Madrid estrena su sexto intercambiador en Valdebebas: Cercanías, buses y la línea 11 de Metro en el año 2030

Madrid suma un nuevo intercambiador a los cinco que ya había en la ciudad. El de Valdebebas, que la presidenta de la Comunidad de Madrid acaba de inaugurar este martes, se añadirá a los que ya existían en Moncloa, Avenida de América, Príncipe Pío, Plaza Elíptica y Plaza de Castilla y pondrá la guinda a un largo camino de obras. Este verano, el Gobierno regional ya se habían acometido el 60% de los trabajos, augurando que el nuevo sistema de conexiones para Cercanías y Metro estaría listo en poco tiempo. A escasas semanas para acabar el año, el proceso se completa.

El servicio cuenta con la afluencia a unos 35.000 pasajeros, pues es la cifra aproximada de residentes, pero Ayuso calcula que en poco tiempo serán muchos más. “Los viajes se multiplicarán”, ha anunciado frente al público en Valdebebas, junto a quienes se encontraban altos cargos municipales como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida y su vicealcaldesa, Inmaculada Sanz, junto a representantes del distrito de Hortaleza o empresarios de las constructoras o el segundo teniente de alcalde y delegado de Movilidad, Borja Carabante; o regionales, como el Consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructura, Jorge Rodrigo, y otros cargos de su Gobierno.

Almeida fue el primero en hablar hasta cederle el turno a la presidenta, centrando su discurso básicamente en alabar el “compromiso” de Ayuso y su equipo con la ciudad de Madrid. Igualmente ha recalcado que actualmente Metro de Madrid coordina unos 14 millones de desplazamientos diarios de los que más del 50% se realiza “de manera sostenible”, según el alcalde. “Esta ciudad era conocida como la ciudad de la boina, pero aquí ya no hay una boina de contaminación”, ha remarcado.

La mandataria autonómica ha pasado luego lista de los proyectos que su Gobierno tiene en marcha para el transporte público en la región (y, especialmente, en la capital) hasta culminar con este último, el del sexto intercambiador que tendrá la ciudad y que iniciará su funcionamiento este mismo día. Valdebebas, en el distrito de Hortaleza-Barajas, es un barrio que “está en expansión” y que se suma a las nuevas zonas que ampliarán el terreno madrileño.

Ha hecho énfasis en que este nuevo mecanismo de transporte público, que en unos años habilitará conexiones entre la línea C-1 de Cercanías y la línea 11 de metro, unirá también el barrio con puntos clave como el Hospital Isabel Zendal, la Ciudad de la Justicia o el circuito de Fórmula 1. Se enlazarán medios del transporte público metropolitano con los más estrictamente urbanos, como Metro y EMT, la Empresa Municipal de Transportes de Madrid.

También el Bus Rapid a Sanchinarro, Las Tablas y el Ramón y Cajal y los interurbanos 828 que viajan hacia Canillejas, Alcobendas y la Universidad Autónoma. “Este nodo mejorará también el servicio de transportes de un barrio que se encuentra en plena expansión y en el que se han construido varias promociones del Plan Vive de alquiler a precio asequible de la Administración autonómica”, ha añadido el Gobierno regional en un comunicado posterior.

Ayuso también ha incidido en las obras que ya se han iniciado para prolongar la L-11 del suburbano, uniendo así Mar de Cristal con este nuevo intercambiador de Valdebebas. La inauguración dara pie a una nueva estación de BiciMad en la zona o un aparcamiento con más de 200 plazas, que incluye estaciones de recarga eléctrica o una parada de taxi. “Los vecinos tendrán una plaza para usos recreativos, además de locales comecionarles y una nueva área de ocio y servicios en el barrio”, ha concluido la presidenta.

La obra para levantar este último intercambiador en Valdebebas han costado en torno a los 30 millones de euros. Sumará otra conexión más al aeropuerto Adolfo Suárez y “revitalizará” el noroeste de la capital, según la promesa que hizo en su día la Comunidad de Madrid. El Gobierno regional mantiene el año 2030 como el final para unas obras que alumbrarán una trayecto de 33,5 kilómetros de longitud, conectará siete intercambiadores y enganchará con la línea 11 y las diez primeras líneas del suburbano.

Sobre el nuevo intercambiador

El nuevo intercambiador presenta un original diseño cuya estructura está formada por un cerramiento de vidrio y armazones de acero con forma de árboles o paraguas invertidos, algunos de 52 toneladas de peso y hasta 16 metros de altura, que se mimetizan con los del parque forestal de Valdebebas-Felipe VI. La construcción se inspira en el Pabellón de los Hexágonos, que representó a España en la Exposición Universal de Bruselas de 1958, obra de los arquitectos José Antonio Corrales y Ramón Vázquez Molezún.

Además, la fachada exterior dispone de un muro cortina que permite la iluminación y ventilación y funciona como aislamiento térmico y acústico. Cuenta, igualmente, con una instalación fotovoltaica de autoconsumo con la que se cubrirá el 20% de la necesidad de energía de la climatización del recinto con fuentes renovables, lo que se traduce en un ahorro de emisiones de efecto invernadero de 32 toneladas de CO2 anuales. El edificio, de 7.000 metros cuadrados y dos plantas, se asienta sobre una parcela de más de 25.000 que acoge 14 locales comerciales, una zona de ocio y 200 plazas de aparcamiento con recarga para automóviles eléctricos, bicicletas y patinetes.