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Calle de Carlos Maurrás: la vía dedicada a un ideólogo del antisemitismo que pasa inadvertida en el callejero de Madrid

Calle de Carlos Maurrás

Luis de la Cruz

Madrid —
12 de agosto de 2024 21:51 h

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Entre el Paseo de la Castellana y la calle Juan Ramón Jiménez (distrito de Chamartín) existe una pequeña calle dedicada a un tal Carlos Maurrás. ¿Quién fue este tipo de nombre español y apellido francés? Nadie, en realidad, se trata de la castellanización de Charles Maurrás, importante intelectual del primer tercio del siglo francés, conocido entre otras cosas por ser el principal ideólogo de Acción Francesa, un movimiento político monárquico, autoritario de derechas y contrarrevolucionario. Y padre del llamado nacionalismo integral, que tuvo en su pensamiento muy presente el antisemitismo.

En la Segunda Guerra Mundial fue un apoyo importante para Pétain y el régimen colaboracionista de Vichy, durante el cual hizo llamamientos públicos a perseguir a la Resistencia y a los judíos franceses. Este posicionamiento le valió ser condenado en 1945 a cadena perpetua y “degradación nacional” -una retirada de derechos de ciudadanía-. También se le expulsó de la Académie Française. Su nombre ha sido un referente habitual en genealogías de las viejas y nuevas extremas derechas, que encuentran ecos de sí mismos en su nacionalismo y conservadurismo.

La presencia de la calle en nuestro callejero ha pasado muy desapercibida (quizá por el desconocimiento sobre el francés en nuestro país) pero algunas voces sí han llamado la atención sobre su inconveniencia. En 2019 el filólogo y miembro de la RAE Pedro Álvarez de Miranda publicaba en El País un artículo sobre la vía a colación del proceso de cambio de nombres franquistas del callejero:

“No hay, que yo sepa, en toda Francia una ”rue Charles Maurras“, pero nosotros seguimos tan contentos con 'nuestro' ”Carlos Maurrás“, advertía. También el profesor de la Universidad Autónoma de Madrid Fernando Hernández Sánchez llamaba la atención sobre ello a principios de año:

“También mantiene una calle dedicada a Charles Maurras, líder de la Action Française, alma intelectual del asalto a la Asamblea Nacional el 06/02/1934, antisemita que deseaba para Léon Blum ”ser fusilado por la espalda por traidor y por judío“, colaboracionista de Vichy. Una joya”, decía en X respondiendo un mensaje del periodista Antonio Maestre en el que éste criticaba el anuncio por parte de Isabel Díaz Ayuso durante una visita a Auschwitz de la creación de un museo judío, “mientras mantienen calles a los nazis que lucharon en la División Azul” (en referencia a la calle Caídos de la División Azul, también presente en nuestro callejero). 

Algunos años atrás, en 1993, el entonces miembro relevante del PSOE Joaquín Leguina ya había señalado el hecho y proponía sustituirlo por otro nombre relacionado con España, como André Malraux o Albert Camus. 

La figura del intelectual francés ha sido muy polémica en el país vecino en estos últimos años. En 2018 se le incluyó en el libro oficial de las conmemoraciones nacionales por el 150 aniversario de su nacimiento pero el Gobierno francés se vio obligado a echarse atrás ante las críticas recibidas (algo similar había ocurrido pocos años antes con Céline). A la vez que sucedía esto, sus artículos volvían a estar a disposición de los lectores con la sonada edición de una ambiciosa antología titulada L’avenir de l’intelligence et autres textes (El futuro de la inteligencia y otros textos). 

La calle de Carlos Maurrás se abrió ex novo en 1953 durante la ampliación del Paseo de la Castellana. Entonces, la vía al norte era la Avenida del Generalísimo y Charles Maurrás, que había muerto un año antes, una figura defenestrada en Francia. Junto a la calle, está la de Pedro Muguruza, arquitecto de cabecera del régimen y autor del Valle de los Caídos. El contexto y la intencionalidad con que se nombra la calle de Chamartín es bastante transparente.

Llama la atención que en tiempos en los que las máximas autoridades de Madrid cierran filas con Israel la calle dedicada a quien preconizó una suerte de antisemitismo de Estado durante los peores años de persecución y genocidio judío siga pasando inadvertida en la maraña de calles de nuestro callejero. 

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