Prohens vuelve a tender la mano a Vox para negociar los presupuestos pese a las trabas impuestas por la extrema derecha

LEER ESTE TEXTO EN CATALÁN
La presidenta del Govern, Marga Prohens (PP), ha dejado este martes las puertas abiertas a negociar nuevamente con Vox los presupuestos autonómicos de 2025 “si se dan las circunstancias”, a pesar de que la formación de extrema derecha tumbó en diciembre las cuentas tras no ver atendidas las condiciones que imponía -entre ellas, la supresión del catalán en la función pública y su eliminación como lengua vehicular en la educación pública de las islas-, sumiendo al Ejecutivo del PP en la parálisis y dejando en evidencia su debilidad a la hora de sacar adelante sus iniciativas.
De hecho, así se lo ha recordado la portavoz parlamentaria de Vox, Manuela Cañadas, quien se ha dirigido a la líder balear para espetarle que los de Abascal le dieron el Govern y “sin ellos no sería presidenta”. Durante el pleno que se celebra este martes en la Cámara autonómica, han vuelto a reactivarse las acusaciones mutuas de torpedear “con chantajes y mentiras” el principio de acuerdo presupuestario que ya habían alcanzado PP y Vox para las cuentas de este año. En medio de una nueva crisis entre ambas formaciones y ante el endurecimiento de las condiciones de la extrema derecha, Prohens anunció finalmente la retirada de los presupuestos autonómicos de 2025 a la espera de retomar las negociaciones con el resto de grupos parlamentarios.
Este martes, sin embargo, el hemiciclo ha sido escenario de un nuevo intento de acercamiento por parte del PP. Prohens ha defendido haber sido “clara” a la hora de asegurar que no renuncia a sentarse nuevamente con Vox “desde el respeto mutuo, atendiendo a la correlación de fuerzas de unos y otros, sin chantajes y sin radiar a los medios todas las reuniones”. Frente a su ofrecimiento, se ha topado con una Cañadas que la ha acusado de “mentir” y de no incluir “ninguna de las propuestas de Vox”.
“La fortaleza de gobernar en minoría se demuestra sabiendo negociar, ceder y alcanzar acuerdos. Lo que no ganaron en las urnas no lo van a conseguir gratis con Vox”, ha advertido la portavoz de extrema derecha.
La presidenta del Govern, en este punto, ha rechazado las palabras de Cañadas aseverando que el Govern “se lo dieron los ciudadanos”. Acto seguido, ha emplazado a Cañadas a explicar cómo es posible que se haya pasado del acuerdo de los anteriores presupuestos al freno de los actuales, recordando que los posicionamientos del Ejecutivo respecto al reparto de los menores migrantes y el Pacto Verde Europeo -dos aspectos en los que ambos partidos convergen- han sido claros: “Nuestros centros de acogida están sobreexplotados, no podemos admitir a más menores extranjeros no acompañados y, sobre el Pacto Verde, ya hemos sido contundentes”, ha subrayado. “Por eso el Govern tiene la mano extendida para llegar a acuerdos y ustedes -dirigiéndose a Cañadas- deberían saber cuáles son los términos marcados para llegara a ellos”, ha incidido.
Cañadas, sin embargo, ha vuelto a rechazar lo que ha calificado una “campaña infame” orquestada por el PP para “culpar” a los de Abascal “de los errores en la gestión” y de la incapacidad de llegar a acuerdos. “Les hemos dado el Govern”, ha insistido Cañadas, reclamando, como mínimo, “un agradecimiento”. “No se han aprobado unos presupuestos por las mentiras del PP y porque no se ha incluido nada de nuestro programa”, ha recalcado.
En otro momento del debate, la presidenta balear ha admitido que hay más coincidencias con Vox que con la izquierda, aunque tiene la “tranquilidad” de una prórroga presupuestaria.
Al margen de las disquisiciones durante la sesión plenaria, el portavoz del PP en el Parlament, Sebastià Sagreras, señaló este lunes que el acuerdo alcanzado entre Vox y el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, para aprobar los presupuestos autonómicos de 2025 -al que Pedro Sánchez se refirió el pasado fin de semana en Palma como “el pacto del Ventorro”, considerando que se trata de un acuerdo que marca una “nueva hoja de ruta de la mayoría negacionista”-, “abre nuevas puertas y un nuevo camino” en Balears, asegurando que su formación comparte cuestiones pactadas en ese acuerdo.
Cabe recordar que el acuerdo presupuestario alcanzado a finales del año pasado acabó en agua de borrajas después de que los conservadores anunciasen la derogación de las 34 enmiendas que los de presentaron al Decreto Ley autonómico de simplificación administrativa, y que los populares incorporaron por error, retrotrayendo la legislación balear a décadas atrás en materia medioambiental y de normalización de la lengua catalana. Vox aprovechó esta circunstancia para presionar al PP para que mantuviera vivas las correcciones aprobadas por equivocación, una exigencia que se encontró con el contundente rechazo de la presidenta del Govern. Ante la imposibilidad de cerrar el acuerdo, Prohens retiró finalmente el proyecto de presupuestos, que en estos momentos se encuentran en suspenso.
Hasta entonces, los conservadores se habían plegado a las condiciones impuestas por la formación de extrema derecha a pesar de la ruptura de los acuerdos autonómicos de gobernabilidad entre ambos partidos.
Ya en el debate de las cuentas de 2024, la entonces portavoz de extrema derecha, Idoia Ribas, advertía: “Vox no extorsiona a nadie, sólo se arrodilla ante Dios”. En aquella ocasión, el PP pudo sacar adelante sus presupuestos tras doblegarse ante las exigencias de los de Abascal, quienes, a cambio de brindar su apoyo a las cuentas, arrancaron de los populares el compromiso de destinar 20 millones de euros a desmantelar la escuela en catalán y eliminar todas las subvenciones a patronales y sindicatos.
0