Las claves del acuerdo entre Israel y Hamás: entrega de rehenes, retirada de tropas y tres fases

El acuerdo de alto el fuego alcanzado este miércoles tras meses de negociaciones entre Hamás e Israel apenas modifica los planteamientos ya alcanzados entre ambas partes en el mes de mayo. Sin embargo, en esta ocasión sí ha sido posible la firma a apenas unos días del intercambio presidencial en la Casa Blanca.

El acuerdo constará de tres fases diferenciadas, dos de las cuales solo empezarán a ser negociadas dentro de dos semanas. La primera de ellas comenzaría, si todo va según lo previsto, el domingo 19 de enero.

Primera fase del acuerdo

Arrancará el domingo 19 de enero y se extenderá durante un periodo de seis semanas completas, durante las cuales Hamás liberará a 33 rehenes israelíes. A cambio, las tropas de Israel se retirarán progresivamente de los núcleos poblados de Gaza —crearán una ‘zona de amortiguación’ a lo largo de la frontera norte y este—, permitirán el regreso de los gazatíes desarmados al norte y liberarán a un número todavía indeterminado de presos palestinos.

El acuerdo también contempla la liberación de hasta un millar de presos palestinos. De acuerdo con fuentes del Ejecutivo israelí citadas por el diario Haaretz, el número final de presos palestinos liberados dependerá del estado de los rehenes israelíes.

En total, durante la primera fase, que duraría 42 días, se liberarían 33 rehenes, todos ellos vivos, según confirmó el martes la oficina del primer ministro de Israel. Según ha informado el presidente de EEUU, Joe Biden, todos los rehenes estadounidenses serán liberados en esta primera fase.

Los militares israelíes permanecerían durante este tiempo en el corredor de Filadelfia, una franja de 14 kilómetros de largo y unos cien metros de ancho que avanza paralela a la frontera entre Egipto y la Franja de Gaza, y mantendrían una zona despoblada de 800 metros a lo largo de las fronteras norte y este con Israel.

Segunda y tercera fase

Según informó este miércoles el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, en la segunda y tercera fase Israel y Hamás deberán negociar la salida de las tropas del corredor de Filadelfia “en un período de seis semanas”.

“Durante esas seis semanas tenemos que negociar para llegar a un alto el fuego permanente para que Israel retire todas sus fuerzas de Gaza y Hamás no vuelva a entrar” en territorio israelí. Blinken añadió que entonces deben establecerse “los acuerdos necesarios de gobernanza, seguridad y reconstrucción para que Gaza pueda avanzar. ¿Está eso solucionado? No”, afirmó en su primera reacción pública al acuerdo de alto el fuego.

“Hay varios detalles que negociar para pasar de la fase uno a la dos, pero el plan dice que si las negociaciones se prolongan más de seis semanas, el alto el fuego proseguirá mientras aquellas continúan”, detalló más tarde el presidente Biden durante una comparecencia pública.

Ratificación y supervisión del acuerdo

Pese a todo, el portavoz del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu recordaba este martes que, una vez cerrado el acuerdo, el Gobierno de Israel tendrá que votar su aplicación, tal y como ocurrió con el alto el fuego de 2023, aunque no se requiere unanimidad.

La extrema derecha israelí presiona desde hace días para intentar frenar cualquier acuerdo. El ministro de Seguridad Nacional, el ultra Itamar Ben-Gvir, ha amenazado con dimitir y ha animado a su colega, Bezalel Smotrich, ministro ultra de Finanzas, a hacer lo mismo, lo que pondría en peligro la continuidad del gobierno de Netanyahu.

“El año pasado conseguimos, gracias a nuestro poder político, impedir que se llevara a cabo este acuerdo”, ha asegurado Ben-Gvir, pese a que Israel siempre ha culpado a Hamás de no alcanzar el alto el fuego. “Desde entonces, sin embargo, se han unido al Gobierno otros partidos que apoyan el acuerdo, y ya no somos el factor decisivo”.

Por su parte, los principales mediadores durante la guerra, Qatar, Egipto y Estados Unidos, establecerán en El Cairo un equipo conjunto para el seguimiento del alto el fuego y que supervisará la implementación de los acuerdos. Además, se incorporará un “mecanismo de denuncia” para informar sobre cualquier posible violación del pacto, que “se abordará en etapas muy tempranas”, según ha detallado el primer ministro qatarí.