El PSOE culmina la purga de los ediles rebeldes de Santiago y anuncia su expulsión definitiva

Luís Pardo

18 de febrero de 2025 12:19 h

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Se cumplió el guión esperado. La Ejecutiva Federal del PSOE comunicó este martes la expulsión definitiva del partido a los cuatro concejales rebeldes de Santiago, enfrentados abiertamente con la dirección local tras su negativa a aceptar la orden de abstenerse en la votación de la ordenanza que completaba la normativa para el control de pisos turísticos, algo que la habría hecho fracasar. El motivo, sin embargo, no fue aquella desobediencia. En el caso de las edilas Mercedes Rosón, Mila Castro, el detonante ha sido su negativa a nombrar al portavoz municipal elegido por la cúpula compostelana para sustituir al expedientado Gonzalo Muíños; en el de Muíños, su decisión de permanecer en el cargo sin acatar la resolución del expediente que lo suspendía de militancia.

Según el comunicado de la Agrupación Provincial de A Coruña, la decisión se enmarca en el proceso iniciado el pasado 24 de enero, cuando se les comunicó su expulsión provisional del partido. Fue finalizada la tramitación y “analizadas las alegaciones y las pruebas aportadas” cuando el instructor propuso ratificar la expulsión y convertirla en definitiva.

El PSOE recuerda que la normativa del partido contempla que esta resolución sea de “inmediato cumplimiento”. Los sancionados tienen diez días para interponer “los recursos que consideren” ante la Comisión Federal de Ética e Garantías, pero eso “no supondrá la suspensión de la ejecución de la resolución sancionadora”.

El expediente consideran que los ediles rebeldes han cometido faltas “graves y muy graves” de la normativa interna, fundamentalmente “la obstrucción a la labor y decisiones de los órganos del Partido” y la “actuación, por acción u omisión, en contra de acuerdos adoptados por los órganos de dirección del Partido que afecten a las instituciones”. En el caso de Muíños se incluye otra sanción muy grave por “desempeñar cargos públicos o asimilados sin la autorización expresa de los órganos competentes del Partido”.

Los pisos turísticos, una “cortina de humo”

Sin dar un paso atrás, los cuatro concejales expulsados han respondido a través de un comunicado del Grupo Municipal en el que se asegura que no habrá “cambio alguno” en su composición tras una decisión “que no es firme”, ya que cabe recurso ante la Comisión de Ética y Garantías. “Agotaremos todas las vías de defensa a nuestra disposición”.

El Grupo vuelve a tirar del informe del secretario general del Ayuntamiento para recordar que no se les puede considerar “no adscritos” mientras su expulsión no sea firme y por eso —al igual que sucedía con la expulsión temporal— “no tiene efectos organizativos” la resolución de la Ejecutiva Federal. “Mercedes Rosón, Mila Castro e Marta Álvarez seguirán siendo concejalas adscritas a este grupo y Gonzalo Muíños su portavoz”.

Destacan que la expulsión no se debió a los primeros expedientes, que se abrieron por el voto en la ordenanza de los pisos turísticos, sino a “un proceso sumarísimo” basado en su negativa a asistir a una reunión convocada por Gumersindo Guinarte, el elegido por la dirección local, para confirmarse como portavoz en sustitución de Muíños; una convocatoria que consideran “nula de pleno derecho”.

“Los hechos y su cronología parecen acreditar que la polémica suscitada por la votación de la ordenanza de usos asimilidos de las viviendas de uso turístico era sólo una cortina de humo” tras la que se “escondía la voluntad poco democrática de modificar arbitrariamente a los representantes institucionales en el ayuntamiento”. “Como si la democracia se tratase de un juego de intercambio de cromos, concluyen”.

Una vez más, la primera reacción surgió del ayuntamiento vecino de Ames. Su alcalde, Blas García —veterano dirigente con gran peso en el partido, tanto en la provincia como en la dirección autonómica—, no ocultaba su malestar en la red social X: “¡Pues ya está! ¿Y ahora qué? Esta es la crónica de una muerte anunciada que tendrá su epílogo definitivo en el año 2027, y que no sólo va a afectar a Santiago”, en una clara alusión el riesgo de perder la Deputación de A Coruña. Por eso, García finalizaba dando sus “felicitaciones a los 'ganadores'”.