Federico Mayor Zaragoza. 'In memoriam'
Era el otoño del año 2010. Los terribles efectos de la crisis se hacían notar en todas partes; especialmente se habían ensañado con la clase trabajadora y con la población más vulnerable: paro, desahucios, deudas… Fue entonces cuando la escritora y periodista Rosa María Artal nos convocó a un grupo de personas de distinto ámbitos sociales: intelectuales, periodistas, economistas, jueces, activistas de movimientos sociales, con el encargo de escribir un libro que rompiera el desánimo dominante y alentara a la gente a despertar y movilizarse.
Una de esas personas fue Federico Mayor Zaragoza, un hombre con un currículo académico impresionante (fue rector de la Universidad de Granada y catedrático en la UAM). Doctor en Farmacia y catedrático de Bioquímica, la ciencia fue otra de sus pasiones, así como su preocupación por la educación. Su trayectoria no es menos extraordinaria, fue director general de la Unesco durante 12 años y posteriormente creó la Fundación Nueva Cultura de Paz. Hombre tranquilo y afable, y con una sonrisa permanente, además de ensayos escribía también poesía.
En abril de 2011 se publicó el libro 'Reacciona', poco antes de que surgiera el movimiento 15M. De hecho, como recordaría años después el propio Mayor Zaragoza, en el acto de la presentación del libro en Madrid, ante un auditorio abarrotado, un grupo de jóvenes subió al escenario para anunciar la manifestación que tendría lugar el 15 de mayo de 2011.
Con prólogo de Stéphane Hessel (autor del famoso '¡Indignaos!') y la colaboración de José Luis Sampedro, Baltasar Garzón, Juan Torres, Ángels Martínez i Castells, Ignacio Escolar, Carlos Martínez, Javier López Facal, Javier Pérez de Albéniz, yo misma y, por supuesto, Rosa María Artal, alma infatigable de este proyecto, recorrimos plazas, barrios, centros de enseñanza, centros culturales… Fue así cuando pude conocer de cerca a Federico y comprobar su empeño en favor de la democracia, la paz y la igualdad.
“Ha llegado, pues, el momento de la acción, de la libertad de expresión, de la responsabilidad”, escribía Federico en su capítulo. El 15M, qué duda cabe, fue una inyección de aliento y moral, que nos impulsó a seguir trabajando y a escribir nuevos libros: 'Actúa' (2012) o 'ReaccionaDOS' (2015).
Durante todos esos años tuve la suerte de compartir m6uchos ratos con Federico y de aprender muchas cosas de él. Le recuerdo denunciando muy enfadado la corrupción: “Nos despertamos a saqueo diario”, decía. Especialmente, en los tiempos actuales en los que se ha despertado en el mundo una indignante fiebre belicista, es más destacable que nunca su lucha incansable por la paz, siempre contra la guerra.
Federico se ha ido pero sus palabras, su recuerdo, sus enseñanzas siguen aquí. Imposible olvidarle. Gracias por tanto.
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