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Apple cierra el agujero

Bye, bye, jack

David Sarabia

Phil Schiller, responsable de producto de Apple, salió el miércoles al escenario del Apple Event en San Francisco con una camisa azul y deportivas, dando ese aspecto geek, moderno, exclusivo y desenfadado que la compañía de Cupertino lleva por bandera y que luego refleja en sus productos.

Como si de una coincidencia del destino se tratase, Tim Cook, el consejero delegado de la compañía, también apareció con el mismo uniforme que su colega. Entre vídeos del iPhone 7, demostraciones, relojes inteligentes, Super Mario, Pokémon Go y auriculares inalámbricos, fue pasando la tarde (noche en España).

Al día siguiente, el de la resaca, el nuevo teléfono inteligente de Apple tendría que ser noticia, pero no lo es. Y todo porque alguien en Cupertino tuvo la idea de no incorporar nunca más al iPhone la clásica clavija jack de 3,5mm para conectar los auriculares.

La llevamos utilizando desde 1878: era la forma que tenían las antiguas telefonistas de conectar unos nodos a otros en las centrales. Pero no fue hasta los años 80 que gracias al Walkman de Sony el tipo de entrada se popularizó para convertirse después en el estándar de la industria.

Lo llaman “coraje”

“Todo esto se resume en una palabra: coraje. El coraje para continuar y hacer algo mejor para todos nosotros”, dijo Schiller defendiendo el movimiento. Los nuevos auriculares se llaman Apple AirPods, costarán 159 dólares (unos 140 euros), funcionan por Bluetooth y no tienen cables.

Con el anuncio del miércoles, se cumplían los peores pronósticos de Steve Wozniak, cofundador de la compañía: “Si se olvidan del jack 3,5mm, van a sacar de sus casillas a mucha gente”, declaró al Australian Finance Review en agosto.

Las empresas que fabrican para Apple tienen que solicitar una licencia de uso. Se llama MFi (Made For iOS) y es, básicamente, una autorización de Tim Cook para fabricar bajo su licencia. Además han de pagar 4 dólares por cada dispositivo que vendan, ya sea cable, cargador o auricular. Es por eso que las pequeñas compañías no pueden entrar en ese mercado y van directamente al nicho de los conectores unificados, indiferentemente de que sean cargadores microUSB o conectores jack 3,5mm.

Los grandes fabricantes no se han pronunciado aún. Desde este diario nos hemos puesto en contacto con Philips y Samsung, pero ambas compañías han rechazado hacer comentarios. También hemos contactado con Sennheiser, un fabricante de micrófonos, auriculares y accesorios para smartphones, aunque no hemos obtenido respuesta.

¿Bluetooth? No, gracias

Wozniak no ha sido el único decepcionado. Incluso algunos medios tradicionalmente proApple como TechCrunch, no entienden muy bien el cambio: “El jack de 3,5mm es robusto, familiar, seguro. Sabemos que es bueno porque funciona bien, en todo el mundo y con millones de dispositivos. Sin el permiso de Apple”, dice Devin Coldewey. Sin embargo, para otros como Wired, los AirPods “funcionan bien”.

Los nuevos cascos de Tim Cook solo podrán utilizarse con una cuenta iCloud. Tienen un sensor infrarrojo que detectará cuándo son colocados o retirados de la oreja, se manejarán de forma táctil y, al recibir una llamada entrante, harán de filtro acústico de los ruidos del exterior. Pero, aunque los AirPods son un alarde tecnológico, se quedan sin pilas. Y tampoco pueden usarse mientras se cargan.

“Nunca he oído nada tan ridículo emanar de ese escenario como lo que oí el miércoles”, se queja Chris Taylor en Mashable, que dice haber estado en cada Apple Event desde 1998. Aunque la compañía da otro paso para librarse de los cables, no se los llega a quitar de encima del todo: cuando no se estén usando, los AirPods se cargarán en su cajita. Lo importante aquí es que esa batería sí habrá que enchufarla a la red eléctrica con el cable de carga del iPhone.

En Medium, Owen Williams desgranaba antes de la presentación del miércoles los inconvenientes de que Apple eligiese conectar sus auriculares por Bluetooth al teléfono. “Es una mierda. No me importa lo que digáis, todo el mundo ha tenido malas experiencias por lo menos una vez”. Y por si alguien se está preguntando si puede emparejar vía Bluetooth sus AirPods con otros dispositivos, la respuesta es NO. Los auriculares de 140 euros solo podrán usarse con cacharros Apple.

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