La “más frontal oposición” de los empresarios a la reforma de pensiones propuesta por el Gobierno ya tiene respuesta del ministro José Luis Escrivá. La patronal tildó de “voracidad recaudatoria” al Gobierno por el aumento de las cotizaciones sociales, que se centra en los salarios más altos ahora exentos. El responsable de la Seguridad Social ha recordado a las empresas que los costes laborales por hora y las cotizaciones en España están y seguirán manteniéndose tras la reforma “muy por debajo” de la zona euro.
José Luis Escrivá ha rechazado así la reacción de las patronales, lideradas por Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, sobre una merma de la competitividad en España por la norma, que dicen incluso que pone en peligro la creación de empleo. El ministro ha afirmado que, cuando la subida progresiva de las cotizaciones esté “completamente desplegadas en 2050”, supondrán “menos de 40 céntimos/hora trabajada”. En concreto, 37 céntimos por hora. “Las cotizaciones seguirán muy por debajo aún de la media de la zona euro”, advierte el responsable de la Seguridad Social.
En términos de costes laborales por hora, esa subida de 37 céntimos/hora “sigue dejando los de España muy por debajo de los de nuestros vecinos: 6 euros por debajo de Italia, y en torno a 15 por debajo de Alemania y Francia”, indica el ministro. “No hay pérdida de competitividad, y sí más protección social”, responde José Luis Escrivá.
Se habla de pymes, pero esto va de salarios más altos
Los empresarios están centrando el ataque contra la reforma de pensiones en un mensaje, que está replicando el PP, Vox y Ciudadanos en los últimos días: que es un aumento de costes para todas las empresas y que, sobre todo, perjudicará a los autónomos y las pymes (pequeñas y medianas empresas).
Sin embargo, el aumento de las cotizaciones sociales de la reforma se centran en los salarios más elevados, por encima de la base máxima actual –4.500 euros brutos al mes, 54.000 euros al año–, que no suelen ser los que abonan las pequeñas empresas. El aumento de cotizaciones se aplicará además muy poco a poco, destacan desde el Ejecutivo, con periodos transitorios en ocasiones hasta 2050, para permitir que las compañías se adapten progresivamente.
El ministro de la Seguridad Social ha enfatizado además que en la última década las empresas en España, donde los salarios son más bajos que en otros países comunitarios, no han visto crecer sus costes tanto como en los países del entorno del euro. “Se constata que ente 2010 y 2022 los costes laborales en España crecieron 11 puntos porcentuales menos que en el conjunto del área del euro”, cifra Escrivá.
En el Ejecutivo insisten en que las empresas, sobre todo las más grandes afectadas por los salarios más altos que pasarán a contribuir más, tienen margen para incorporar este aumento de las cotizaciones. De manera general, para el conjunto de los trabajadores, solo se incrementa el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que es una pequeña cuota que pagan todos los trabajadores y sus empleadores para la hucha de las pensiones. Esta es ahora del 0,6% y aumentará poco a poco hasta el 1,2% en 2029.
Los empresarios de momento han lanzado ya una amenaza como respuesta: subir menos los salarios. Desde la pasada crisis en España hubo una devaluación salarial que no ha logrado recuperarse en muchos casos y la crisis inflacionista ha vuelto a cargarse sobre los trabajadores, con una recuperación de los beneficios empresariales y la contención de los sueldos de las plantillas. El balance: que los beneficios hayan crecido siete veces más que las remuneraciones, según el Banco de España.
Los líderes sindicales, Unai Sordo (CCOO) y Pepe Álvarez (UGT), han coincidido este lunes en que las empresas tienen margen para adaptarse a este incremento, que acercará a España a otros países europeos porque en la actualidad es uno de los países de la UE donde menos cotizan los salarios más elevados. “No es de hoy para mañana”, ha destacado Álvarez.