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No todos los pueblos con inmigración votan como El Ejido

En las elecciones andaluzas, muchos ojos se fijaron en El Ejido. En el municipio agrícola, con un 30.9% de inmigrantes, Vox irrumpió como primera fuerza gracias al apoyo del 29,84% de los votos. Su triunfo en la localidad almeriense se repitió en los comicios generales, como también ocurrió en otros pueblos españoles con alto porcentaje de habitantes extranjeros. Pero no ha sido la norma. No todos los pueblos con mucha inmigración han votado como El Ejido.

La proporcionalidad entre un alto porcentaje de inmigración y la victoria de Vox se reproduce, por ejemplo, en Níjar (Almería), Torre del Burgo (Guadalajara) o Torre-Pacheco (Murcia). No ocurre en otras localidades con similar (o mayor) volumen de población extranjera, como Heras del Ayuso (Guadalajara), Guissona (Lleida), Vic (Barcelona), o Parla (Madrid).

Heras del Ayuso (Guadalajara) se encuentra entre los pueblos con mayor proporción de inmigración de España. En esta pequeña aldea agrícola de la España rural viven 272 personas. De ellas, el 64% son inmigrantes, la mayoría búlgaros, que se dedican a la recogida del espárrago. Mientras su población local ha ido en descenso, sus habitantes han crecido desde 1992 debido a la llegada de población extranjera.

Solo uno de cada seis vecinos es español, pero el mensaje antiinmigratorio de Vox no caló en Heras del Ayuso. El 38,57% de los 70 ciudadanos españoles que acudieron a las urnas el 28 de abril votó al Partido Socialista. El 18,57% se decantó por el PP, mientras que el 17,14% apoyó a la formación de extrema derecha.

A tan solo dos kilómetros de distancia, se erige otro municipio: Torre del Burgo. De sus 552 habitantes, 442 son extranjeros. La principal nacionalidad también es la búlgara y su presencia ha evitado la desaparición del pueblo a través de varios programas de repoblación de los que el alcalde, del PP, se muestra orgulloso. “Esta gente viene y da la vida a los pueblos, se genera economía, explicó recientemente en un reportaje de El Confidencial.

Sus características demográficas son similares a las de Heras del Ayuso, pero aquí Vox sí se colocó como la fuerza más votada. De los 44 vecinos que participaron en los últimos comicios (todos españoles porque los residentes extranjeros no tienen derecho al voto en las generales), 16 cogieron la papeleta del partido de Santiago Abascal, un 36%. El PP recibió un 31,82% de apoyos, la mitad que el porcentaje obtenido en las elecciones del 2016.

El caso del Torre del Burgo es una excepción entre decenas de pequeños municipios rurales que forman parte de la España vacía y cuentan con un porcentaje de habitantes extranjeros en torno al 30%, lo que permite aumentar sus índices demográficos. Vox no obtiene resultados destacados en otros pueblos de estas características, como Anguix (Burgos), Chañe, Boceguillas (Segovia), entre otros.

En Catalunya, el apoyo recibido por la extrema derecha en los municipios con mayores tasas de inmigración ha sido estrecho. El Guissona (Lleida), con un 50,75% de población inmigrante, Vox recibió 18 votos, el 1,33%. La población extranjera residente en este municipio, la mayoría procedente de Rumanía y Ucrania, se ve atraída por la oferta de empleo de una de las mayores empresas cárnicas de españa, la Corporación Alimentaria Guissona, donde un 40% de los empleados son extranjeros.

Vic (Barcelona) se posicionó como el principal bastión del extinto partido xenófobo Plataforma per Catalunya pero, en los últimos comicios generales, no lo ha sido para Vox. Un 26% de los 45.040 habitantes son extranjeros, la mayoría de origen marroquí. Contra ellos se dirigía de forma explícita el partido de ultraderecha de Josep Anglada en sus vídeos y discursos racistas durante la campaña de las elecciones municipales de 2011.

En enero de este año, el partido se disolvió y pidió el voto para la formación de Santiago Abascal. Sin embargo, el 28A, la extrema derecha solo fue respaldada por un 1,60% del electorado. El partido más votado fue ERC (33,41%).

Tampoco han seguido por mayoría el llamamiento xenófobo de Vox los votantes de algunos de los municipios con mayor porcentaje de inmigración que cuentan con más de 50.000 habitantes. En Parla (Comunidad de Madrid), con un 20% de residentes extranjeros empadronados, el PSOE fue la formación más votada, logrando un 32,06% del apoyo en las urnas, seguida de Podemos. Los de extrema derecha se posicionaron como cuarta fuerza, con un 13,98% de los votos, aunque estos superaron el respaldo recibido por el Partido Popular.