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Los vascos viven un “retroceso” en cuanto a tolerancia a los migrantes: “El discurso de rechazo y xenófobo se está colando”

Un asistente a la concentración contra la xenofobia y el racismo sostiene un cartel de protesta.

Maialen Ferreira

Bilbao —

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“Debemos estar atentos porque no somos impermeables al contexto internacional y el discurso de rechazo y xenófobo se cuela muy fácilmente en el imaginario. Además, hemos visto que tenemos un grupo bastante importante de personas ambivalentes. Son personas que están en duda. Normalmente un discurso xenófobo no convierte a una persona tolerante en intolerante, pero esos discursos están cogiendo espacios en los que se sienten más libres. No debemos bajar la guardia en ese sentido”, ha explicado Julia Shershneva, directora del Observatorio Vasco de Inmigración (Ikuspegi) y profesora de Sociología de la UPV/EHU durante la presentación del barómetro anual sobre 'Percepciones y actitudes hacia la población de origen extranjero'.

Según ha detallado, en Euskadi, al igual que en otros puntos del país, a raíz de la pandemia de la COVID-19 y la invasión de Rusia en Ucrania se despertó lo que ha denominado como “una ola de solidaridad excepcional”. Sin embargo, “con la cronificación de la guerra y la disipación del impacto social de las personas solicitantes de asilo las posiciones de la sociedad vasca han retrocedido ligeramente, volviendo a valores de años previos”, ha apuntado y recoge la investigación.

El Índice de Tolerancia hacia la inmigración en Euskadi se sitúa en 63,54 puntos sobre 100. En el anterior barómetro, se situó en 69,28. Según el grado de simpatía que la población vasca siente hacia determinados orígenes, la sociedad vasca siente mayor simpatía hacia las personas procedentes de la UE Occidental (6,7 puntos sobre 10) así como Latinoamérica. Por su parte, este grado de simpatía es algo menor en el caso de las personas de origen magrebí (4,9). En cuanto a las actitudes hacia determinados supuestos de convivencia, la mayoría de la población se muestra totalmente abierta a convivir con personas de origen extranjero, sobre todo, en el ámbito laboral (89,8%) o en la esfera personal. Sin embargo, estas actitudes se vuelven algo más reticentes cuando se trata del espacio residencial (60,8% aceptaría la convivencia).

El estudio revela que la sociedad vasca percibe la inmigración como un fenómeno estructural. El 82,8% de la población cree que la inmigración seguirá en aumento en los próximos años. Sin embargo, según ha afirmado Shershneva, “a diferencia de otros contextos, en Euskadi la inmigración no se percibe como un problema prioritario”, ya que cuestiones como la subida de precios, la sanidad o la vivienda preocupan mucho más. Solo el 3,8% de la ciudadanía considera que la inmigración le afecta de manera personal.

En términos económicos, dos de cada tres vascos (66,2%) reconocen que la inmigración “contribuye al desarrollo económico” y tres de cada cuatro (74,9%) valoran su importancia en ciertos sectores laborales. Además, el 71% de la población considera que la llegada de personas extranjeras es “clave para contrarrestar el envejecimiento demográfico”. Sin embargo, el respaldo a la inmigración está condicionado en gran medida por factores laborales. “El 94,6 % de la población vasca apoya la llegada de personas migrantes, pero su aceptación está muy vinculada a su ocupación profesional”, ha explicado la directora de Ikuspegi tras señalar que, aunque la acogida de solicitantes de asilo sigue teniendo un amplio apoyo, éste ha disminuido a medida que ha bajado la emergencia social derivada de la guerra en Ucrania.

En lo que respecta a las personas en situación administrativa irregular, el informe recoge que “el 82,2 % de la población apoya su regularización”. También recoge que la mayoría de la sociedad vasca defiende la igualdad de acceso a los servicios sociales, sin importar el origen, salvo en el caso de las ayudas sociales o el acceso a la vivienda. “Existe un alto consenso en torno a la universalidad de derechos como la sanidad (75 %) y la educación (72,7 %), aunque hay más debate en aspectos como ayudas sociales, vivienda de protección oficial o derecho a voto”, ha detallado Shershneva.

Respecto a la convivencia cultural, el informe refleja una sociedad abierta a nuevas costumbres y prácticas, aunque “con la expectativa de que la integración sea un esfuerzo conjunto, pero principalmente asumido por las personas inmigrantes”. Un dato significativo es que, por primera vez en la serie histórica, la mayoría de la población (44,1 %) rechaza la idea de una sociedad culturalmente homogénea.

El estudio también recoge la diferencia entre percepción y realidad en torno al fenómeno migratorio. A pesar de que la mayoría de la población encuestada opina de forma errónea que la inmigración en Euskadi proviene sobre todo del Magreb o del África subsahariana, las cifras oficiales apuntan que en torno al 73 % de la población inmigrante es de origen latinoamericano. El barómetro también recoge la evolución en la percepción de ciertos estereotipos negativos. “Aunque sigue habiendo ideas erróneas sobre la relación entre inmigración y delincuencia, abuso del sistema de protección social o aumento del machismo, la tendencia general es a un menor respaldo de estas creencias”, sostiene la directora de Ikuspegi.

“Los estereotipos sólo están en la cabeza de unos pocos. Eso sí, hay que estar atentos y atentas. Estos rumores falsos se encuentran en conversaciones informales de bar, parque o lugar de trabajo. Se escuchan entre amigos/as y esto en la Euskadi de 2025 no se puede aceptar” ha señalado la consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, Nerea Melgosa. Mientras que la vicerrectora de Coordinación y Compromiso Social, Aitziber Mendiguren, ha remarcado, al igual que la investigación, que “la immigración no frena el desarrollo del euskera ni contribuye a la pérdida de la identidad vasca”. “Ante los mensajes racistas y xenófobos que se están propagando ultimamente es necesario ahondar en los valores solidarios y la diversidad de la sociedad vasca, reflejo también de la UPV/EHU”, ha concluido.

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