La recogida de residuos y limpieza de calles y playas en Santander se ha encarecido en nueve millones de euros desde 2020, mantener las escaleras mecánicas de la ciudad cuesta tres veces más en apenas una legislatura y el gasto que se destina a contratar asistencias técnicas para Urbanismo se ha disparado un 3.611%. Estas son algunas de las cifras más llamativas de la evolución del gasto que el Ayuntamiento de la capital cántabra tiene comprometido con las empresas privadas que ejecutan servicios públicos y prestan apoyo técnico a su labor diaria.
Y es que el Ayuntamiento de Santander dispone de otra administración paralela, que financia, pero que no depende orgánicamente de él. Se trata del entramado que configuran las empresas que tienen contratados la prestación de servicios públicos y asistencias que, año tras año, han incrementado el gasto con cargo al erario público de forma considerable.
La privatización de servicios y contratas es una práctica habitual, pero en Santander es un recurso que cada vez se utiliza más y que comporta, más allá del gasto, varios cientos de puestos de trabajo que, en la práctica, complementan la plantilla de empleados públicos de Santander.
En este contexto, el gasto que el Ayuntamiento de Santander asume por la contratación de empresas y profesionales ha experimentado un encarecimiento de 20 millones de euros al año, entre 2020 y 2025, según datos oficiales consultados por elDiario.es, hasta el punto de que actualmente el Consistorio dedica el 30% de su presupuesto municipal a pagar servicios públicos privatizados.
Si, en 2020, las contratas le costaban al Consistorio, 53,6 millones de euros, prácticamente la cuarta parte de su presupuesto anual, en 2025 ese coste se ha elevado hasta 73,9 millones de euros, que es el equivalente a la tercera parte del presupuesto en vigor. Si a eso se le añade el gasto en los capítulos 1 y 2 del presupuesto, correspondiente a personal y gastos corrientes, el margen presupuestario para invertir en proyectos o nuevas políticas es prácticamente inexistente.
Servicios públicos privatizados
La gestión de la recogida de residuos urbanos y limpieza viaria, así como servicios complementarios caso del mantenimiento de playas, es de las que más se van encareciendo a medida que transcurren los años. Adjudicado “provisionalmente” a Prezero (antes Cespa) en 2021 por 16 millones anuales, y en fase de tramitación la nueva licitación, la recogida de residuos ha pasado de costar 5,9 millones de euros en el año de la pandemia, a costar este año, 8,6 millones, cerca de tres millones más.
Otro tanto pasa con el contrato de limpieza viaria, que se ha encarecido 5,6 millones, pasando de los 11 millones de 2020 a los 16,6 millones de la actualidad. La limpieza y aseo de playas prácticamente se ha duplicado, pasando de los 895.861 euros de 2020 a los 1,6 millones de euros de 2025.
También el mantenimiento integral de parques y jardines es otro servicio privatizado que ha seguido la misma tónica. En 2020 le costaba a las arcas municipales 9,2 millones de euros y en la actualidad le supone 11,3 millones, dos millones más.
Asistencias técnicas
La contratación de ayuda para asuntos urbanísticos es una de las asistencias técnicas que proporcionalmente a su importe más se ha disparado, pasando de los 36.000 euros que suponía de gasto en 2020 a los 1,3 millones de la actualidad. Porcentualmente, es un 3.611% de incremento.
El mantenimiento del servicio de escaleras mecánicas y ascensores también se ha encarecido ostensiblemente. Manteniéndose con cierta regularidad en torno al medio millón de euros anuales, ha experimentado un salto desde los 597.000 euros de 2020 a los 1,34 millones de 2025, casi tres veces más.
El coste del alumbrado público casi se ha duplicado. Esta asistencia técnica ha pasado de costar 2,9 millones de 2020 a los 5,5 millones de la actualidad.
También hay reducciones de costes, aunque de mucho menor calado, cuantitativamente. En este sentido, el contrato para la venta de tarjetas sin contacto (básicamente, las de autobús), ha pasado de costar 200.000 euros anuales a los 168.000 euros de hoy día. Los ascensores de las dependencias públicas están siendo mantenidos con un menor coste, prácticamente la mitad, pasando de los 121.000 euros que se gastaba el Consistorio en 2020 a los 65.000 euros de la actualidad. Son dos ejemplos aislados dentro de una subida generalizada del coste de los servicios privatizados.