Un tercio de los informes sobre la macrocelulosa de Altri están pendientes de que la empresa remita más datos

La tramitación administrativa del proyecto planteado por Altri para levantar una macrocelulosa en Palas de Rei (Lugo) requiere que se elaboren 36 informes sectoriales de los que se encargan diferentes departamentos. Un tercio de ellos están aún pendientes porque los organismos que los tienen que realizar han pedido más información a la empresa y están a la espera de que la aporte. Cuando todos estos informes estén finalizados y la empresa haya respondido a las más de 25.000 alegaciones que recibió el plan, la propuesta de construir la fábrica pasará de la Consellería de Economía e Industria de la Xunta a la de Medio Ambiente e Cambio Climático para que haga la declaración de impacto ambiental.

La resolución de esta fase de análisis de los efectos en el entorno no se prevé inminente, pese a que la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, habló hace dos semanas de que estaría finalizada en el primer trimestre. La Xunta rechaza dar ahora un cálculo de cuándo estará lista, pero la administración autonómica tiene hasta dos meses para hacer la citada declaración -el trámite suele tener un plazo máximo de cuatro, pero se reduce a la mitad porque el proyecto de Altri ha sido declarado estratégico por la Xunta-. Y el proceso no termina en este punto. Después, si la evaluación ambiental es favorable, son necesarias todavía otras autorizaciones administrativas.

La Xunta asegura que es habitual que en este tipo de tramitaciones se le requiera información adicional a los promotores, aunque admite que la envergadura del plan y la enorme cantidad de alegaciones hacen que la tramitación sea más larga de lo que suele ocurrir en la mayor parte de los proyectos industriales que examina el Gobierno gallego.

El proyecto de macrocelulosa de Palas de Rei, que está recibiendo una fuerte contestación social y ha sido duramente cuestionado por expertos e incluso por entidades del Camino de Santiago, lo impulsa la portuguesa Altri, asociada a través de Greenfiber con el empresario gallego Manuel García Pardo, el dueño de la compañía de renovables Greenalia. Este jueves se ha conocido un acuerdo entre Altri y Smarttia por el cual esta última le vende a la primera dos empresas, una forestal y otra de logística, de Greenalia.

Altri aseguró en un comunicado que recoge Europa Press que considera la compra de Greenalia Forest y Greenalia Logistics un paso estratégico en su expansión en Galicia y la presenta como una muestra de su “compromiso con el desarrollo sostenible y la valorización de los recursos naturales” de la comunidad.