Una muerte violenta, menores tutelados y una denuncia previa: qué se sabe del asesinato de una cuidadora en Badajoz

Santiago Manchado

Mérida —
10 de marzo de 2025 22:09 h

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El asesinato de una cuidadora a manos, presuntamente, de tres menores de un piso tutelado de la Junta de Extremadura en Badajoz ha conmocionado a la opinión pública por la edad de los adolescentes y por cómo se ha producido esta muerte violenta.

Pero, además, el suceso ha puesto el foco en la gestión y condiciones de trabajo de los ATE-Cuidadores en los centros y pisos tutelados donde conviven con menores que cumplen medidas judiciales. Esto es lo que se conoce sobre el crimen.

¿Qué ha pasado?

La Policía Nacional ha detenido a tres menores de edad, todos de nacionalidad española, tras, presuntamente, acabar con la vida de la cuidadora del piso tutelado de la Junta de Extremadura en el que estaban ingresados para cumplir medidas judiciales. La mujer fue asfixiada con un cinturón y presentaba varios golpes.

El suceso tuvo lugar el domingo por la noche. En ese momento, se encontraban en el inmueble la mujer, los presuntos agresores y otro menor, que huyó a otro piso tutelado para contar lo ocurrido a un cuidador, que fue quien dio la voz de alarma.

Los menores huyeron del lugar de los hechos, una vivienda en la urbanización Guadiana de Badajoz, en el coche de la víctima. Tuvieron un accidente a la altura de Lobón, una localidad que se encuentra a medio camino entre Mérida y Badajoz. Pero lograron llegar hasta la capital extremeña haciendo autostop.

A primera hora de la mañana del lunes se realizaron las detenciones. La Policía detuvo en primer lugar a la chica y después a los dos jóvenes.

¿Quién es la víctima?

María Belén C.F. tenía 35 años y trabajaba como cuidadora en un piso tutelado con menores que cumplen medidas judiciales. Era natural de la localidad pacense de Castuera, que ha decretado tres días de luto, donde será enterrada este martes.

La víctima había denunciado recientemente a uno de los jóvenes por amenazas, a pesar de que solo hacía un mes que fue trasladado desde otro piso en Mérida.

¿Quiénes son los presuntos agresores?

Se trata de dos adolescentes de 14 y 15 años, y de una joven de 17. El menor de 14 se fugó con un compañero del piso durante el Carnaval de Badajoz, hace una semana, y la Guardia Civil lo encontró en Villafranca de los Barros (Badajoz). El pasado sábado volvió a ingresar en el piso tutelado. El domingo se produjo el crimen.

Los tres prestaron declaración en la tarde del lunes y posteriormente pasaron a disposición del juzgado de menores.

¿Qué es un piso tutelado?

Son un recurso para que menores cumplan medidas judiciales en régimen semiabierto. Los pisos dependen de la Consejería de Salud y Servicios Sociales pero, en este caso, están gestionados por una empresa privada, aunque supervisados por la Junta.

Además, la Junta es la responsable del centro de menores Marcelo Nessi, de Badajoz, donde los trabajadores denuncian agresiones frecuentes y falta de personal.

¿Hay seguridad en estos centros y pisos?

La muerte de María Belén C.F. ha puesto el foco en la falta de medios y las condiciones de trabajo de las personas que trabajan en los pisos tutelados de menores con medidas judiciales. La plantilla de los centros y pisos tutelados, compañeros de la víctima, han condenado este “brutal asesinato” y han pedido que se refuercen las medidas de seguridad en los centros de trabajo.

En el inmueble de la urbanización Guadiana trabajan cinco auxiliares técnicos educativas, un coordinador y otro profesional, todos ellos con turnos rotatorios. Pero en el momento del asesinato de María Belén, era la única cuidadora en el piso. Una compañera ha denunciado que desde hace 15 días la situación estaba siendo “muy difícil”.

En las concentraciones de repulsa celebradas por el suceso, los trabajadores y los sindicatos han recordado las agresiones “frecuentes” que padecen los educadores y vigilantes del centro Marcelo Nessi, y han denunciado que la situación es “peor” en los pisos tutelados, donde no hay cámaras de seguridad ni vigilantes.