La ONU dice que el alto el fuego entre Rusia y Ucrania “no está en el horizonte”
Los crímenes contra civiles en Ucrania han frenado las conversaciones de paz y enfriado las esperanzas de lograr un alto el fuego. Tras 52 días de invasión rusa de Ucrania, mediadores que han propiciado las negociaciones se muestran pesimistas. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, reconoce que los ataques contra civiles han “ensombrecido” los esfuerzos por la paz; Emmanuel Macron no habla con Vladímir Putin desde que se descubrieron los horrores en ciudades como Bucha; y la ONU cree que Rusia “no tiene el alto el fuego en su agenda”.
Mientras, se intensifica la ofensiva en el Donbás, los corredores humanitarios siguen sin poder abrirse en las ciudades más castigadas del este y siguen los bombardeos en todo el país. La situación humanitaria preocupa sobre todo en Mariúpol, que continúa sitiada con civiles atrapados y donde los combatientes ucranianos resisten a duras penas.
La ONU ha denunciado que Rusia “no tiene el alto el fuego en su agenda” ni siquiera para permitir la evacuación de civiles o permitir la entrada de ayuda humanitaria.
“El alto el fuego no está en el horizonte, tal vez en un par de semanas, esto dependerá de las conversaciones, pues hace falta (primero) un mínimo de construcción de confianza”, dijo este lunes el jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths en rueda de prensa en la sede de la ONU recogida por EFE.
El representante de la ONU aseguró que cualquier avance a este respecto depende de que se reanuden las conversaciones, “pero si ni siquiera se sientan y se culpan la una a la otra, no podemos avanzar”, lamentó.
Griffiths apuntó a Turquía como única esperanza para que Rusia y Ucrania alcancen un alto el fuego y anunció que con este motivo piensa viajar a Turquía esta semana para reunirse con Erdogan y propiciar las conversaciones.
Sombras sobre las conversaciones en Estambul
El presidente turco continúa animando a Rusia y Ucrania a volver a reunirse en Estambul, aunque reconoció que las masacres vistas en ciudades como Nucha, Irpin y Kramatorsk han afectado al proceso.
“Damos la bienvenida a las partes en Estambul para que continúen sus negociaciones cara a cara. Gracias a estas reuniones, las partes lograron avances tangibles, pero las imágenes de Bucha e Irpin y los ataques de civiles en Kramatorsk eclipsaron nuestros esfuerzos” , ha asegurado en declaraciones recogidas por la agencia turca Anatolia.
Pese a ello, ha asegurado que Turquía seguirá con sus “esfuerzos” para llegar a un acuerdo. “El proceso de Estambul aún mantiene su carácter de la salida más corta y confiable para superar la crisis”, ha agregado.
El presidente de Turquía dice que sigue en contacto con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y Vladímir Putin.
Sin embargo, desde Rusia corrigieron hace unos días las palabras del ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, que afirmó que que Erdogan y Putin conversarían en un futuro cercano por teléfono. “Si esta conversación tuviera lugar, les informaríamos inmediatamente”, dijo el portavoz del Kremlin Dimitri Peskov a los medios rusos.
Macron y Putin ya no hablan por teléfono
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha sido otro de los líderes más activos en el intento de mediar entre Rusia y Ucrania. Desde que comenzaron las tensiones entre los dos países y antes de la invasión, Macron ha llamado en numerosas ocasiones a Putin y Zelenski tratando de desplegar su diplomacia en aras de un alto el fuego.
Tras los hallazgos de crímenes generalizados contra civiles por parte de las tropas rusas, Macron ha reconocido que el diálogo con el presidente ruso se ha interrumpido.
“Desde que se descubrieron las masacres de Bucha y otras ciudades, la guerra ha tomado otro rumbo, así que no hablo directamente con él [con Putin] desde entonces, aunque no descarto hacerlo en un futuro”, dijo Macron en una entrevista con France 5 recogida por Reuters.
“Creo que el día después [de la guerra] no habrá una vuelta a la normalidad con las mismas personas. Me parece que hay que dejarlo totalmente claro”, añadió en la entrevista.
En cualquier caso, defendió mantener conversaciones con Moscú para preparar la paz y que Francia pueda ser garante de esa paz. “La geografía y la historia son testarudas: Rusia está ahí”.
El fin de Mariúpol será “el fin de las negociaciones”
Por su parte, Rusia vuelve a acusar a Ucrania de cambiar en su postura negociadora, aunque asegura que siguen los “contactos”.
“Los contactos continúan a nivel de expertos en el marco del proceso de negociación”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en declaraciones recogidas por Reuters.
“Lamentablemente, la parte ucraniana no es coherente en cuanto a los puntos que se han acordado”, dijo.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se ha mostrado escéptico con que se pueda retomar el diálogo mientras continúan destapándose crímenes contra civiles en suelo ucraniano.
“Cuanto más fuertes seamos, mejor será el resultado de estas conversaciones. Cuantos más casos como los de Borodianka aparezcan, no habrá ninguna posibilidad de que las negociaciones se lleven a cabo realmente”, dijo Zelenski en una entrevista con medios ucranianos.
Zelenski añadió que el fin de la resistencia en Mariúpol supondría el fin de las conversaciones. “La destrucción de todos los nuestros en Mariúpol, lo que están haciendo ahora, puede poner fin a cualquier formato de negociación”, aseguró.
El presidente ucraniano acusó a Rusia de querer sentarse a negociar solo cuando se alcancen acuerdos definitivos en todos los puntos, mientras que él es partidario de que estos se traten en una reunión cara a cara con Putin, sobre todo en lo relativo a los territorios del Donbás y Crimea, donde Rusia y Ucrania discrepan sobre cómo tiene que ser la salida dialogada.
“Quieren resolver los asuntos diplomáticamente cuando hay una guerra. Esto es muy difícil. Y por eso quieren quitarnos un poco de nuestro territorio, ocupar más para presionar. Esto no es la diplomacia. ¿Por qué debería reunirme si quieren ocupar todo el territorio?”, dijo Zelenski.
La última ronda de conversaciones entre Ucrania y Rusa tuvo lugar en Estambul el 29 de marzo. Aquel día, se anunció un principio de acuerdo que hizo creer que un alto el fuego podría estar cerca. Pero semanas después, las negociaciones siguen estancadas.
Al contrario, Rusia ha dado un paso atrás sobre uno de sus compromisos clave en aquella cumbre de Estambul, cuando anunció que frenaba sus ataques sobre Kiev y el norte del país. Tras la destrucción de su buque de guerra Moskva, las tropas rusas han vuelto a intensificar sus bombardeos no solo en el este, sino también en la capital y otras ciudades de las que se habían retirado.
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