La Ertzaintza despliega a los antidisturbios ante las nuevas protestas de los agentes ante el Parlamento Vasco

El movimiento “asindical” de agentes de la Ertzaintza ha vuelto a reunir a centenares de personas este jueves frente al Parlamento Vasco -2.000 según los convocantes, pero no es un dato oficial- aunque tres de los cuatro sindicatos con representación legal ya no actúan en coordinación con ellos, Erne, Esan y Sipe. Al grito de “¡Erkoreka, dimisión!” y con “¡vivas!” al cuerpo, arropados por el cuarto sindicato, Euspel, y frente a un dispositivo ya más visible y habitual para las protestas frente a la Cámara de la Brigada Móvil (antidisturbios), el efecto de la movilización ha sido el corte del tranvía de Vitoria durante dos horas -de todas las líneas, ya que pasan por esa zona- y el desvío de varias líneas más de los autobuses de Tuvisa.

Los portavoces de la plataforma -nuevamente desde el anonimato y esta vez pertrechados de gorra, gafas de sol y pantalones de camuflaje- han querido dejar claro que no se ha cortado el transporte público por ellos sino por una decisión previa de la Administración competente como ante cualquier manifestación. En redes han insistido en la manipulación que aprecian por parte de los medios de comunicación en lo tocante a sus actividades y en atacar a los sindicatos legales, a los que llaman “chiringuicatos”. “No les dejemos firmar nada sin el consentimiento del colectivo”, se podía leer en un perfil asociado al movimiento. Sin embargo, públicamente afirman que respetan el marco legal de negociaciones. Los lideres de la mayoría sindical, incluido el secretario general de Erne, Sergio Gómez de Segura, han participado en la movilización en un discretísimo segundo plano.

Estos portavoces anónimos sí que han recalcado que no quieren “ceder” en la idea de que cualquier acuerdo en torno al convenio -que lleva doce años sin ser actualizado- se somete a referéndum entre el conjunto de la plantilla. “Igual que tiene el derecho cualquier empresa como Michelin o Mercedes[-Benz] hay que hacer una votación tanto para afiliados como para no afiliados. Es lo único que le pedimos a los sindicatos”, indican estas fuentes. También han denunciado otros problemas organizativos como la falta de chalecos antibalas o el estado de las furgonetas de la Brigada Móvil, aunque esta vez el operativo ha incluido los nuevos vehículos recién adquiridos.

A las 10.30 horas, la imagen era de los centenares de ertzainas frente al Parlamento frente a una línea de compañeros en servicio uniformados, esta vez sí con cascos, verduguillos y material antidisturbios. Al frente del operativo, en primera línea, se han situado nuevamente un intendente (galones dorados) y un comisario (galones plateados). En la anterior protesta frente a la Cámara, hace dos semanas, se anunció una investigación interna ya que los agentes intervinientes aplaudieron a los manifestantes y se hicieron fotografías. También hicieron sonar los cláxones de los vehículos rotulados. Entre los manifestantes, el color amarillo que se había pedido por parte de los convocantes no ha sido mayoritario pero sí se han escuchado muchas bocinas y silbatos, lo que ha hecho muy ruidosa la escena.

La directora de la Ertzaintza, Victoria Landa, había intentado acotar la movilización, incluido el uso del ruido. Pero los servicios jurídicos de Euspel lograron un pronunciamiento cautelar favorable a anular esa instrucción en la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. La convocatoria se ha celebrado sin incidentes y sin intervención policial. Hay nuevas movilizaciones previstas para los próximos dos jueves.