Dos de cada tres niños ucranianos están desplazados o refugiados en otro país, según Unicef

Dos tercios de los niños y niñas ucranianos están desplazados dentro de su propio país o se han visto obligados a huir y refugiarse en otro, según ha informado el presidente de Unicef España, Gustavo Suárez Pertierra, en una rueda de prensa este jueves en Madrid, en la que la organización ha hecho balance sobre el estado de la infancia tras más de dos meses de invasión rusa.
Suárez Pertierra ha asegurado que la situación de los 7,5 millones de niños ucranianos es cada día más desesperada, especialmente en el este y en el sur del país, y ha indicado que cerca de 250 niños han muerto y más de 300 han resultado heridos, aunque es muy probable que las cifras reales sean más altas. “Detrás de cada uno de estos datos hay un rostro infantil, una historia de miedo, huida y violencia, un presente muy injusto y un futuro, si no termina esta guerra, truncado”.
Unicef calcula que unos 15,7 millones de niños y sus familias dentro de Ucrania necesitan ayuda humanitaria, y sus responsables han hecho hincapié en que las condiciones de los menores están empeorando especialmente en lugares como Mariúpol. “Cuando estuve allí hace dos meses, casi tres millones de niños necesitaban ayuda. Ahora son 5,3 millones. En Zaporiyia, donde me encuentro, recibimos a quienes logran salir de Mariúpol y otras zonas de intensos combates, y les ofrecemos ayuda inmediata”, ha dicho James Elder, portavoz de la agencia, desde la ciudad ucraniana a la que llegan muchos evacuados de Mariúpol. Desde Polonia, Daniel Timme, del equipo de Respuesta a la Emergencia de Ucrania, ha asegurado que “aunque el flujo de llegadas ha descendido, la angustia de quienes llegan es más visible que antes”. “Muchos niños se han enfrentado a riesgos de protección antes o durante su desplazamiento, como la separación de sus padres y otros parientes o haber sido testigos de violencia”.
La agencia ha informado de que el 38% de los refugiados que han sido recibidos en España son niños, niñas y adolescentes. Según sus cifras, hay 843 menores no acompañados registrados hasta el 2 de mayo. Unicef cree que su llegada ha supuesto avances en el sistema de acogida, pero también considera que hay cuestiones por solucionar. “Es vital reforzar el seguimiento a los niños que se encuentran con adultos que no son ni sus padres ni sus tutores legales, y también garantizar que cualquier iniciativa de acogida sea coordinada por las autoridades competentes”, ha dicho Sara Collantes, especialista en migraciones de Unicef España. “Nos preocupa especialmente la situación de las familias ucranianas que ya estaban en nuestro país y que ahora están acogiendo a refugiados, puesto que su vulnerabilidad socioeconómica va en aumento, y por ello hay que agilizar su acceso a protección social”.
José María Vera, director ejecutivo de Unicef España, ha insistido en que se trata de menores que han huido de “situaciones absolutamente traumáticas, que se han separado de sus padres y abuelos, de sus amigos, que han dejado la escuela, que, en muchos casos, han sido testigos de situaciones violentas. Que, en definitiva, se han visto desarraigados de su vida, y vienen con un enorme trauma”. En los próximos meses, ha explicado Vera, Unicef ofrecerá formación a trabajadores de centros de acogida, personal de la administración local y del ámbito educativo, “para que sepan atender y apoyar de la mejor manera a estos niños y niñas”. Asimismo, la agencia ha pedido que las medidas de protección a los refugiados ucranianos se concreten en España en un nuevo modelo que incluya a niños afectados por otras situaciones de emergencia.
Informa Icíar Gutiérrez.