Euskadi pone 3.000 dosis menos esta última semana por falta de suministros

“No es una cuestión de capacidad, sino de disponibilidad”. La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, repite a menudo esta frase cuando es preguntada por los vaivenes de la campaña de vacunación contra la COVID-19. Esta semana ha tocado frenazo, con una media de de casi 3.000 pinchazos menos por día y 1.000 el fin de semana. Entre el lunes 5 y el domingo 11 de julio se han administrado 20.574 dosis diarias por las 23.345 de la anterior y, de viernes a domingo, se ha bajado el ritmo de 18.737 a 17.909. Una de las claves es que Pfizer, que representa el 70,98% de todas las unidades (por el 16,22% de AstraZeneca, el 9,28% de Moderna y el 3,5% de Janssen), ha reducido sus remesas en julio con relación a los grandes envíos de mayo y junio. Ahora mismo, el almacén de Osakidetza dispone de 226.925 unidades sumadas las cuatro marcas.
El último boletín refleja que están totalmente vacunadas en Euskadi 1.066.669 personas, que son el 48,97% de la población o el 56,4% de los vacunables (personas de más de 16 años sin contraindicaciones). Hay 317.159 personas esperando la segunda dosis, por lo que un 73,2% de esos vacunables tiene al menos un pinchazo. Un 64,6% de los mayores de 30 años tiene ya la protección total y, después de la avalancha de 80.000 citas del pasado viernes, en estos días se arrancará ya con la primera vuelta para menores de esa edad. Eso sí, queda un 17% del grupo de 40 a 49 pendiente de la primera dosis y un 49,5% de los treintañeros.
Por Iker Rioja Andueza.