Quejas vecinales contra los festivales Holika y Gran Reserva de Calahorra
Un grupo de vecinos del Casco Antiguo de Calahorra ha solicitado al Ayuntamiento el traslado de los festivales Holika y Gran Reserva al polígono industrial El Recuenco, lo que el Consistorio ha rechazado. Este grupo de ciudadanos ya entregó una carta en la que se declaraban “extremadamente perjudicados” tanto por la música como por otras molestias. Ante la primera negativa del Ayuntamiento, han insistido en el deterioro de su salud y del entorno.
En la carta explicaron que, por la proximidad de estos eventos, “se escucha en toda la parte antigua de Calahorra”. Por esta razón, solicitaron “nueva reubicación en el Polígono 'El Recuenco' con autobuses para la movilidad”. La respuesta del Ayuntamiento a las demandas de los vecinos llegó en forma de comunicación firmada por la alcaldesa, Mónica Arceiz, en la que afirmó que “el cambio de ubicación no es posible”. Una vez recibida la respuesta municipal, los vecinos afectados han redactado una relación de agravios con el que insisten en el traslado del recinto de festivales.
Una de las vecinas afectadas ha argumentado que los organizadores “jamás pondrían esos eventos tan ruidosos cerca de sus casas”. Ha destacado que “se deteriora en extremo la salud de las personas que se encuentran muy delicadas”.
En un anexo a sus solicitudes, los vecinos han expuesto que la calle Mediavilla, por la que se accede desde la ciudad al recinto de festivales, “se ha quedado pequeña para acoger la invasión de 80.000 jóvenes”. Estos, dice el vecindario, “perturban gritando, sentándose en las aceras y escaleras de acceso al parque del Cidacos, bebiendo, dejando botellas de cristal rotas, llamando a los timbres de las casas a horas intempestivas y dejando basura y olor a orines por todos lados”.
También han asegurado que se han “profanado” lugares sagrados cercanos, asegurando que “en el altar del Santuario del Carmen se han tumbado jóvenes bebiendo alcohol”.
El anexo habla también de la falta de “decoro” en la vestimenta, las “acampadas ilegales en coches camperizados” que se habrían producido en la urbanización junto al parque del Cidacos y cercana al recinto de festivales. Junto a esto, también se quejan de la “música que se sucede de las 9:00 de la mañana a las 7:00 de la madrugada con hasta noventa decibelios y las molestias que estos ruidos y los de los fuegos artificiales produce en animales silvestres y en mascotas”.
Han añadido que no les parece bien que “el dinero de los ciudadanos se esté dando a dedo a una empresa privada para un evento efímero” o que “se esté cediendo terreno de titularidad pública a una empresa privada para su lucro y beneficio”. Igualmente han recordado el uso de recursos e infraestructuras públicas como el de bomberos, “que tuvieron que acudir durante la celebración de este evento para refrescar este lugar y a sus asistentes en una acción que debería prever el promotor del festival”.
Finalmente, los autores de la demanda han requerido “información transparente” sobre el convenio suscrito para la celebración de los festivales Gran reserva y Holika y el “refuerzo de los servicios de limpieza”.
La respuesta dela alcaldesa de Calahorra
La respuesta del Ayuntamiento a los vecinos afectados ha destacado, en primer lugar, que “la celebración de los festivales Holika y Gran Reserva son dos eventos de especial importancia para la ciudad y hacen de Calahorra una referencia para jóvenes y no tan jóvenes”.
La alcaldesa ha dicho ser consciente de las molestias que se ocasionan y ha asegurado que se tratarán de “minimizar” instando a los organizadores a que realicen las correcciones pertinentes. Arceiz, en su nota, ha dicho acoger las críticas por la “falta de decoro ciudadano” y se ha declarado “en contra, absolutamente, de la falta de respeto a los lugares sagrados”.
Se ha comprometido a “atender las peticiones y poner cuantos medios sean necesarios para que el festival sea un acontecimiento del que todos nos sintamos orgullosos”, pero ha denegado el cambio de ubicación. “Los requerimientos para que puedan celebrarse festivales en condiciones de seguridad son muchos y no es fácil encontrar lugares que permitan cumplir con tales requerimientos”, ha asegurado.
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