Errejón lo fía todo a ser decisivo para un gobierno progresista tras una campaña que fue de más a menos
Manuela Carmena y Mónica Oltra pusieron este viernes el broche final a la campaña de Más País, la candidatura que lidera Íñigo Errejón el 10N. Errejón desplegaba así toda la artillería en Madrid, el feudo donde está consolidado y en el que espera sacar sus mejores resultados. Las expectativas no defraudaron y Más País pudo colgar el cartel de aforo completo con un millar de personas, después de una campaña en la que destacaron los actos pequeños. El líder de Más País todavía espera que su partido sea decisivo en la configuración de un gobierno progresista a partir del 11 de noviembre haciéndole frente así a unos sondeos en los que están hundidos. Errejón confía en la alta participación y en que la bolsa de indecisos impulsen la candidatura: “Si dejamos a Iglesias y Sánchez solos, nos llevan a terceras elecciones”.
Íñigo Errejón irrumpía en las elecciones del 10N convencido de que un proyecto personal como el que había lanzado meses atrás para la Comunidad de Madrid tenía hueco en el reñido tablero político nacional. Errejón agitaba así el marcador de la izquierda, que por primera vez competía en unos comicios, los de abril, menos dividida que la derecha gracias al auge de Vox. El líder de Más País equilibraba esa balanza y amenazaba con llevarse un puñado de votos (y escaños) de ambos lados, mordiendo tanto a PSOE como a Unidas Podemos.
Pero el fenómeno Errejón se ha desinflado en la recta final de la carrera a las urnas. Desaparecido de los debates y con un presupuesto pequeño, las encuestas de los últimos días de precampaña (y las que ahora no se pueden publicar) le alejan de esos 15 escaños que proyectaban los estudios demoscópicos cuando Más País se presentó en sociedad, recién fracasadas las negociaciones de PSOE y Unidas Podemos para formar gobierno. Desde el partido que lidera Errejón tratan de restar importancia a esos sondeos, y recuerdan que en el salto a las autonómicas éstos les otorgaban mucha menos representación que la que luego tuvieron: “Con partidos nuevos es muy difícil de medir”, decía el candidato de Más País este jueves en una entrevista en eldiario.es.
Desde Más País también explican que la cara de Errejón en la papeleta jugará a su favor. Dicen que muchas personas no saben identificar al partido en las encuestas, pero en cambio, el rostro del líder solventará ese problema este domingo en las urnas.
En Más País mantienen el optimismo y aseguran que las últimas 48 horas serán cruciales para convencer a la gran bolsa de indecisos que reflejan las encuestas, que en el partido cuantifican en torno al 30%. Su objetivo sigue siendo el mismo que cuando se lanzaron al ruedo político nacional: lograr grupo parlamentario propio y ser decisivos en la formación del gobierno progresista que liderará el PSOE y en el que, a diferencia de Unidas Podemos, no pelearán por tener carteras.
El primero de sus objetivos lo dan por sentado: “tendremos grupo parlamentario propio con toda seguridad”, asegura un dirigente del partido a eldiario.es. En público, Errejón ha defendido que su partido tendrá esos 15 escaños que le asegurarían ese propósito. En privado, los cálculos de la formación son más modestos pero mejores que los que recogen las encuestas, ya que Más País espera obtener en el peor de los escenarios entre seis y siete escaños, que saldrían de Madrid, Valencia, Alicante y (menos seguro) de Barcelona. Con ese resultado “estaríamos dentro de la normativa o en el límite, y en casos así se concede el grupo a todos los partidos”, aseguran, poniendo como ejemplo otras excepciones del pasado en la Mesa del Congreso, con partidos como PNV o el desaparecido UPyD.
La campaña de Errejón fue de más a menos. Oficialmente empezó hace una semana, pero realmente se inició cuando naufragó el acuerdo de investidura a finales de septiembre. Entonces, Más País se estrenaba con todos (o casi todos) los vientos a favor, debutando en las encuestas con hasta 18 escaños. El pinchazo desde entonces ha sido paulatino. Se inició con una crisis interna con la salida de Clara Serra, que dio un portazo a Más País con duras críticas por la falta de contrapesos a Errejón y la candidatura en Barcelona. Esta decisión produjo el hito de que este viernes Carmena y Ada Colau, las hermanadas alcaldesas del cambio, han coincidido en Madrid para aportar a a líderes enfrentados. Para Más País termina bien porque las expectativas de llenar un pabellón grande no han defraudado.
El interés por Errejón en los medios de comunicación fue decayendo a medida que pasaba la campaña, hasta el punto de que solo dos periodistas se unieron a su caravana en la gira por Andalucía el martes y el miércoles. Sin embargo, Errejón puso toda la carne en el asador para intentar contrarrestar su ausencia en el debate electoral y en los medios. Y Carmena fue uno de los factores clave.
La exalcaldesa de Madrid irrumpía este lunes en un vídeo promocional de campaña y este viernes fue la estrella del cierre. Carmena, que fue la más aclamada y aplaudida de la noche, pidió el voto este viernes para Más País este porque dijo, “es necesario un nuevo actor en la izquierda” que evite el bloqueo provocado por Sánchez e Iglesias: “¿Cómo es posible que siendo más progresistas no consiguiéramos formar gobierno?”, se preguntó.
La vicepresidenta de la Comunidad Valenciana y coportavoz de Compromís con quien Más País concurre en coalición, Mónica Oltra, también cargó contra el bloqueo, del que dijo, no soluciona la vida a la gente. “Lo único que estuvo encima de la mesa era quién ganaba el relato, olvidándonos de la realidad”, reprochó a Sánchez e Iglesias con especial ataque al líder de Podemos: “Nosotros no nacimos para asaltar los cielos, sino para cambiar la vida de la gente”.
En su turno, tuvo dos, Íñigo Errejón lo volvía a repetir: “Si dejamos a Iglesias y Sánchez solos, nos llevan a terceras elecciones”, una máxima que el líder de Más País repite desde el pasado lunes tras el debate electoral. Errejón apeló a la participación y al boca a boca para que no haya confusión con su papeleta y recordó que con la abstención solo gana la derecha.
“Tenemos la posibilidad de recuperar la victoria de abril malograda por unos irresponsables”, insistió, en clara alusión a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias contra los que ha endurecido su discurso cuanto más avanzaba la campaña. Errejón comenzó la carrera a las elecciones del 10N pidiendo un pacto de “no agresión” a los líderes de PSOE y Unidas Podemos. La respuesta de estos fue el vacío mientras el incrementaba los ataques.
Lo que se demostrará el domingo es si existe futuro político para Más País, pero también medirá las fuerzas del cofundador de Podemos con su antigua formación. Desde el partido ya reconocen que “lo importante es meter cabeza” en el Congreso de los Diputados porque “da altavoz y recursos” en un escenario de fragmentación política. Si se logra conformar gobierno, dicen, será imposible agotar una legislatura. Y entonces “será el momento para consolidar a Más País”.