Patrimonio explica lo que hará en la ermita cacereña de San Jorge cuando tenga la propiedad

La Dirección General de Patrimonio de la Junta de Extremadura va a consolidar la ermita de San Jorge de Cáceres, del siglo XV, que sufrió un derrumbe en una de las esquinas del edificio y que se encuentra en estado ruinoso, con un presupuesto de 53.000 euros. 

Según ha informado la Junta de Extremadura, la cesión gratuita del monumento de la familia dueña del terreno permitirá una intervención sobre el mismo. 

El Gobierno regional espera que este año concluya su inscripción como bien de titularidad pública para poder actuar cuanto antes. 

La actuación consistirá en la delimitación y señalización mediante un vallado perimetral a la ermita, así como el cierre de los huecos existentes en el perímetro delimitado por muros de mampostería seca. 

Asimismo, la limpieza y desbroce de todo el espacio circundante y la retirada del material desmoronado de los muros tras el último derrumbe ocurrido, en noviembre de 2021. 

También se desarrollarán trabajos de consolidación de la cimentación del inmueble y una actuación en la cubierta. 

La ermita está incluida en la ‘Lista roja’ del colectivo Hispania Nostra “y ahí seguirá, a la espera de que se actúe con celeridad sobre este monumento”, han señalado desde la gestión de este listado de monumentos en peligro. 

La ermita alberga frescos de gran valor y se ubica a 12 kilómetros de Cáceres, en un paraje cercano a la entidad local de Valdesalor.  

Hispania Nostra ha advertido de que la edificación está “muy deteriorada, abierta a la intemperie y sujeta a fuertes humedades”, dado que se encuentra semihundida y sirve de abrevadero para animales, en un paraje atravesado por una vía pecuaria y junto a la denominada Torre de los Mogollones, donde antiguamente se asentó un poblado. 

A pesar del derrumbe de una de sus esquinas, todavía se puede acceder a su interior con facilidad y observar cuatro estancias claramente diferenciadas: la nave central, una capilla, la sacristía y el coro. 

La nave central es la que se encuentra casi permanentemente inundada, y se conserva la cúpula semiesférica con pinturas murales de Juan de Ribera (siglo XV).