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Las solicitudes de asilo en la UE crecen un 28% en el primer semestre y se acercan a cifras de la crisis de refugiados

Irene Castro

Corresponsal en Bruselas —
5 de septiembre de 2023 15:17 h

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Guerras, pobreza, hambre y falta de oportunidades. Las solicitudes de asilo en la Unión Europea siguen en aumento y el primer semestre de 2023 se ha alcanzado una cifra récord en comparación con el mismo periodo de los años anteriores situándose en la más alta desde la crisis de refugiados de los años 2015 y 2016, según los datos de la Agencia de la UE para el Asilo. Entre enero y junio, con un total de 519.414 peticiones, se produjo un incremento del 28% respecto al mismo semestre de 2022. Ese año, en pleno estallido de la crisis de Ucrania, hubo un alza del 34%.

En términos absolutos, en los primeros seis meses de 2023 hubo 112.772 solicitudes de asilo más que en el mismo periodo del año anterior, aunque de julio a diciembre de 2022 la cifra fue ligeramente superior (559.465 personas). Son cifras similares a las que se produjeron en en la crisis de refugiados de hace siete años, aunque en el segundo semestre de 2015 las solicitudes se dispararon por encima de las 900.000.

Fue precisamente en ese momento cuando los 27 comenzaron a pergeñar un Pacto de Migración y Asilo que se ha convertido en uno de los asuntos más controvertidos en las negociaciones de la UE. No obstante, el proceso está ya en su recta final y la intención de las instituciones, incluido el Gobierno, es que pueda aprobarse antes de que acabe el año, durante la presidencia rotatoria del Consejo de la UE que ahora ostenta España.

Los 27 pretenden imponer un sistema de reparto de refugiados en caso de crisis que se pueda sortear con dinero en lo que se ha venido denominando 'solidaridad a la cara'. La posición pactada por los gobiernos es que se pueda rechazar la acogida de una persona con el pago de 20.000 euros. La Eurocámara rechaza esa propuesta y apuesta por que haya cuotas de reparto obligatorio.

El incremento de las llegadas en determinadas rutas ha hecho a las posiciones más duras contra la migración ganar posiciones en el seno de la UE. Precisamente este martes, el Gobierno ultraderechista de Viktor Orban, que junto con el de Polonia, rechaza de plano cualquier tipo de reparto de refugiados, se ha jactado de haber “parado” a ocho millones de migrantes que trataban de llegar a Europa. “Hungría ha sido uno de los más vigorosos defensores de las fronteras de Europa contra la migración ilegal”, ha expresado en la red social X (antes Twitter), el secretario de comunicación. La Italia de Giorgia Meloni también ha endurecido su política antiinmigración e incluso persigue a las ONG que salvan vidas en el mar.

Con 15.321 peticiones, el Gobierno de Bélgica presidido por el liberal Alexander de Croo ha suspendido temporal la acogida de hombres solteros alegando que el sistema amenaza con colapsar y ha justificado la decisión en priorizar que las mujeres y los niños no se queden sin techo este invierno. La controvertida decisión no sólo cuenta con el rechazo de organizaciones sociales sino también dentro del propio gobierno de coalición en el que socialistas y ecologistas han rechazado la medida que consideran “contraria a la ley” e “inaceptable”.

Por países, el que tiene una mayor carga de solicitudes es Alemania, que compila el 30% del total de la UE. El siguiente con más peticiones es España (17%) seguido de Francia (16%). El origen de la mayoría de solicitantes es Siria (67.000 personas, un 13% del total), que mayoritariamente hacen la solicitud en Alemania. El mismo porcentaje corresponde a la suma de venezolanos y colombianos con destino España. Pero el mayor incremento porcentual se produjo desde Guinea y Costa de Marfil.

Respecto a las peticiones en espera, a finales de junio de 2023, el número ascendió a 682.000, un nivel solo superado una vez desde 2017, tras la crisis de refugiados.