El PSOE tendrá que modificar sus normas si quiere que el candidato a la presidencia del Gobierno en la posible repetición electoral salga designado por primarias, tal y como exigen las directrices del partido. La dirección socialista siempre ha defendido que, en el hipotético caso de que se celebraran unas nuevas elecciones, el aspirante sería elegido por ese proceso en el que podrían votar los ciudadanos que se inscriban. A pesar de que el PSOE asume que Pedro Sánchez será el único candidato, Ferraz tendrá que cambiar su normativa interna ante este escenario inédito.
Los plazos que recoge el Reglamento Federal de Primarias para la designación del candidato a la Moncloa superan el margen que la ley otorga a los partidos para presentar oficialmente las listas electorales. Si finalmente no hay un acuerdo que impida que las Cortes se disuelvan el 3 de mayo, los partidos tendrán que presentar sus candidaturas el 20 de mayo. Para esa fecha, el proceso interno del PSOE apenas habría comenzado.
El reglamento prevé un mínimo de diez días para la recogida de avales. Aunque los socialistas dan por hecho que solo Sánchez concurrirá, legalmente tienen que dejar margen para que se cumplan el resto de plazos. A los cuatro días que se fijan para la presentación y resolución de recursos presentados ante los órganos internos correspondientes para la ratificación de los candidatos que han recopilado las firmas, se debe sumar un mínimo de 20 días para que los ciudadanos puedan inscribirse en el censo y 15 para la campaña informativa. Una vez celebrada la hipotética votación, hay otro periodo de cuatro días para resolver los posibles recursos que se presenten antes de que la proclamación del candidato sea definitiva.
Aunque en Ferraz sostienen que aún no se han parado a pensar en cómo harán frente a la situación para cumplir su compromiso de celebrar primarias abiertas, dan por hecho que tendrán que cambiar las normas. La decisión de acortar los plazos establecidos para las primarias abiertas tendría que pasar por un Comité Federal, al igual que la posible decisión de suspender las primarias, que conlleve una suerte de prolongación del mandato de la candidatura de Sánchez a la presidencia.
“Ante la excepcionalidad hay que hacer algo que no está previsto: acortar los plazos o que no haya primarias”, expresan fuentes socialistas, que consideran que se va a abrir un plazo de primarias para dar una mayor “legitimidad” a las aspiraciones de Sánchez. En Ferraz consideran que sería menos problemático convocar unas primarias “exprés” que suspenderlas.
No obstante, incluso algunos de los barones más críticos con el secretario general han dado por hecho que será el único candidato. “Si hay segundas elecciones, el candidato y además único, será Pedro Sánchez -expresó el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page-. Necesita y va a tener el apoyo cerrado para ir a unas elecciones”. También el aragonés Javier Lambán ha dado por hecho que se celebrarán nuevos comicios y que, en ese caso, el PSOE deberá celebrar primarias: “No creo que en este momento exista margen de maniobra para que esas primarias tengan otro resultado o desenlace que la confirmación de Pedro Sánchez como candidato a las próximas elecciones generales”, ha subrayado.
Los socialistas dan por hecho que Susana Díaz no competirá para ser la cabeza de cartel del 26J, sino que si finalmente da la batalla será por el liderazgo del partido si el PSOE vuelve a fracasar en una nueva convocatoria electoral. A pesar de que hay dirigentes que sostienen que la presidenta andaluza podría plantearse ser la candidata socialista a la Moncloa -“si se presenta a las primarias”, dice una dirigente del sector crítico con Sánchez- y que incluso la animan, parte del equipo territorial que la secundaría reconoce que no debe hacerlo por la escasez de margen para competir contra Sánchez.
“Ya no hay plazo político. No va a haber primarias exprés porque no se puede tensionar la organización a tres días de unas elecciones”, dice un dirigente provincial, que considera que se debería haber mantenido la fecha del 8 de mayo para que los militantes votaran al secretario general porque, a su juicio, ya se sabía que la formación de Gobierno “era imposible”. En Ferraz siempre han creído que Díaz solo amagaba con presentarse a ese cónclave, pese a que manifestó a su entorno la intención de hacerlo. Los fieles a la presidenta andaluza también temen que el retraso en coger definitivamente el AVE a Madrid juegue en su contra: “Si se convocan las primarias y no se presenta, es un nuevo no”, advierte un diputado próximo a la presidenta andaluza.