24 horas en un grupo de WhatsApp para buscar colegio a los niños: “El proceso es una locura”

Son cerca de las doce de la noche de un martes de marzo cuando una madre escribe un mensaje en un grupo de WhatsApp de búsqueda de colegios: “Ahora mismo, la web de matriculación está caída”. La voz de alerta desencadena una cascada de mensajes de otras familias en la misma situación: “A mí tampoco me funciona”, confirma otra madre. “¿Habéis probado con otros navegadores?”, intenta ayudar un padre. “Y ahora, ¿qué hacemos?”, se preguntan varias personas del grupo.
Estamos en pleno periodo de matriculación para las diferentes etapas educativas en comunidades como Madrid. A lo largo de los próximos meses, este periodo se abrirá en otras comunidades autónomas, con sus particularidades y sus plazos propios. Pero las dudas y preocupaciones de las familias siguen una pauta común. Algunos padres y madres se organizan entre ellos como pueden para recopilar información de los centros de su zona, compartir 'trucos' para conseguir plazas y apoyarse en los momentos de duda y confusión.
Jesús es periodista y tiene un hijo al que quiere matricular en un colegio público de su barrio, en el centro de Madrid. A primera hora de la mañana, toma la palabra para resumir algunas de las dudas más recurrentes que se comparten en su grupo de WhatsApp para buscar colegios: “Estas tres cosas son el día a día: los puntos extra de cada colegio, los procesos de empates y las recomendaciones prácticas”, asegura.
Te ayuda a entender un poco la locura en la que se convierte este proceso
Uno de los usuarios del grupo ha creado un documento colaborativo que aparece anclado arriba del todo para recopilar la información de los distintos coles del barrio: si son privados, concertados o públicos; si usan o no pantallas en el aula; si el cole en cuestión tiene servicio de comedor y de madrugadores; qué tal son los recursos y las instalaciones; si dejan escolarizar a niños y niñas de entre 2 y 3 años con pañal... “Te ayuda a entender un poco la locura en la que se convierte este proceso”, explica Jesús sobre este espacio.
Inquietud por la falta de plazas
Es ya casi mediodía cuando algunas familias empiezan a impacientarse: “¿Alguien sabe cuándo salen los primeros resultados con la puntuación para el sorteo?”, pregunta una mujer. Otra le responde con un documento donde aparecen todos los plazos del proceso. “Gracias, pero no lo entiendo bien”, contesta quien preguntó. Otra aclara lo del sorteo con tono irónico: “Si no hay plazas en el cole que quieres, te la juegas en una especie de lotería”. Otra madre abunda en esa idea: “Mi sensación es que vamos todos resignados a unos sorteos que no terminamos de entender, porque debería haber plazas públicas suficientes en el barrio”.
Esta es una queja recurrente: la falta de plazas en el sistema público (en el curso 2024-2025, la insuficiente oferta en las escuelas públicas madrileñas dejó sin plaza a 11.400 niños, casi 1.500 más que el curso anterior) y los pocos recursos de algunos centros. El miedo a quedarse sin plaza es otro de los mensajes más repetidos. En este punto toma la palabra una profesora de primaria que además es madre: “Los criterios de admisión en los colegios públicos de Madrid están diseñados para segregar. Generan una falsa ilusión de elección en las familias que en realidad no es tal, porque faltan plazas. Y esto les empuja a la privada y la concertada, que muchas veces es ultrarreligiosa”, escribe.
María (el nombre es ficticio) es madre monomarental de mellizos, por lo que tiene bastantes posibilidades de conseguir plaza en el colegio que quiera. Pero se queja de que este proceso de elección de colegios, unido a la falta de plazas, “está generando un proceso de segregación social, cuando no debería ser así”. Además, critica también el proceso en sí, “que está suponiendo un trasiego enorme, tenemos que hacer malabares para asistir a las jornadas de puertas abiertas y preparar todo el papeleo”, asegura. Después de darle muchas vueltas y de compartir sus dudas en el grupo de WhatsApp, ha tomado una decisión mucho más sencilla: “Asistir al centro más cercano a mi casa, porque por logística era mejor”. Ella lo tiene (casi) asegurado. No es el caso del resto de familias.
Mi sensación es que vamos todos resignados a unos sorteos que no terminamos de entender
Recomendaciones y fallos técnicos
A lo largo del día se van compartiendo dudas recurrentes y consejos entre personas que están en la misma situación. “Hola, vivo en el barrio y estoy visitando los coles en las jornadas de puertas abiertas. ¿Alguna familia que esté matriculada en este centro me puede escribir para contarme qué tal?”, lanza al aire un padre. Otra madre le contesta: “Yo te cuento, pero depende de lo que busques. El comedor está bien, pero el patio es muy pequeño. Las profesoras son muy majas. Si tienes más dudas escríbeme por privado o llámame y te cuento”. Otras veces, la desesperación por el proceso hace que los grupos se conviertan en un puro desahogo colectivo: “Pues nada, si me quedo sin plaza en ninguno de los coles que me gustan, me comeré al niño con patatas”, bromea una madre primeriza.
Incluso hay usuarios preventivos: aquellos que todavía no han pasado por la elección de colegio, pero saben lo que supone y quieren anticiparse. “A mí me toca solicitar coles el curso que viene, pero este proceso es tan complejo y estresante que estoy ya en el grupo para ir asimilando tanta información, experiencias y opiniones y evitar que me dé un soponcio el año que viene”, apunta una madre.
Las consultas técnicas también son frecuentes, especialmente al filo de la noche, cuando los niños y niñas se duermen y padres y madres intentan hacer las matrículas en una web que no siempre funciona como debería. “¡Hola! Estoy intentando hacer la solicitud y me pide el DNI de la niña, pero no tiene y no veo cómo marcar esa opción para pasar de pantalla. ¿A alguien le ha pasado?”. Dos contestaciones casi simultáneas aclaran la duda: “Haz un archivo de texto en el que ponga que no tiene DNI y súbelo en pdf, a mí me funcionó”. “O directamente sube cualquier otro archivo y si te preguntan di que no sabías cómo se hacía”, zanja otra madre.
Es casi medianoche otra vez y el grupo de WhatsApp va silenciándose tras 24 horas de dudas, consejos y desahogos compartidos. Hasta mañana, que seguirá abierto el plazo de matriculación y volverán los mensajes de padres y madres preocupados por elegir bien el colegio de sus hijos para los próximos años.
23