Euskadi se moja con la llegada del Tour de Francia y adelanta un duelo Vingegaard-Pogačar
Oficialmente, ya ha llegado a Bilbao la caravana del Tour de Francia, que partirá este sábado desde Euskadi en su ruta hacia París. La más importante carrera ciclista y el tercer evento deportivo más relevante del mundo ha sido presentado en la tarde de este jueves junto al Guggenheim, donde se había preparado un escenario y un gran espectáculo. Miles de personas se han congregado en los aledaños de la icónica postal de titanio, aunque la aparición de la lluvia -y con intensidad alta- ha condicionado claramente la primera toma de contacto con las figuras de la bicicleta.
Ante la mirada de algunas autoridades como Christian Prudhomme, director del Tour de Francia, Juan María Aburto, alcalde de Bilbao, Elixabete Etxanobe, diputada general ‘in pectore’ de Bizkaia y Bingen Zupiria, consejero vasco de Cultura y Deportes, entre otros, el ciclismo vasco se ha dado un homenaje. Históricos excorredores locales han sido homenajeados y han participado de manera activa en la presentación. Abraham Olano, Marino Lejarreta, Julián Gorospe, Roberto Laiseka o Joane Somarriba, entre muchos otros, han sido ovacionados por una afición que, en buena parte, llevaba camisetas blancas a topos rojos regaladas por el patrocinador del premio de la montaña. Sus gorras y camisetas han servido de improvisados chubasqueros y la organización ha exhibido su mejor vis comercial al poner a la venta en tiempo récord ponchos de color amarillo. Para el final y en solitario ha quedado el pequeño gran homenaje a Miguel Indurain. El navarro, borrada la etapa negra de Lance Armstrong, ha vuelto a ser el mejor corredor de la historia de la carrera, con cinco victorias generales y seguidas, algo no repetido. Antes, Indurain ha tenido que hacerse fotografías con decenas de seguidores y ha departido con otras leyendas como Alejandro Valverde, recién retirado.
Han copado mucho protagonismo los dos grandes favoritos. Por un lado, el vigente campeón, el danés Jonas Vingegaard. Su equipo, el Jumbo-Visma, con estrellas del dorsal 1 al 8, ha sido el único en acudir a la presentación sin una ‘txapela’. Por otro lado, más hablador, el esloveno Tadej Pogačar ganador en 2020 y 2021, se ha metido a los aficionados en el bolsillo con un “Aupa Bilbao! Aupa Athletic! Gora Euskadi! Eta eskerrik asko!”. Antes, en una rueda de prensa en inglés y en esloveno, ha valorado su estado físico, ya que reaparece ahora tras una lesión. “He tenido buenos entrenamientos. Las piernas están bien, la mentalidad está super bien y creo que estaré preparado”, ha afirmado. Y ha seguido preguntado por la fortaleza del equipo de su archirrival: “No tengo en mente cómo corrió el Jumbo-Visma el año pasado sino cómo voy a correr yo este año”. Ha opinado que las etapas vascas y, en general, la primera semana es “muy dura”, con un arranque “muy explosivo”. Ha confesado, en todo caso, que la movilidad su muñeca está “al 60-70%”. Pero -ha parecido recordar al auditorio- en el ciclismo se pedalea con las piernas.
Por la presentación han pasado otros favoritos. El conductor, Xabier Usabiaga, ha recordado las cuatro décadas de trayectoria de Movistar (con diferentes nombres, pero siempre navarro) y sus siete amarillos en los Campos Elíseos. Su líder aquí es Enric Mas. Un histórico de la estructura, Gorospe, ha pedaleado con el plantel actual. El excavador Egan Bernal, que sale de una grave lesión, ha admitido que no está al nivel de 2019 pero sí con mucha motivación. Exrosas en Italia como Richard Carapaz y Jay Hindley han expuesto sus opciones. Y el alavés Mikel Landa ha afirmado ante los aficionados que va a por un puesto en el podio. Su equipo, el Bahrain-Victorious, ha sido el primero en comparecer. Han hecho un homenaje al recientemente fallecido Gino Mäder. Uno de los equipos, el Trek Segafredo, ahora ha cambiado de nombre y colores. Ha pasado a ser el Lidl Trek. Y, como la carrera obliga a reducir el amarillo en los uniformes para no generar confusión con el jerséi de líder, el invitado noruego Uno X se ha plantado con una camiseta nueva que es exactamente una bandera de España.
En el pelotón son 176, el resultado de 22 equipos de 8 integrantes. Muy aclamados han sido dos que se van a retirar. El público ha indultado a Peter Sagan tras su ‘affaire’ y condena en Mónaco y le ha aclamado después de que hiciera un caballito y se arrancara en castellano. Su cara está en muchas marquesinas de la ciudad. Y ha aplaudido mucho a Thibaut Pinot, ‘enfant terrible’ del pelotón francés. Julian Alaphilippe, otro ‘puncheur’ francés, ha salido con la ‘txapela’ colocada como si fuera un pintor parisino. El nieto de Raymond Poulidor, Mathieu van der Poel, también tiene mucho tirón. Él se ha manejado con los periodistas en neerlandés, en francés y en inglés y se ha dicho encantado con Euskadi, donde nunca ha corrido antes. Mark Cavendish, manés y también con la retirada anunciada, aspira en su último Tour a batir a Eddy Merckx como el ciclista con más etapas ganadas. Parece poco nervioso por el reto a tenor de su parsimonia en la rueda de prensa, en la que ha tenido silencios más largos que sus arrancadas.
Todas estas ruedas de prensa han tenido lugar en el palacio Euskalduna, ahora moderno recinto de congresos. Antes fue astillero. Allí trabaja Vicente Blanco, apodado 'El cojo', por los accidentes que tuvo en sus pies. Él fue, en 1910, el primer vasco en correr el Tour. Partió desde el Euskalduna en bicicleta hasta París para inscribirse. Puedes conocer aquí toda su historia.
El Tour de Francia ha devuelto las mascarillas al paisaje. Nadie se puede acercar sin ellas a los competidores. Remco Evenepoel tuvo que abandonar el último Giro de Italia yendo líder por un contagio y esta carrera no se puede permitir bajas. El Movistar, incluso, ha subido con ellas al escenario de la presentación. La organización, en vista de que el producto ya no es común en los bolsillos, regala protecciones con los colores de la bandera tricolor de la república. De la república francesa, claro.
Bilbao ya está preparada para la primera etapa, prevista para este sábado. La zona llamada ‘fan park’ ha tenido una gran afluencia desde su apertura y el despliegue de la organización es muy visible. Los cazabidones están ya a pleno rendimiento. Hay hasta policías nacionales franceses uniformados y vehículos de la “escolta presidencial” de la Gendarmería. Mientras, la Policía vasca ha utilizado coches normales con pegatinas para patrullas al menos en dos puntos del entorno de la presentación y más agentes de los que estaban de servicio han celebrado una nueva protesta por sus condiciones laborales al calor de una convocatoria de los sindicatos y del nuevo movimiento “asindical” llamado ‘Ertzainas en lucha’.
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