El envío de tropas a Ucrania tras la guerra divide a los líderes europeos en pleno desafío de Trump

El desafío de Donald Trump a Europa, primero iniciando una negociación bilateral con Vladímir Putin y después asegurando que la seguridad del continente y de Ucrania tiene que ser cosa de la UE y no de EEUU, ha desatado (aún más) la preocupación de los gobiernos europeos. Los líderes de los principales países de la UE, entre ellos Pedro Sánchez, además de Reino Unido, los presidentes de las instituciones comunitarias y el secretario general de la OTAN, se han reunido de urgencia en París para abordar la situación y el día después de la guerra mientras Washington y Moscú avanzan en las conversaciones y en un posible encuentro de Trump y Putin. El enviado especial de Trump para Ucrania, Keith Kellogg, ha intentado rebajar la tensión al asegurar que no se impondrá un acuerdo de paz a Ucrania.
La principal propuesta sobre la mesa para dar garantías de seguridad a Kiev ante un posible acuerdo de paz, que Volodímir Zelenski por ahora descarta si se produce de forma bilateral entre EEUU y Rusia, es el envío de tropas europeas a la frontera. Una especie de cascos azules para evitar ataques. EEUU ya ha descartado presencia de sus soldados en ese territorio así como la posibilidad de que las fuerzas las ponga la OTAN. Y los líderes de la UE, por su parte, están divididos respecto a esa fórmula.
“Nadie está planteando el envío de tropas a Ucrania. En primer, lugar porque la paz sigue estando muy lejos por un único motivo: Putin estoy convencido de que volverá a atacar y bombardeará Ucrania y mañana también No veo una paz en el horizonte”, ha dicho el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, en una entrevista esta mañana en Onda Cero.
En términos similares se pronunció Pedro Sánchez en diciembre: “No vemos el despliegue de tropas españolas en Ucrania”.
El canciller alemán, Olaf Scholz, se mostró sorprendido de que se aborde ese asunto en el “momento erróneo”: “Se está hablando a espaldas de los ucranianos sobre los resultados de unas conversaciones que no se han producido, que Ucrania no ha consentido y en las que no está invitada a la mesa”. El lider socialdemócrata, que abandonó la reunión antes de que acabara porque está inmerso en la campaña electoral de los comicios del 23 de febrero, ha advertido de que no se puede consentir “una paz impuesta y que Ucrania tenga que aceptar lo que se le presente”.
Tampoco el primer ministro de Polonia, Donald Tusk, está dispuesto a dar ese paso. “Polonia está decidida a cooperar en cuestiones de seguridad, en Ucrania y en la guerra ruso-ucraniana, con la Unión Europea, los aliados europeos, incluyendo a Gran Bretaña y a Noruega y, por supuesto, sobre todo, con los Estados Unidos”, añadió el líder polaco en declaraciones a la prensa desde el aeropuerto de Varsovia antes de volar a París. Antes el ministro de Exteriores, Radosław Sikorski, abogó por establecer algún tipo de organismo en la UE para la seguridad, “incluyendo subsidios para la industria militar y un aumento de la capacidad de producción, además de una fuerza de la UE digna de ese nombre”, según recoge la Agencia EFE.
¿Y por qué no enviar soldados polacos a Ucrania? “No era una posibilidad, porque el deber de Polonia con la OTAN es proteger el flanco oriental, es decir, su propio territorio”, fue la respuesta del jefe de la diplomacia de ese país.
Por el contrario, el primer ministro británico, Keir Starmer, se ha ofrecido: “Reino Unido está dispuesto a desempeñar un papel de liderazgo en la aceleración de los trabajos sobre garantías de seguridad para Ucrania. Esto incluye un mayor apoyo a las fuerzas armadas de Ucrania, donde el Reino Unido ya se ha comprometido a aportar 3.000 millones de libras al año hasta al menos 2030. Pero también significa estar preparados y dispuestos a contribuir a las garantías de seguridad para Ucrania poniendo nuestras propias tropas sobre el terreno si es necesario”.
“No lo digo a la ligera. Siento profundamente la responsabilidad que conlleva poner a militares británicos en peligro. Pero contribuir a garantizar la seguridad de Ucrania es contribuir a garantizar la seguridad de nuestro continente y la seguridad de este país”; ha expresado en un artículo publicado en The Telegraph antes de acudir a la cita en París.
Otros países europeos, como Holanda, Suecia o Bélgica también han abierto la puerta a participar en una misión de paz.
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