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Vox pone condiciones para la investidura en Murcia: fin de los “chiringuitos ideológicos”, políticas “profamilia” y limitar las charlas LGTBI

Vox sabe que Partido Popular y Ciudadanos los necesita y tiene condiciones para apoyar la investidura de un presidente en la Región de Murcia. La formación política ha emitido un documento en el que describe sus líneas rojas para decantarse por un candidato a presidir la Comunidad. El escrito comienza exigiendo la “obligatoriedad del consentimiento expreso” de los padres, para garantizar que sus hijos “reciban la formación moral de acuerdo con sus propias convicciones”. Este punto hace referencia a las charlas afectivo-sexuales, impartidas en los institutos, que el Gobierno suspendió debido a las presiones del ultracatólico Foro de la Familia en mayo de 2018.

Finalmente, la consejería propondría comenzar a pedir la autorización de paterna para impartir dichos talleres. La iniciativa no se llevaría adelante pero aun así está suscitando problemas para dar estos talleres en algunos institutos murcianos, según ha declarado Jesús Costa, presidente del colectivo LGTBIQ+ No te Prives, a eldiario.es. Vox se refiere a ellas como enseñanzas con “carga ideológica o moral”.

Otra de las condiciones de la formación es que el nuevo Gobierno promueva políticas “pro-familia, pro-natalidad y medidas de conciliación trabajo-familia para los padres”. Un apartado ambigüo con ideas que los partidos conservadores han incluido en su discurso. Tanto Partido Popular como Ciudadanos han propugnado su deseo de incentivar iniciativas en favor de las familias mientra apelaban al aborto como un “fracaso”, idea que Vox comparte al incluir su eliminiación dentro de sus 100 medidas urgentes. De hecho, a mediados de mayo, el candidato de Vox a la Alcaldía de Madrid, Javier Ortega Smith, aseguró que “las mujeres tienen derecho a comer más o menos, a cortarse el pelo o las uñas”, pero no a “acabar con la vida del niño” que llevan en su interior.

En el apartado económico, la agrupación de Abascal pide reducir impuestos “en todos los ámbitos potestad de la Comunidad Autónoma”, otra medida incluida en los programas tanto de los populares como los naranjas. La veda a la bajada de gravámenes en la Región la inauguró PP con la supresión del que denominan “injusto” impuesto de Sucesiones y Donaciones en enero de 2018, una medida que incluso el PSOE se comprometió a no revertir en busca del apoyo de Ciudadanos para un acuerdo de gobierno.

Otro punto en las condiciones de Vox es el de la reducción del “gasto en duplicidades” o de lo que ellos entiende por “chiringuitos ideológicos”. En Andalucía, su partido llegó a pedir nombres y apellidos de los trabajadores que evalúan los casos de violencia de género para “depurar casos ideológicos”. La junta de Andalucía rechazó la petición y finalmente se les remitieron los perfiles profesionales, la condición laboral y el número de colegiación de los trabajadores.

El partido de extrema derecha exige reclamar al Estado la puesta en marcha de un plan Hidrológico Nacional que “solucione las deficiencias hídricas del Sureste español”, además de “mantener la vigencia del Trasvase Tajo-Segura”. El asunto del agua llevó de cabeza a la formación en febrero después de que sus dirigentes en Toledo pidieran acabar con trasvase, algo que negaron más tarde en otro comunicado. Afortunadamente, las grabaciones de las intervenciones constataron que, en efecto, los toledanos de extrema derecha se habían mostrado, en un principio, contrarios a mantener el acueducto. Finalmente, Vox pone el acento en la necesidad de una “dotación económica suficiente” para “solucionar el desastre medioambiental del Mar Menor”, asegurando la integración de la agricultura, el turismo y el medio ambiente.

“Buenas vibraciones” de Vox

“Lo que también pedimos es diálogo y que cualquier persona que quiera formar parte de este gobierno tiene que hablar con nosotros”, aseguró ayer en declaraciones a EFE el coordinador del Grupo Parlamentario de Vox, Luis Gestoso, poco antes de liderar el comité de su partido designado para reunirse con los representantes del PP en la Región con el fin de alcanzar un acuerdo de gobernabilidad.

Respecto a la posibilidad de que Cs no se siente a la mesa con Vox, Gestoso señaló que, en ese caso, el acuerdo se quedaría “en suspenso”, a no ser que Vox llegue a “otro tipo de acuerdos” con el PP. “Lo que no vamos a hacer es jugar aquí con desventajas, con las cartas marcadas, porque nuestros votantes se merecen un respeto”, ha remarcado.

Vox declaró que tiene “buenas vibraciones” con el PP para alcanzar un acuerdo que facilite un Gobierno murciano de centroderecha, pero aclaró que que tiene que “haber un acuerdo de todos los partidos” y que no van a apoyar a nadie que los “criminalice, insulte o menosprecie”.

Un presidente naranja en la Asamblea Regional

Ayer la Región de Murcia inició la X Legislatura nombrando a Alberto Castillo, diputado de Ciudadanos, presidente de la Asamblea Regional. Con los apoyos de su formación y de los populares, junto a la abstención de Vox, Cs preside ahora el órgano parlamentario. Este gesto ratifica la necesidad de que la agrupación de extrema derecha sintonice con PP y Ciudadanos de cara a la investidura de un nuevo jefe del Ejecutivo murciano. Las matemáticas son simples: la mayoría absoluta se alcanza con 23 diputados, y los populares junto con los naranjas se quedan en 22. Para poder ratificar un acuerdo de gobernabilidad dependerán del apoyo de Vox en primera vuelta, o su abstención en la segunda.