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Víctimas, acosadores y testigos, los tres vértices del acoso escolar

Andrea Menéndez Faya

Tras casi una década de trabajo para acabar con el acoso escolar, la Fundación Mutua Madrileña, se ha unido a la Policía Nacional, para dar la vuelta al estigma del acoso escolar poniendo el foco en las familias tanto de víctimas como de acosadores y testigos con tres potentes vídeos bajo el lema El acoso nos puede tocar a cualquiera. Habla con tus hijos, una campaña que se complementa con otras iniciativas de prevención dirigidas a estudiantes.

Las tres piezas audiovisuales reflejan el impacto emocional que padecen todos los intervinientes en situaciones de acoso escolar, protagonizadas por un padre sufriendo un ataque a la hora del almuerzo, la soledad vivida en primera persona o la pesadilla de tener un hijo acosador. El objetivo es destacar la importancia de la comunicación con los menores para evitar que puedan ser víctimas o autores de este tipo de violencia.

No solo importan las aulas, también los dispositivos digitales, uno de los escenarios donde se reproducen este tipo de conductas violentas, afectando de forma grave al bienestar de los jóvenes. La tecnología hace que el acoso no sólo se limite al ámbito escolar, sino que, a través de los dispositivos digitales, la violencia puede perdurar las 24 horas del día, 365 días al año. Por ello, los tres vídeos se están difundiendo en los canales propios de ambas entidades, Fundación Mutua Madrileña y Policía Nacional, en cuyo caso alcanzarán a más de 7,5 millones de personas. Por su parte, la Fundación Mutua Madrileña llega mensualmente a 1,5 millones de hogares de familias de sus asegurados. 

Padres, madres y familia son el público al que va dirigida esta iniciativa que tiene como objetivo presentarles la realidad del acoso escolar, que con el ciberbullying ha trascendido el espacio de la escuela, que es un problema para el que ninguna familia está preparada, y que suele afectar a cualquier niño o adolescente en cualquiera de sus tres vertientes: víctima, acosador o testigo. 

Con este trabajo se quiere evidenciar que todos formamos parte del problema y también de la solución, movilizando a los adultos y haciéndoles tomar conciencia de esta lacra para que actúen en cuanto tengan conocimiento de un caso, hablando con sus hijos para educarlos, centrándose en la prevención y atajando así el acoso escolar que puedan sufrir, presenciar o del que sean partícipes de forma activa. 

Un silencio de más de un año

Según el Estudio Estatal sobre la Convivencia Escolar en Centros de Educación Primaria, publicado el 3 de mayo de 2023 por el Ministerio de Educación y Formación profesional, el 9,5% del alumnado de Educación Primaria indica haber sufrido acoso, y el 9,2% haber sufrido algún tipo de ciberacoso. Según las Unidades de Participación Ciudadana de la Policía Nacional, la franja de edad en la que se encuentra el mayor número de víctimas es la comprendida entre los 8 y los 13 años. 

Los estudios realizados por la Fundación Mutua Madrileña y la Fundación ANAR, arrojan además otros datos preocupantes: un niño o adolescente que sufre acoso escolar tarda 13 meses en contárselo a alguien y pedir ayuda. El 36% se lo oculta a sus padres —cifra que está en un 25% en el caso del ciberbullying— y el 90% de los niños y adolescentes que sufren acoso desarrollan problemas psicológicos como la ansiedad, la depresión y el miedo permanente. 

Para ayudar a las familias a acortar ese plazo de más de un año en poder ayudar a los menores, el Colegio de la Psicología de Madrid destaca las cinco señales o sintomatología más frecuentes, que pueden advertirnos que nuestro hijo o hija sufre acoso escolar: el estado de ánimo decaído, el desinterés por actividades que antes desarrollaba, trastornos psicosomáticos como dolor de cabeza o estómago que hacen que no quiera ir al colegio y síntomas de ansiedad, como la falta de sueño o la pérdida de apetito. 

Un compromiso común para el fin de esta lacra

Las tres piezas audiovisuales con las que se empuja a los padres a que colaboren activamente en frenar los casos de acoso que se puedan producir en el entorno escolar complementan las otras iniciativas de prevención dirigidas al alumnado y al conjunto de la comunidad por parte de la Policía Nacional y de la Fundación Mutua Madrileña. 

La Fundación Mutua Madrileña lleva desde 2015 comprometida con la lucha por el fin del acoso escolar. Dentro de su línea de acción social —una de las cuatro áreas de actuación en las que trabaja—, la fundación lleva a cabo iniciativas en cuatro frentes para sensibilizar frente al problema. Junto a la Fundación ANAR elabora anualmente estudios sociológicos sobre el acoso escolar, tanto según la opinión de los afectados como de la población escolar en general. Asimismo, junto a ellos actúa cada año en 200 colegios dando charlas de sensibilización y prevención.

Desde este año, y junto a la Comunidad de Madrid y el Colegio de la Psicología de Madrid, la Fundación Mutua Madrileña ha puesto en marcha un programa para facilitar la atención psicológica de niños y niñas víctimas de esta lacra. Por último, desde hace ocho años la fundación viene desarrollando distintas iniciativas de impacto para sensibilizar, a través de las redes sociales, sobre la importancia de la actuación de los testigos ante una situación de acoso escolar. 

Por parte de la Policía Nacional, desde la implantación del Plan Director, tanto la Unidad Central como las Delegaciones Territoriales de Participación Ciudadana han impartido un total de 48.015 actividades formativas e informativas sobre acoso escolar, las cuales se han potenciado en los últimos años llevando a cabo durante 2022 casi 6.000 actividades.