La tragedia vuelve a golpear las aguas del Mediterráneo. Esta vez, próxima a las costas del Levante español. Una balsa de plástico que partió desde las costas argelinas en dirección a Alicante volcó durante la mañana de este jueves a 22 millas, unos 40 kilómetros aproximadamente, de tocar tierra, según ha informado Salvamento Marítimo a este medio.
En ella viajaban 10 personas, todas ellas de origen argelino, según han podido relatar los únicos tres supervivientes a la Guardia Civil en el momento del rescate. Por tanto, siete migrantes permanecen desaparecidos, de acuerdo con su testimonio. Los náufragos localizados con vida tienen entre 24 y 28 años, según han detallado fuentes de la delegación de Cruz Roja en Alicante a eldiario.es.
La alerta la dio un barco mercante. Hasta el lugar del aviso se trasladó la patrullera Río Ladra de la Guardia Civil que efectuó el rescate a las 18:54 horas, de acuerdo con la institución dependiente de Fomento. Las tres personas que consiguieron aguantar con vida fueron trasladadas al puerto alicantino, donde Cruz Roja les proporcionó la primera asistencia humanitaria sobre las 20:30 horas.
Todos están en buen estado de salud, según ha informado la organización humanitaria. Uno de los jóvenes ha tenido que ser trasladado al hospital por un esguince. Tras esta asistencia, pasaron a disposición policial directamente para ser identificados, como es habitual en todos los puertos tras las llegadas en patera, sin recibir el apoyo psicológico que pueden requerir las personas que han debatido entre la vida y la muerte además de ver desaparecer a sus compañeros de viaje, como demandan constantemente ONG como Caminando Fronteras.
Tras el rescate, el avión Sasemar 101, la Salvamar Mirsak y el Helicóptero 202, todos efectivos de Salvamento Marítimo, barrieron la zona tratando de encontrar alguna señal de los náufragos desaparecidos. Sin embargo, de momento, no se ha localizado rastro alguno de las siete personas, de las que se desconocen más detalles.
Es frecuente que los migrantes de origen argelino llegados a España mencionen, entre sus motivos principales para arriesgar su vida en el Mediterráneo, la situación de inestabilidad política y económica del país. En esta última semana, ha llegado siete pateras hasta la costa alicantina, según la información que proporciona Cruz Roja Alicante en sus redes sociales.
La entidad humanitaria volvió a ser activada por las autoridades de nuevo a las 1:45 horas, esta vez en las propias dependencias de la Guardia Civil en la localidad de Calpe, donde asistieron a seis jóvenes de entre 20 y 35 años, entre ellos un menor de 16 años. Los supervivientes aseguraron que todos eran origen Sirio. A lo largo de la mañana de este viernes otros tres jóvenes de la misma patera fueron “detenidos” por la Guardia Civil en sus dependencias, según la entidad.
Son muchas las familias argelinas que buscan a sus desaparecidos, como es el caso de otra balsa con 17 personas que naufragó el 3 de septiembre a unas 40 millas al este-sudeste del Cabo de Gata, en Almería, según ha confirmado Salvamento Marítimo a este medio. Llevaban cinco días en el mar. Abdelkrim Taibi, activista de la Asociación de Argelinos en Málaga explica que, según el testimonio de los dos únicos supervivientes localizados con vida, “el resto de personas están muertas”, a lo que añade que “las familias quieren saber qué pasa, dónde están. Ahogados o detenidos. Nadie sabe nada”.
Al menos 252 personas han muerto en su intento de alcanzar las costas españolas en lo que va de 2019, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Organismos especializados y ONG exigen la apertura de vías legales y segura de entrada a Europa, para que quienes huyen de la violencia o de la miseria puedan migrar sin necesidad de arriesgar sus vidas en el mar.