Las reclamaciones de Alicia Sánchez-Camacho sobre un nuevo modelo de financiación para Cataluña que reconozca su “singularidad” y acote la solidaridad se han encontrado con un “no” tajante por parte de la cúpula del partido. La dirigente catalana ha asistido este lunes a la reunión de maitines, en la que se ha discutido la situación política en Cataluña y la respuesta del partido a las ansias independentistas. Lo único que ha conseguido es el apoyo expreso que la dirección da a la concentración que el próximo 12 de octubre ha convocado una plataforma españolista aunque ningún dirigente de la dirección asistirá.
Como suele ocurrir siempre que desde Cataluña se plantea algún cambio en este asunto, el ambiente se revoluciona. Nada más difundir sus ideas en entrevistas previas a la reunión, Sánchez-Camacho se ha encontrado con un goteo de otros dirigentes territoriales que se han apresurado a decir que no lo iban a tolerar. El que ha ido más lejos ha sido el presidente madrileño, Ignacio González, quien se ha mostrado a favor de una consulta si se plantea un régimen de financiación a la carta. Alberto Núñez Feijóo también se ha mostrado en contra de poner límites a la solidaridad para que Cataluña no salga perjudicada, como defiende su compañera de filas. Y en el mismo sentido se ha expresado Alberto Fabra, que ha criticado cualquier viso de “bilateralidad” en la negociación.
Cospedal se ha apresurado a calmar los ánimos de los barones y ha sido clara: “El PP catalán no puede tener la pretensión de que haya una financiación única”. El resto de la rueda de prensa ofrecida por la secretaria general ha sido una ristra de lugares comunes sobre que el asunto de la reunión ha sido un mero “análisis” y un cruce de “voces diferentes pero todas bien intencionadas”. Como siempre que se debate la cuestión y afloran las divergencias, Cospedal ha asegurado que el PP tiene un discurso único y que cuando se reforme el modelo de financiación, “la postura final será compartida por todos”.
Lo único que ha quedado claro después de una reunión de casi tres horas es que el PP ve con buenos ojos que los conservadores catalanes asistan a la concentración que el 12 de octubre organiza la plataforma ciudadana “Somos Cataluña. Somos España”. Sin que nadie le preguntara, Cospedal ha querido adelantarlo: “Apoyamos clara e incondicionalmente la asistencia del PP catalán”. Pero ese apoyo no supone que ningún miembro de la cúpula de Génova vaya a asistir porque “está suficientemente representado el PP nacional por el PP de Cataluña”.
Para que los periodistas preguntaran por el resultado de esta reunión en Génova, ha sido necesario que esperaran una hora. Lo más curioso es que esta vez ni siquiera se ha sabido con antelación quién era el dirigente que iba a dar explicaciones sobre la cita. La convocatoria de los servicios de prensa solo indicaba que la rueda se ofrecería a las 12.45 y no daba más información. A las 13.45 ha aparecido Cospedal acompañada de Carlos Floriano.