ANDALUCES EMIGRAOS

Que no 'panda' el 'cúnico'… por los Estados Unidos

En las últimas semanas, cada vez que abro la página web de un periódico español, veo titulares del país del que desde principios de año soy ciudadana. Estados Unidos ha tomado una visibilidad internacional con el regreso del presidente Trump que antes, a pesar de su lugar como jefe de los jefazos del G7, no tenía. 

Que si Trump pone o quita tarifas, que si el loco de la motosierra ha dicho que van a despedir a todo quisqui, o si va a quitar los derechos fundamentales de este grupo o el otro. 

Y todas esas cosas han salido de su boca, de una manera u otra, y hay muchas personas en este país que o ya están sufriendo los efectos de esta manera de gobernar, o tienen miedo de ello.

Sin embargo, en general, que los políticos digan que van a hacer una cosa, no significa que esa cosa se haga. Y, en el caso de Trump, muchísimo menos, debido a su trayectoria. Desde la construcción del famoso muro en la frontera, las deportaciones masivas que, sorpresa, no se pueden hacer. Los aranceles que tiene que cancelar solo días después de anunciarlos. Que con un Congreso y Senado de mayoría conservadora, no son capaces de sacar adelante unos presupuestos. 

Desde que empezó su segundo mandato ha querido gobernar a golpe de decreto presidencial. Y en este país no se puede gobernar así, porque viene la rama judicial y te tumba decreto por decreto. Incluso, su querido SCOTUS, o corte suprema, que con tanto afán llenó de conservadores, le dice que no casi una por una a cada una de sus ocurrencias. Que han tenido que hacer una exposición de Teslas en el jardín de casa blanca porque la compañía de Musk se desploma. 

Que no se nos olvide, que lo que Trump quiere de esta presidencia es enriquecerse (aunque sea vendiendo gorras y camisetas) y una carta de "salga gratis de la cárcel" del Monopoly. Lo demás, ya irá viendo cómo lo hace

Y no acaba ahí, fíjate que el Senado de Estados Unidos está saturado de las 1.600 personas que llaman al minuto para quejarse. A los congresistas republicanos les están diciendo que no vayan a ningún evento público porque la gente se les sube encima. Las protestas contra las redadas de ICE se están esparciendo por todo el país. 

A un mes y medio de su estreno, si te fijas en los detalles, esta administración da más pena que miedo. Y sin embargo, en España no veo ningún titular de eso. 

Que no se nos olvide, que lo que Trump quiere de esta presidencia es enriquecerse (aunque sea vendiendo gorras y camisetas) y una carta de “salga gratis de la cárcel” del Monopoly. Lo demás, ya irá viendo cómo lo hace. 

La victoria de Trump en las elecciones de 2024 en Estados Unidos tiene dos caras de una moneda. Por un lado, el presidente republicano aumentó en 2.8 millones de votos respecto a su resultado en 2020. El otro lado, la cruz, si queréis, es que Kamala Harris, la candidata demócrata, perdió 6.8 millones de votos respecto al resultado del presidente Biden en 2020. 

O sea se, las elecciones de 2024 más las perdió Harris que ganó Trump. 

Desde mi casa en la otra punta de los Estados Unidos os pido que no dejéis que venza el pánico contra la ultraderecha. Que empecemos desde ahora la resistencia, desde las comunidades y el ciudadano de a pie, pero también desde los partidos políticos de izquierda, que tienen que dar la talla

Por tanto, si lo que queremos en España es evitar que se repita lo que está pasando en Estados Unidos, creo que lo que tenemos que hacer, más que infundir el pánico, es reportar cómo se están dando la resistencia. Cómo la comunidad se está organizando para poner el grito en el cielo por todas las injusticias. 

Desde mi casa en la otra punta de los Estados Unidos os pido que no dejéis que venza el pánico contra la ultraderecha. Que empecemos desde ahora la resistencia, desde las comunidades y el ciudadano de a pie, pero también desde los partidos políticos de izquierda, que tienen que dar la talla. 

Sobre todo desde los partidos políticos, que son los que tienen que hacer frente en las elecciones a algo muy poderoso: un hatajo de locos con un megáfono, haciendo promesas estúpidas a diestro y siniestro. Pero, si algo hemos aprendido en estas primeras semanas de la administración Trump es que no saben ni pueden llevar a cabo la mitad de las cosas que prometen. 

Hay que darles duro en la incompetencia y la ridiculez, y no jugarles el juego de causar el caos a nivel planeta. A las palabras del Chavo del Ocho me remito: “¡Que no panda el cúnico! ”¡síganme los buenos!“, y ”no contaban con mi astucia“.