La directora del CNI, Paz Esteban, ha reconocido este jueves en la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso que el servicio secreto español espió a algunos indepentistas catalanes con autorización judicial. Ha mostrado a los diputados presentes en la reunión los documentos que acreditan el permiso del juez del Supremo para vigilar a 18 personas con sus nombres y apellidos, pero también les ha enseñado una decena más de autorizaciones de las que se había borrado su identidad.
Según han confirmado a elDiario.es fuentes conocedoras de la comparecencia, entre los espiados que ha reconocido Esteban se encuentra el actual president de la Generalitat, Pere Aragonès. Este ha respondido exigiendo a Sánchez que desclasifique el aval judicial a su espionaje. También están en la lista varias personas del entorno de Carles Puigdemont: el jefe de su oficina, Josep Lluís Alay; su abogado, Gonzalo Boye; y el secretario general de Junts y expresidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sànchez.
Entre los espiados que ha documentado la directora del CNI hay líderes de la sociedad civil independentista, como Marcel Mauri, el exvicepresidente de la asociación Òmnium que sustituyó a Jordi Cuixart al frente de la entidad mientras este estaba en la cárcel, y la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana, Elisenda Paluzie. También figura en el listado de vigilados el diputado autonómico de la CUP Carles Riera, que encabezó la candidatura de la formación anticapitalista en las elecciones de 2017.
Asimismo, el senador por Junts Josep Maria Matamala, próximo al expresident Puigdemont, y el ingeniero catalán que ha participado en el informe de Citizen Lab que desveló el caso Pegasus, Elies Campo, también forman parte de los espiados acreditados por Esteban, según ha informado la Cadena SER.
Fuentes de Moncloa han negado que Sánchez ordenase o estuviera al corriente del espionaje al actual president. “El Gobierno ni sabe ni debe saber si se ha espiado a Aragonès”, han defendido fuentes gubernamentales a elDiario.es.