Graban el momento en el que cachorros de oso polar salen por primera vez de sus madrigueras

Entre los meses de febrero y abril, con pocas semanas de vida y casi siempre acompañados de sus madres. Así fueron los primeros pasos de los cachorros de oso polar (Ursus maritimus) que se refugiaban en las madrigueras en Svalbard (Noruega), según un estudio publicado en la revista especializada Journal of Wildlife Management.
Es la primera vez que se ofrece una mirada detallada de estos animales emergiendo de sus guaridas, capturada a través de casi una década de imágenes de cámaras y dispositivos de GPS para monitorear su actividad, subrayan los responsables del proyecto, en el que participaron investigadores de Polar Bears International, San Diego Zoo Wildlife Alliance, el Instituto Polar Noruego y la Universidad de Toronto Scarborough.
“Los estudios que incluyen datos de observación en las guaridas de los osos polares han sido pocos y este contribuye significativamente a nuestro conocimiento sobre la ecología de las guaridas”, asegura el investigador principal del Instituto Polar Noruego, Jon Aars.
Se colocaron collares satelitales con GPS a osas polares hembras que registraban su ubicación, temperatura y actividad. Y esa tecnología fue fundamental para localizar sus guaridas por las montañas de Svalbard, en las que se instalaron cámaras en trece madrigueras durante seis años (2016-2020 y 2023).
Se pudo observar que los períodos de salida se habían “alterado”. La mayoría de los cachorros de oso polar emergieron alrededor del 9 de marzo en Svalbard y “parecieron abandonar la madriguera antes de lo registrado anteriormente en esta población”. Si se confirma en investigaciones posteriores, podría ser peligroso, porque los pequeños tienen menos tiempo para desarrollarse antes de aventurarse más lejos, hacia el hielo marino. Cabe recordar que, cuando abandonan la guarida, solo pesan 10 kilos y aún son muy dependientes de sus madres.
Según la investigación, salen progresivamente. En cuanto a la salida definitiva de la madriguera, las imágenes de la cámara indicaron que los osos polares permanecen cerca de sus madrigueras durante una estancia media de 12 días. Sin embargo, varía mucho entre las familias de osos polares, desde 2 a 31 días. Se documentaron también algunas mudanzas.
Otro dato relevante que pudieron captar: los cachorros tienen gran dependencia materna. Rara vez salieron solos. “Se ha visto a cachorros sin sus madres solo el 5% del tiempo”, detallan los responsables en un comunicado. En Svalbard, su dependencia se alarga hasta dos años y medio, añaden.
Asegurar la supervivencia de los osos polares
En opinión de los autores, el estudio subraya “la necesidad de monitorear y proteger las áreas de guarida para asegurar la supervivencia de las generaciones futuras”. No hay que olvidar que los osos polares están clasificados como vulnerables por la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Además, sostienen que el uso de esta tecnología será fundamental para asegurar el bienestar de estos enormes mamíferos. Y no descartan cambios en sus rutinas: “Las madres osas polares tienen cada vez más dificultades para reproducirse por el cambio climático y es probable que se enfrenten a más desafíos con la expansión de la huella humana en el Ártico”, concluye la autora principal, Louise Archer.
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