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El Ayuntamiento de Sevilla suaviza requisitos y da a los bares tres años para adaptar sus veladores a la ordenanza

Veladores en una plataforma ante la fachada de un bar.

Antonio Morente

Sevilla —

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Los bares de Sevilla tendrán hasta tres años para adaptarse a la nueva ordenanza de veladores, que en principio se enviará al pleno municipal de la semana que viene para su aprobación. Es una de las concesiones que ha introducido el gobierno local de José Luis Sanz (PP) para tranquilizar a los hosteleros, muy críticos con una norma que calculan puede hacer desaparecer 12.000 veladores (el 40% del total), pero no es la única: también se suavizan algunas de las obligaciones, como la distancia entre la pared y las mesas o el aforo de pie permitido a los establecimientos singulares.

Desde que los hosteleros pusieron el grito en el cielo el pasado 25 de febrero, después de haberse levantado de la última reunión con el Ayuntamiento de Sevilla, las conversaciones han sido continuas entre las partes para evitar que descarrile una ordenanza en la que se viene trabajando desde hace más de un año. El texto se mantiene en esencia, pero establece un plazo transitorio de tres años para adaptarse a las nuevas disposiciones, lo que supone que no se aplicará en el actual mandato municipal si se tiene en cuenta que en junio de 2027 habrá elecciones municipales.

La Gerencia de Urbanismo abordará la cuestión en su consejo de gobierno de este miércoles, en el que debe aprobarse su remisión al pleno del día 20 para su definitiva luz verde. Ahí el PP necesitará los votos, o al menos la abstención, de uno de los tres grupos de la oposición, y ahí todos los ojos vuelven a estar puestos en Vox: las relaciones atraviesan su mejor momento (pacto incluido) y, para calentar motores, los de Santiago Abascal se han reunido con los hosteleros este mismo lunes.

La clave: quitar “en todo caso”

La nueva redacción incluye “determinados ajustes técnicos que responden a motivos de oportunidad”, expone el gerente, Fernando Vázquez, en un informe que da facilidades para sortear una de las líneas rojas que había marcado el sector, que considera inviable obligar a que haya 1,80 metros entre la pared y los veladores. La solución ha sido eliminar de la redacción de un artículo la expresión “en todo caso”, que obligaba de manera inflexible a imponer esta distancia.

Así lo exige la orden TMA/851/2021, de 23 de julio, que establece las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y la utilización de los espacios públicos urbanizados), y el “en todo caso” que ahora se borra no daba margen de maniobra. Y es que esta norma recoge la posibilidad de hacer salvedades en el cumplimiento de determinados requisitos “de manera excepcional”, que ahora podrán aplicarse para alivio del sector.

Otro aspecto que se flexibiliza es el de los establecimientos singulares, en un intento de darle cobertura a la campaña que impulsó el regidor de “los tanques a la calle” para que se pudiese consumir de pie a la puerta del bar. Según la Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia, esta opción era “un timo” porque “no hay ninguno que vaya a reunir los requisitos”, pero ahora se establece que es posible establecer un aforo máximo distinto si el órgano competente (es decir, el propio ayuntamiento) así lo determina “de forma motivada”.

“Buzón de colaboración ciudadana”

El malestar de los hosteleros era de tal calibre, que han llegado a amagar con alguna acción de protesta tras ver que sólo se aceptaba una de sus 42 alegaciones. Como argumento a su favor, esgrimen que son un colectivo que aglutina a 4.500 establecimientos y 50.000 trabajadores, 8.000 de los cuales –calculan– pueden perder su puesto porque veían en riesgo 12.000 de los más de 30.000 veladores existentes en la ciudad, el 40%.

La nueva ordenanza vuelve a fijar en un año la validez de la licencia de estas mesas en las calles de los bares, tras un intento inicial de elevarla a un trienio. Se prohíben los toldos delante de las fachadas de edificios declarados bien de interés cultural (BIC) y adosarles veladores, o fijar elementos de mobiliario en los árboles.

Asimismo, Urbanismo se compromete a crear un “buzón de colaboración ciudadana” en formato electrónico, para que se puedan presentar denuncias relativas a usos de veladores y ocupaciones de terrazas. Esta opción queda limita a los casos que “perturben o afecten a derechos subjetivos o intereses legítimos o al uso general público de las vías y espacios de Sevilla”.

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