La mitad de los mayores cuida de sus nietos pero se siente peor atendido por sus hijos que generaciones anteriores

Seis de cada diez ciudadanos consideran que las personas mayores de 65 años afrontan escasez de recursos o soledad y falta de acompañamiento, según los datos del último estudio del CIS sobre edadismo en España. La insuficiencia económica y la escasez de recursos públicos son las principales preocupaciones detectadas en el barómetro, acompañadas de la soledad.
La encuesta, realizada a más de 5.000 personas en todo el Estado, revela que un 36,4% de los encuestados identifica la falta de dinero para gastos cotidianos como el principal problema de los mayores. A esto se suma la percepción de que los servicios públicos disponibles, como residencias o ayuda a domicilio, son insuficientes (26,2%). El aislamiento y la falta de contacto social también se sitúan entre las grandes preocupaciones (20,8%).
Además, el informe destaca las dificultades que afrontan las personas mayores en su vida cotidiana. Un 31,1% de los encuestados afirma que han tenido problemas para realizar gestiones telefónicas con la administración por la obligatoriedad de pedir cita online. Más de un 16% se ha visto obligado a realizar trámites a través de internet sin opción presencial.
El estudio también recoge cómo la discriminación por edad afecta a las personas mayores en su día a día. Uno de cada diez dice haber notado impaciencia o disgusto cuando ha realizado trámites por no entender bien lo que le decían, mientras que un 6,6% reconoce haber sido víctima de comentarios despectivos sobre su edad.
Por otro lado, la encuesta refleja que la brecha digital sigue siendo un obstáculo para este sector de la población. Uno de cada diez encuestados considera una prioridad que las administraciones públicas impulsen políticas para reducirla, aunque otras medidas, como la mejora de la atención en empresas y organismos públicos o la adaptación del entorno urbano a sus necesidades, se consideran aún más urgentes.
A pesar de estas barreras, el estudio también muestra que las personas mayores desempeñan un papel activo en la sociedad. Más del 46% de los encuestados de 65 años o más afirman que cuidan habitualmente de sus nietos, lo que refuerza su papel fundamental en la conciliación familiar. Sin embargo, muchos de ellos aseguran sentirse poco valorados por su entorno o por la sociedad en general.
Otro dato revelador es que seis de cada diez personas mayores cree que la atención que reciben de sus hijos es peor que en generaciones anteriores. Este sentimiento de desatención contrasta con la percepción general de la sociedad, que en su mayoría no cree que los mayores estén más desprotegidos que otros colectivos.
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