La falta de veterinarios en las Oficinas Agroambientales pone en jaque al sector ganadero aragonés

El sector de la ganadería en Aragón denuncia afecciones a la comercialización del ganado, sobre todo en la exportación, y problemas a la hora de acceder a subvenciones y ayudas. Advierten de que la situación en algunas zonas de las provincias de Huesca, como Boltaña o Binéfar, y también en Teruel, es crítica para un sector ya de por sí mermado por la falta de relevo generacional, la escasez de alimento debido a la sequía, y los elevados costes de producción y mantenimiento; una inversión que no se recupera tras la salida del producto a la venta por los precios desiguales que manejan los mercados desde hace años.  

Alberto Lanao, tiene 28 años, formado en Administración y Dirección de Empresas, lleva cinco como ganadero al frente de la explotación familiar; un ejemplo de relevo generacional. Ha salido a la calle para “adelantarse al problema que va a venir, si no traen personal que cubra la plaza vacante en la OCA de Boltaña, y van buscando relevo a la que finaliza en marzo”, advierte el ganadero.

La figura del veterinario es fundamental para el buen funcionamiento de las explotaciones ganaderas, ya que “se encargan del papeleo para exportar animales en barco, de las guías a pastos para moverlos, y también para llevarlos al matadero todos los jueves”, apunta Lanao. Estos trámites son mensuales y semanales, y para todos ellos se necesita un parte que conlleva mucha burocracia porque se hace animal por animal, “si por papeles no están hechos, no puedes sacar a los animales de la explotación, con todo lo que eso conlleva”, explica Alberto Lanao. Si en una semana no se puede exportar, matar o mover a los animales, estos se quedan en las “nuestras explotaciones y no solo hay que alimentarlos, si se pasan de días se pasan también de peso y eso no solo será un gasto añadido para los ganaderos, además, nos penalizará de cara a la comercialización”, añade el ganadero. 

La falta de técnicos en las Oficinas Comarcales Agrarias (OCAS) está desbordando a los funcionarios que se ven obligados a seguir haciendo frente al mismo volumen de trabajo con menos personal. “En algunas oficinas, los administrativos están asumiendo parte de trabajo que deberían hacer los veterinarios para intentar ayudarnos y que no haya un colapso”, apunta el responsable de ganadería de UAGA, Joaquín Solanilla. 

El caso de la OCA de Boltaña es solo uno de los numerosos ejemplos de oficinas que se encuentran en esta situación. A esta sede le pertenecen tres plazas de veterinario para prestar atención a más de 1.000 explotaciones ganaderas. Una de las plazas está vacante y sin cubrir. Otra finaliza contrato el 22 de marzo y no saben qué sucederá. En la tercera, el técnico está de baja; la plaza se ha cubierto de manera temporal y en este momento se está formando a la persona que ha entrado para hacer la sustitución. 

“La ganadería es un sector muy complejo, hay mucha información a la que atender”, recuerda el responsable de ganadería de UAGA, que se lamenta de que la plaza no se cubra en el momento que el anterior técnico la abandona o lo echan “porque tienen que hacerlo fijo, y no quieren. Es un trabajo con una gran inestabilidad, lo que hace que pocos quieran cogerlo”, denuncia Solanilla. 

Favorecer a quienes quieran trabajar en el rural y sacar las plazas antes de que queden descubiertas

Los veterinarios son una figura imprescindible para el correcto funcionamiento y movimiento de las explotaciones. Por eso, ganaderos y entidades agrarias advierten de que “la ausencia de técnicos en esta área” va a provocar un colapso administrativo en las Oficinas Comarcales, y proponen soluciones. Una de las medidas que ya han trasladado a la Administración es que se valore la aplicación de una “singularidad especial” para las plazas de técnicos en el medio rural. Unas plazas especialmente afectadas por la escasez de vivienda disponible en estos núcleos de población; bien por ausencia de vivienda, o en el caso de las áreas de montaña, al ser consideradas zonas turísticas, porque el precio del alquiler puede llegar a los 600 euros. A esto se suma la inestabilidad laboral que conllevan las plazas en sí mismas, con una alta rotación debido a la interinidad. Todo ello dificulta, en gran medida, la llegada de nuevos profesionales dispuestos a trabajar en las zonas alejadas de las ciudades.

Favorecer a aquellos profesionales que se quieran quedar en las zonas “a las que nadie quiere ir, o por las que pasan de manera temporal, como interinos”, explican desde UAGA, ayudaría a paliar esa falta de estabilidad. En el caso Teruel, algunas OCAS llevan seis meses sin técnicos porque “se echó a la persona que había, que estaba muy a gusto, porque no quieren hacerlos fijos pasado el tiempo estipulado, y ahora nadie quiere cubrir esas plazas en los pueblos”, explica Joaquín Solanilla. 

Otra de las soluciones que el colectivo afectado ha puesto sobre la mesa a la Administración es que se cubran las vacantes en las OCAS por vía de urgencia, y que se convoquen las plazas antes de que queden libres para que no haya un vacío entre la salida de un técnico y la entrada del siguiente. La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) denuncia que el sector ya está pagando las consecuencias; hay ganaderos aragoneses que no han podido cobrar la cuantía que les corresponde de PAC porque no hay personal en las oficinas para realizar una parte esencial de los trámites para poder presentar la documentación que exige la Política Agraria Común. 

En la zona de Sobrarbe más de 400 familias penden de un hilo porque la OCA de Boltaña, que da servicio a más de 1.000 explotaciones ganaderas, no tiene técnicos suficientes para realizar los trámites burocráticos obligatorios. “Viendo la situación que están viviendo en Teruel hemos salido ya a la calle a protestar. Se acerca el momento de hacer la PAC y vemos que nos va a pasar lo mismo. Vamos a tener muchos problemas”, apuntan ganaderos de la zona. Desde UAGA recuerdan que de la PAC depende el 35% o 40% de la rentabilidad de la explotación, y que sin estas cuantías “muchas están perdidas”.

La Administración reconoce que hay “problemas puntuales”

El día 14 de febrero, viernes, un centenar de ganaderos y agricultores de la zona del Sobrarbe se concentraron en Boltaña para exigir soluciones ante la falta de técnicos en las Oficinas Comarcales Agrarias (OCA). En el acto convocado por agricultores y ganaderos de la comarca, contó con el respaldo de la Cooperativa de Sobrarbe, las Asociaciones de Defensa Sanitaria de Vacuno y Ovino y las organizaciones UAGA y ASAJA. La denuncia estaba clara: rechazo al aumento de la burocracia en el sector agrario y falta de dotación adecuada de personal en el medio rural, especialmente en las OCAS.

El viernes 28 de febrero, en el Pleno de las Cortes de Aragón, el diputado del PSOE Marcel Iglesias, ha interpelado al consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón, Javier Rincón, en este sentido. Rincón, que ha reconocido que “han existido problemas puntuales” de falta de personal en las Oficinas Comarcales Agroambientales, también ha asegurado que de las 49 oficinas y delegaciones que existen en Aragón “en más de la mitad tenemos o cero vacantes o una vacante; en la provincia de Huesca son más de la mitad en las que solo hay cero vacantes o una vacante, y en la provincia de Teruel el 81%”, una situación que ha calificado de “no tan mala como puede parecer”.

En su intervención en el Pleno, el consejero ha explicado que su Departamento está tomando “medidas de apoyo” en las OCA, con adscripciones temporales de funcionarios o pagando un complemento B en todos los puestos. También ha anunciado que el viernes el BOA ha publicado la apertura del plazo para elaborar las listas de interinos, y ha asegurado que “en unos meses” se va a reducir la tasa de temporalidad o de vacantes “aproximadamente a la mitad de la que teníamos”.

Por su parte, Iglesias, que ya había denunciado la “alarmante situación de las OCA” a mitad de diciembre de 2024, ha reiterado incidido en que “la falta de personal afecta prácticamente a toda la comunidad” y que “el mundo rural sale perdiendo” en esta situación. Por su parte, los ganaderos siguen pidiendo medidas “realistas y rápidas”, recuerdan que los animales y los trámites “no pueden esperar más tiempo a ser atendidos” y piden a la Administración que sea ágil en la búsqueda de soluciones, sobre todo en aquellas Oficinas que ya se ven desbordadas por la falta de técnicos.