Besteiro premia a los impulsores de la purga en el PSOE de Santiago con sendos puestos en la ejecutiva gallega

Los dos máximos responsables del PSOE en Santiago de Compostela, impulsores de la expulsión de los cuatro concejales rebeldes con los que llevaban meses enfrentados, han sido premiados por el líder del partido en Galicia con sendos puestos en la ejecutiva elegida en el Congreso Nacional de este fin de semana. José Ramón Gómez Besteiro ha puesto al secretario local, Aitor Bouza, al frente de una secretaría de nueva creación, la de Acción Territorial y Formación, mientras mantiene a su número dos, Marta Álvarez Santullano, como secretaria de Relación Institucionais. Los dos estuvieron sentados en la primera fila del escenario tras Besteiro durante su discurso.

Para Bouza, es un “reconocimiento” al trabajo realizado desde que tomó posesión, hace casi año y medio. En una entrevista este lunes en la Cadena SER, defendió que el mayor peso de la agrupación compostelana en la nueva ejecutiva se debe a que “exportamos talento” y destacó “el apoyo que sentimos” de la cúpula del partido.

Durante la crisis del PSOE de Santiago, desatada en junio pasado cuando los ediles rebeldes se negaron a aceptar la orden de Bouza para permitir que se tumbase en pleno la ordenanza municipal con la que se cerraba la normativa sobre pisos turísticos, Besteiro se esforzó en mostrarse siempre neutral y no se salió de un guión en el que recordaba la “obligación para todos de cumplir las normas” o atenerse a las consecuencias. Sin embargo, era habitual verlo compartir actos con el secretario local en Santiago, asesor del grupo parlamentario y uno de los ocho redactores de la ponencia política del congreso.

En la entrevista radiofónica, Bouza evitó aclarar si quiere ser candidato en las próximas elecciones municipales y también si pretende entrar como concejal en el ayuntamiento durante esta legislatura. Según los concejales rebeldes —que ya han anunciado que si el Comité de Ética y Garantías no anula su expulsión, acudirán a los juzgados—, la única razón tras la crisis era la necesidad de hacerle un hueco en la corporación al secretario local, después de que se quedase fuera del Parlamento por el inesperado resultado del PSOE, el peor de su historia.

Bouza asumió “errores por ambas partes” en la crisis del partido y circunscribió a la “afinidad personal” la presencia del expresidente Emilio Pérez Touriño —quien no participó en el cónclave de este fin de semana— como uno de los casi 650 firmantes de la carta de apoyo a los concejales expulsados del partido.

“No se sancionan errores, sino incumplimientos de la normativa”, aseguró a renglón seguido antes de fijarse como objetivo “recuperar la confianza mayoritaria de los vecinos que nos dejaron de votar en estas últimas elecciones en las que por cierto, yo no fui el candidato”.