El diputado Fernando Mora se despide de la política parlamentaria pero no del PSOE: “No dejamos que se vaya del todo”

Como todas las despedidas, la de Fernando Mora de las Cortes de Castilla-La Mancha es agridulce. El histórico diputado toledano anunciaba en el último pleno que “lo dejaba” y ha querido explicar que lo que se acaba en su vida profesional es la actividad parlamentaria, no la política. Del PSOE no se irá. Por ahora.
“Tenemos que seguir aprovechándolo”, afirmó Sergio Gutiérrez, secretario de Organización del partido que acompañó al diputado en su comparecencia de despedida, y que resaltó que su despedida “no es una buena noticia” para la Ejecutiva regional del partido, en donde seguirá ocupando el cargo de secretario de Análisis y Estudios Estratégicos.
Gutiérrez recordó también que Mora fue una “pieza clave” en la interlocución que mantuvo el PSOE con Ciudadanos, durante la legislatura que tuvieron representación en las Cortes regionales y también en las negociaciones, por ahora fallidas, con el PP para reformar el Estatuto de Autonomía.
Los primeros en conocer su decisión: su mujer y Page
Cerca de quince años ha estado Fernando Mora ocupando un escaño en las Cortes castellanomanchegas, en concreto desde 2011. Una época revuelta especialmente para el PSOE, que perdió en esa legislatura el Gobierno autonómico. “Me dediqué de forma intensa a combatir los recortes que entonces se hicieron, porque me parecían ignominiosos”, recuerda.
Una de las primeras personas que conoció su decisión de abandonar la actividad en las Cortes fue Emiliano García-Page. No el primero, porque eso fue su mujer. Pero el anuncio tomó a todo el mundo por sorpresa, incluida ella. “Llegué a casa ese día y me regañó”, recordó el toledano, que mostró una gran emoción al anunciar su partida de las Cortes en el estrado parlamentario.
Su sucesión todavía está por verse y lo único claro es que dejará el escaño el día 1 de marzo y el día 6 del mismo mes deberá haber ya una persona en su puesto, tanto en el grupo como en la Mesa de las Cortes.
Mora explicó que debía hacer el anuncio en las Cortes, por cortesía a sus compañeros y compañeras. “No podía irme a la francesa”, resaltó. Y quiso hacer varias reflexiones de lo que supone la política en la vida de las personas, aunque ahora para él es el momento de frenar y devolver un poco del tiempo que la política le ha quitado a su vida personal. “La política nos ha robado tiempo, pero también nos lo ha dado”, señaló.
“Absolutamente vocacional”
Mora citó a Aristóteles para describir como los humanos “somos animales políticos”. “Es lo que deberíamos hacer todos, considerar la política como un activo personal”. Su labor le ha llevado a ser parte de la dirección a nivel federal, recordó, donde ha estado muchos años como técnico. “Pienso que la política es diálogo y entendimiento, es lo que aprendí cuando era chaval y me metí en ello”, recordó.
Ahora, sin embargo, lamenta que esta política de diálogo “no existe”. “Lo tengo que decir: ahora los politólogos, como yo, se dedican a hacer frases que ponen en boca de los políticos. Eso no es hacer política. Tampoco es política quienes sirven de comunicadores para hacer frases hechas. La política tiene que salir de dentro. Lo seguiré reivindicando toda mi vida”, afirmó.
Y es que para él, la política es de vocación. “Absolutamente vocacional”, remató el que pronto dejará de ser diputado en las Cortes. Sin embargo, seguirá trabajando en el partido, porque lo “lleva en la sangre”. “Lo llevo pensando muchos años, me considero un socialdemócrata”, zanjó.
Reconoce el trabajo de PP y Vox, aunque estén a una “distancia sideral”
Ha recibido “cientos” de mensaje de apoyo de sus compañeros de trabajo y de partido. Lo agradece. Al igual que el trabajo de los periodistas que han estado desde sus ruedas de prensa cuando era concejal en el Ayuntamiento toledano, por allá por la legislatura del año 2004.
“Reconozco el trabajo de mis compañeros, del PP y de Vox, aunque estemos a una distancia sideral”, resaltó al ser preguntado por sus críticas a la falta de diálogo político. “En el caso de Vox, no sé si se sienten representantes de los ciudadanos que no los han votado. Sobre todo ser demócrata es respetar a los que no piensan como tú”, remató.
Para el PSOE, el Convento de San Gil -sede del parlamento regional castellanomanchego- se queda huérfana del “diputado autonómico más respetado”. Pero la jubilación total del toledano todavía deberá esperar, porque aún hay tarea pendiente.
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