El compromiso con el medioambiente no se toma vacaciones: el reciclaje fuera de casa también importa
Las vacaciones de Semana Santa son la época perfecta para disfrutar de la naturaleza en su pleno esplendor. Ya sea en mar, montaña o nuevas ciudades por conocer, los españoles pasan estas fechas en un turismo de andar por casa, y a ellos se unen los turistas extranjeros que siguen viendo en nuestro país un paraíso natural, social y cultural en el que escapar de la rutina.
Conservar nuestro medio ambiente es tarea de todos, también en estas fechas. Según el estudio Hábitos de la Población Española ante el reciclaje, realizado por Instituto Catchment para Ecoembes, cuatro de cada cinco ciudadanos, es decir el 82,9% de los encuestados, declaran tener, de media, tres cubos, bolsas o espacios en casa para reciclar, destinando uno de ellos a los envases que van al contenedor amarillo. Sin embargo, este hábito no solo debería llevarse a cabo en los hogares sino también fuera de ellos, como por ejemplo, en los sitios donde vayamos de vacaciones. Ya sea en hoteles, campings, playas, montañas o rutas de senderismo en tu región… el reciclaje puede llegar a cualquier parte.
En la actualidad, muchas zonas turísticas están dotadas de equipamiento para fomentar el reciclaje, tanto en contenedores amarillos (envases de plástico, latas y briks), como azules (papel y cartón). Sin embargo, en zonas de difícil acceso como rutas de senderismo o calas aisladas, es importante el rol del reciclador: separar nuestros residuos en bolsas para después, al llegar a las zonas en las que encontramos los contenedores, seguir cumpliendo con nuestra labor y ser responsables con el entorno que nos acoge. En los hoteles, además, es cada vez más frecuente el uso de contenedores de reciclaje en zonas comunes, o en las inmediaciones del edificio.
Brian Tolosa (45, Zaragoza) es el responsable de restauración de ARAMON, una sociedad anónima participada a partes iguales por el Gobierno de Aragón e Ibercaja, que gestiona la mayoría de las estaciones de esquí de esta comunidad autónoma. Desde hace cinco años, es el encargado de poner en marcha la separación de residuos a través de un acuerdo con Ecoembes. “En Aragón ya no utilizamos en ninguna de las estaciones ningún plástico que no sea compostable o reciclable, además tenemos un programa de separación de residuos a disposición de los clientes”.
Estas estructuras, fácilmente visibles, tanto para papel y cartón como para latas y vasos, se complementan con los contenedores de uso privado habilitados en cocinas y espacios de trabajo para continuar con la separación de los residuos generados por las empresas de restauración. Para Brian Tolosa el compromiso no es cuestión solo de los trabajadores, también de los visitantes. “El público que viene a la montaña está comprometido con el medioambiente, acompañamos las estructuras con un mensaje de Ama a la montaña, y el cliente lo agradece”. Además, los terraceros acompañan a los clientes y les orientan a la hora de separar los residuos si lo necesitan.
En Ecoembes podemos consultar AIRE, el Asistente Virtual de Reciclaje que resuelve todas tus dudas de reciclaje y te indica qué debe depositarse en los distintos contenedores y ofrece información útil para los turistas extranjeros que nos visitan en estas fechas.
Evitar la basuraleza
Uno de los aspectos más tristes de estas vacaciones lo encontramos cuando, al pasear por la naturaleza, encontramos residuos y desechos acumulados durante años. Plásticos, vidrios, metales, papeles y otros materiales no biodegradables que tardan años en descomponerse y que son el resultado de la falta de conciencia y responsabilidad ciudadana en cuanto a la gestión de residuos y la disposición adecuada de la basura.
La “basuraleza” es un problema ambiental importante que puede dañar los ecosistemas naturales y la fauna que los habita, afectando a la calidad del agua, la contaminación del aire y suelo, y que ponen en peligro la vida de animales que pueden ingerir o quedar atrapados en ellos. Para prevenir y reducir este fenómeno, es importante educar y concienciar sobre la importancia del reciclaje y asegurar una adecuada disposición final de los residuos en los lugares habilitados para tal fin.
Además, el uso de materiales es una práctica importante en la gestión de residuos, reduciendo la cantidad generada y por tanto el impacto ambiental asociado con su eliminación. Bolsas de la compra que podemos usar varias veces o incluso como recipiente para separar la basura en este periodo vacacional, envases reutilizables de alimentos y bebidas en nuestras excursiones, nos pueden ayudar no solo a ahorrar dinero a corto, medio y largo plazo, también a cuidar y proteger nuestro planeta.
Durante las vacaciones no podemos relajarnos en nuestra conciencia cívica. Una vez terminada nuestra visita, es importante no haber dejado nada atrás, y dejar que lo que hemos usado cumpla su ciclo de reciclaje. Podemos disfrutar de una Semana Santa en un destino que nos quiera de vuelta el próximo año.
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