Un trabajador de Médicos Sin Fronteras, desde Mariúpol: “Hemos visto fallecidos por falta de medicinas”

No hay agua, comida, medicamentos, higiene ni comunicaciones. Es la denuncia que un trabajador de Médicos Sin Frontera ha hecho este sábado desde la ciudad ucraniana de Mariúpol, asediada desde hace días por las fuerzas rusas. “No hay agua potable ni ningún medicamento desde hace más de una semana”, afirma Olexander en un mensaje de audio difundido hoy, en el que advierte que hay personas “que han muerto por falta de medicamentos y hay muchos casos así”.
Además, relata que “muchas personas muertas y heridas están simplemente tiradas en el suelo. Los vecinos solo cavan el agujero y ponen sus cuerpos (de los fallecidos) dentro”. La ciudad de Mariúpol se encuentra en estos momentos devastada y su población se centra en sobrevivir entre la angustia y la frustración, como contamos en este reportaje.
“Tampoco hoy hay ningún lugar donde podamos encontrar comida o agua técnica. La gente tiene que buscar agua del suelo y nos cuentan que la están bebiendo después de hervirla porque no hay otra cosa”, indica.
Este trabajador denuncia también los problemas para acceder a la comida. “La población carece de alimentos adecuados. Tienen que usar madera para preparar el fuego y para cocinar los escasos alimentos que tienen”. “Además, no hay higiene, así que solo tenemos un poco de agua para lavarnos las manos. Ese es todo el agua que podemos usar porque la fuente de agua se encuentra muy lejos y hay que desplazarse uno o incluso dos o tres kilómetros”, continúa.
Otro de los problemas que refiere a causa del asedio ruso a Mariúpol es que “desde hace al menos una semana no hay conexión en absoluto”. Esto provoca “un gran vacío informativo. La gente no sabe lo que ocurre en toda Ucrania o en los distritos vecinos de la ciudad. La gente ha perdido la conexión con sus familiares. Esto ya dura más de una semana y están preocupados” por sus seres queridos que, explica, “no saben si están vivos o no”.