco deseables, como grasas saturadas de palma o grasas hidrogenadas. Estas grasas permiten extender la fecha de caducidad del producto, pero aumentan innecesariamente las calorías que comemos junto con nuestras proteínas.
Las ventajas de las barritas de proteínas caseras
Hacer tus propias barritas de proteínas en casa permite esquivar las calorías e ingredientes indeseables. Puedes elegir fuentes de proteína de alta calidad, como proteína de suero de leche, caseína, proteínas vegetales o incluso ingredientes naturales como frutos secos y semillas. Además, las recetas son sencillas y no necesitan horno ni elaboraciones complejas.
Lo más importante, también podremos ajustar el contenido de azúcar, reduciendo la cantidad, usando alternativas sin calorías como el azúcar de coco o el erititrol, o pequeñas cantidades de miel o frutas deshidratadas. Además, al prepararlas en casa, podremos experimentar con distintos sabores y texturas.
Si lo que buscamos son barritas altas en proteínas pero bajas en carbohidratos, podemos evitar el uso de harinas o fruta seca (como dátiles) y dar consistencia usando harina de almendras o de coco como alternativa. En el caso de que necesitemos una opción vegana, podremos recurrir a proteínas en polvo a base de guisantes o arroz, combinadas con mantequilla de cacahuete o almendras.
Otros ingredientes nos ayudarán a aumentar el contenido de minerales y vitaminas, como las semillas de chía, lino o calabaza. El cacao puro amargo es otro ingrediente que puede aumentar el contenido en antioxidantes de las barritas y además mejorar mucho su sabor.
He aquí tres recetas de barritas que puedes preparar en casa:
Barritas de avena y proteína
Ingredientes:
- 100 g de copos de avena
- 100 g de proteína de suero
- 100 g de mantequilla de almendra
- 60 g de miel
- 60 ml de leche de almendra (o más, según la textura deseada)
En un bol grande, mezcla la avena, la proteína en polvo, la mantequilla de almendra y la miel. Agrega poco a poco la leche de almendra mientras remueves hasta formar una masa compacta y uniforme. Extiende la mezcla en un molde rectangular cubierto con papel encerado, presionando bien para que quede firme. Refrigera durante al menos dos horas antes de cortar en porciones individuales.
Barritas de cacao y frutos secos
- 50 g de proteína de suero
- 50 g de cacao puro en polvo
- 150 g de nueces (o una mezcla de frutos secos a tu elección)
- 20 g de semillas de chía
- 150 g de dátiles deshuesados
Coloca los dátiles en una trituradora y procésalos hasta formar una pasta. Añade el cacao en polvo, las nueces y las semillas de chía, y procesa nuevamente hasta que la mezcla sea homogénea y pegajosa. Extiende la mezcla en un molde rectangular cubierto con papel encerado, compactando bien con una espátula. Refrigera al menos durante dos horas y corta en porciones.
Barritas veganas de proteínas
- 50 g de proteína en polvo de guisante y arroz
- 50 g de harina de coco
- 100 g de mantequilla de cacahuete
- 50 ml de jarabe de arce o miel
- 50 g de chips de chocolate negro (opcional)
En un bol grande, mezcla la proteína en polvo y la harina de coco. Añade la mantequilla de cacahuete y el jarabe de arce, removiendo hasta obtener una masa densa y uniforme. Incorpora las chispas de chocolate si lo deseas. Moldea las barritas con las manos o extiende la mezcla en un molde rectangular. Congela durante una hora antes de cortar en porciones.
Preparar barritas de proteínas caseras no solo te permite disfrutar de un tentempié saludable y adaptado a tus necesidades, sino que también puede ahorrarte mucho dinero y controlar mejor tu dieta.
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